Con la llegada del invierno, autoridades del Gobierno de San Luis pusieron el foco en una amenaza sanitaria que se repite cada año: la triquinosis. La enfermedad, transmitida a los humanos por el consumo de carnes infectadas sin cocción adecuada, tiene su pico estacional en los meses fríos, cuando proliferan las faenas caseras y la elaboración de chacinados.
“Es una época de mayor riesgo, especialmente en el sector rural”, aseguró Gustavo del Bosco, director de Desarrollo Agropecuario, durante una reciente conferencia de prensa. Y agregó: “Tenemos que reforzar la difusión de medidas preventivas”.
Si bien hasta ahora no se registraron casos en humanos durante esta temporada, ya se detectaron animales positivos en el sur de la provincia. “La triquinosis está presente. Existen zonas endémicas donde se repiten los casos año tras año. Por eso es clave el diagnóstico temprano”, enfatizó Del Bosco.
Desde la Mesa Provincial de Zoonosis —conformada por el Ministerio de Producción, Senasa, el Colegio Médico Veterinario, la Universidad Católica de Cuyo y el INTA— se realizaron capacitaciones para productores y se recordó que en el Laboratorio del Campo, ubicado en Sol Puntano, es posible analizar muestras de carne por $8.000.
Prevención de triquinosis
Por su parte, Horacio Onorá, jefe del Servicio de Zoonosis, advirtió sobre los riesgos de consumir alimentos de origen dudoso o sin rotulación: “Siempre hay que verificar que los productos cuenten con su correspondiente autorización y fecha de vencimiento”.
También se lanzó una advertencia a los cazadores deportivos, en especial los que faenan jabalíes salvajes. “Existe la falsa creencia de que un animal silvestre está libre del parásito. Y no es así”, remarcó Onorá. La triquinosis puede afectar tanto a cerdos domésticos como salvajes, y en menor medida a caballos y pumas.
Para cerrar, Daniel Boiero, director de Fiscalización y Control, destacó el trabajo de las barreras sanitarias móviles que recorren la provincia para controlar el ingreso de animales y prevenir la caza furtiva.
La prevención es clara: faenar con control veterinario, analizar la carne antes del consumo y evitar productos sin trazabilidad. Porque cuando hablamos de triquinosis, la salud no se improvisa.
FUENTE: ANSL