La detección reciente de triquinosis en jabalíes cazados en zonas rurales de La Pampa y San Luis encendió las alarmas en el sector veterinario y en la comunidad agropecuaria. Este hallazgo, realizado en el laboratorio de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UNLPam, pone sobre la mesa un problema sanitario que combina salud pública, producción animal y comercio.
La triquinosis, o trichinellosis, es causada por un parásito del género Trichinella que se aloja en el músculo de los animales, principalmente en el cerdo doméstico, aunque también en animales de caza como el jabalí. La infección se transmite a las personas por la ingestión de carne cruda o mal cocida que contenga larvas viables del parásito.
Esta situación convierte a la triquinosis en una de las enfermedades zoonóticas más relevantes para la salud humana y animal, porque involucra la transmisión entre especies.
El riesgo no solo afecta a quienes consumen carne directamente, sino también a la cadena productiva, al comercio y al sistema sanitario. Por eso, la vigilancia y prevención deben ser constantes y coordinadas, especialmente en las zonas rurales donde la caza y el consumo de carne silvestre son habituales.
Recomendaciones para prevenir la triquinosis
Desde la Mesa Provincial de Zoonosis se recuerda que la prevención es el mejor camino para evitar casos de triquinosis. Por eso, se recomienda:
- Realizar análisis de muestras de carne a través de la técnica de digestión artificial en cada faena, ya sea doméstica o de animales de caza, para detectar la presencia del parásito.
- Consumir carne y productos derivados bien cocidos, asegurando que la carne pierda el color rosado, ya que el calor es el único método efectivo para eliminar al parásito. Ni salar ni ahumar son suficientes.
- Comprar chacinados, embutidos y productos cárnicos únicamente en comercios habilitados, verificando que las etiquetas y autorizaciones estén en regla.
- Evitar la compra de productos en la vía pública o por redes sociales sin rotulado ni control sanitario.
Ante síntomas como fiebre, dolores musculares, diarrea o vómitos posteriores al consumo de carne o derivados, consultar rápidamente a un centro de salud.
Estas medidas, sencillas pero contundentes, pueden salvar vidas y evitar complicaciones severas asociadas a esta patología.
La triquinosis es solo una de las muchas enfermedades zoonóticas que afectan a la región, y para enfrentarlas es imprescindible adoptar un enfoque integral. La Mesa Provincial de Zoonosis trabaja desde hace más de una década bajo el paradigma de “Una Salud”, que reconoce la interdependencia entre la salud humana, la salud animal y la salud ambiental.
Este enfoque promueve la colaboración entre gobiernos, profesionales de la salud, veterinarios, productores y la sociedad en general. El objetivo es anticipar y mitigar riesgos sanitarios a través de acciones conjuntas que integren la vigilancia epidemiológica, la educación pública y el control en las fuentes de contagio.
“La triquinosis y otras zoonosis complejas requieren una mirada que no solo contemple al animal o al humano por separado, sino a ambos dentro de un ecosistema compartido”, explican desde la Mesa Provincial. En ese sentido, la continuidad en las actividades preventivas, el fortalecimiento del sistema de control y la sensibilización de la población son pilares fundamentales para reducir el impacto de estas enfermedades.
FUENTE: Colegio Médico Veterinario de La Pampa