Desde mediados de mayo, comenzó a registrarse un clima extremo que dificulta la movilidad de los animales para llevarlos a sitios de bajo riesgo y que puedan acceder al pastizal, siendo esta su principal fuente de alimentación.
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SUSCRIBITEAnte la declaración de emergencia climática, la Patagonia recibió forrajes para el ganado. El INTA propone a la suplementación como una estrategia para aumentar la supervivencia.
Desde mediados de mayo, comenzó a registrarse un clima extremo que dificulta la movilidad de los animales para llevarlos a sitios de bajo riesgo y que puedan acceder al pastizal, siendo esta su principal fuente de alimentación.
En ese contexto y ante la declaración de la emergencia climática, Santa Cruz recibió un envío de ayuda crucial en forma de forrajes para asistir a los productores afectados.
Los primeros 40 camiones viajaron desde San Luis y se entregaron en las localidades de Las Heras, Perito Moreno y Fuentes del Coyle, que son las áreas más afectadas por la nieve. La alfalfa, transportada en forma de pellets, facilita la logística y garantiza un aporte equilibrado de nutrientes para los animales.
Se trata de la primera compra realizada con la Asistencia del Tesoro Nacional (ATN) de $3000 millones que el gobierno nacional envió a Santa Cruz a solicitud del gobernador Claudio Vidal. Se estima que cerca del 50% del mismo será destinado para la compra de alimento para el ganado con el foco puesto en los pequeños y medianos productores.
Adrián Suárez, presidente del Consejo Agrario Provincial, señaló que, en esta primera instancia, se van a asistir a más de 150 productores con 1.100.000 kilos de pellets destinado fundamentalmente a los medianos y pequeños productores de la provincia.
Por otro lado, explicaron que para la distribución se estableció un tope para la entrega de 2000 ovinos y 250 bovinos, con el objetivo es llegar a 700.000 ovinos y 20.000 bovinos en emergencia extrema. Aquellos productores que tengan menos de 2000 animales accederán al subsidio por la cantidad de animales cargados en el sistema del Senasa, dado que el número de 2000 animales establecidos es un tope y no una condición.
Justamente el desafío actual queda en manos de los productores ante la necesidad de ingresar el alimento a los campos con la adversidad de la nieve acumulada en los accesos.
La zona afectada por las nevadas en Santa Cruz abarca un millón de cabezas de ovinos y cerca de 50.000 vacunos, lo cual implica el 50% de la producción. En muchos campos ya hay animales muertos en tanto que hay lugares a los que los productores no pueden acceder por el cúmulo de nieve caída en las últimas semanas.
Por su parte, Alejandro Vozzi –director del INTA Chubut– señaló que “en los departamentos del sur provincial se registran entre 30 y 80 centímetros de nieve, lo que perjudica que los animales puedan acceder al pastizal natural. Hay voladeros y montículos que alcanzaron los dos metros de altura, esta situación complica el ingreso a los campos y la asistencia a las majadas. En la zona de la meseta central de Chubut se registraron acumulados de nieve entre 10 y 20 centímetros”.
Y agregó: “Se estima que el ganado afectado en los departamentos más comprometidos alcanzaría al menos 500.000 ejemplares entre ovinos y bovinos”.
Asimismo, en Santa Cruz, la producción es sobre todo ganadera ovina extensiva y tiene una extensión de 272.000 kilómetros cuadrados. Actualmente el 60% de esa superficie está bajo nieve –14 millones de hectáreas–, y se estima que ese territorio alberga un stock de 2 millones de animales.
Por su parte, en Chubut, las zonas alcanzadas por el temporal afectan principalmente a los departamentos de Río Senguer, Sarmiento y Escalante donde se registró caída de nieve de entre 25 centímetros y 1 metro de profundidad, y parte de los departamentos de Paso de Indios y Ameghino con acumulados de 30 a 40 centímetros en algunos sitios altos.
Virginia Sturzenbaum, coordinadora de desarrollo territorial del INTA Santa Cruz, explicó que en estos casos “se recomienda que se muevan los animales, se hagan repuntes y huellas con caballos, vacunos, o motos de nieve para generar que la nieve quede apisonada y los animales se puedan mover”.
En este contexto, el INTA propone a la suplementación de emergencia como una estrategia para aumentar la supervivencia de los animales bajo inclemencias climáticas.
Martín González, investigador del INTA Chubut, indicó que “la suplementación de emergencia se realiza con las reservas disponibles en el campo. Se espera que sean henos de alfalfa y pastura en fardos o pellets”.
Además, indicaron que la fuente de alimentación de los ovinos es a base de pastizal natural. En condiciones normales y debido a la productividad forrajera de los pastizales se necesitan grandes extensiones para cubrir los requerimientos de un grupo de animales. Al darse estos eventos climáticos, es necesario aportar alimento a diario.
En ese sentido, Sturzenbaum concluyó que “la supervivencia de los animales en este tipo de situaciones depende de la suplementación. En esta época las ovejas están preñadas, por lo que se hace más urgente poder cumplir con los requerimientos nutricionales”.