La medicina veterinaria ha avanzado notablemente en los últimos años, destacando la hemoterapia como un desarrollo crucial, especialmente en el tratamiento de pequeños animales como los perros. Este campo es vital en situaciones de emergencia y cuidados intensivos, donde las transfusiones sanguíneas pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte.
En ese marco, el Colegio de Veterinarios de Buenos Aires brindó detalles de su charla con la MV Victoria Alejandra Eberhard del distrito 4, donante de sangre de perros en Mar del Plata, quien ofreció una perspectiva clara sobre la relevancia de las transfusiones en la práctica veterinaria y la necesidad de contar con protocolos adecuados para asegurar su eficacia y seguridad.
En primer lugar, la profesional explicó que la medicina transfusional ocupa un lugar destacado en la clínica veterinaria, especialmente en urgencias. “La creación de bancos de sangre en varios países permite a las clínicas acceder de manera rápida y eficiente a productos sanguíneos, lo cual es fundamental en situaciones críticas. Algunos veterinarios realizan la extracción de sangre en sus propias instalaciones utilizando bolsas preparadas con anticoagulantes, como el Citrato-Fosfato-Dextrosa (CPD), lo que asegura que la sangre mantenga sus propiedades para transfusiones posteriores”, indicó Eberhard.
Además, destacó que las transfusiones sanguíneas aumentan significativamente las posibilidades de supervivencia de los pacientes caninos en diversas patologías, como cirugías, intoxicaciones, politraumatismos y anemia.
“Los bancos de sangre canina se encargan del almacenamiento, procesamiento y conservación de sangre para ofrecer unidades y hemoderivados de manera continua. Es esencial desarrollar estrategias integradas que promuevan la seguridad sanguínea y minimicen los riesgos asociados con las transfusiones, estableciendo directrices claras que regulen el desempeño de estas entidades”, resaltó la MV.
Diferenciación y grupos sanguíneos
Respecto a los productos sanguíneos, explicó que hay distintos tipos:
- Sangre Completa Fresca (SCF), que debe ser transfundida en las 6-8 horas siguientes a su extracción.
- Sangre Completa Almacenada (SCA) puede utilizarse hasta 21-28 días después, pero presenta una menor cantidad de plaquetas y factores de coagulación.
- Concentrado de Glóbulos Rojos (CGR), obtenido al centrifugar la sangre total, es recomendable en casos de anemia severa, coagulopatías y sepsis.
“Evaluar adecuadamente las necesidades de transfusión del receptor es fundamental para maximizar el uso de una unidad de sangre y reducir el riesgo de reacciones transfusionales”, agregó Eberhard.
Por otro lado, manifestó que los perros se clasifican según el sistema DEA (Dog Erythrocyte Antigen), que incluye los grupos DEA: 1.1, 1.2, 1.3, 3, 4, 5, 6, 7 y 8. Solo hay riesgo de hemólisis aguda en el 2% de los perros negativos que han recibido transfusiones previas.
Por su parte, la sangre felina se clasifica en tres grupos principales: A, B y AB, siendo el grupo A el más común. A diferencia de los perros, los gatos presentan aloanticuerpos naturales que pueden inducir reacciones hemolíticas.
“La extracción de sangre es otro aspecto crítico en la hemoterapia. Dependiendo del tamaño del animal, el proceso puede ser más sencillo o delicado. En animales grandes, como los perros, la extracción es generalmente controlada, mientras que en especies más pequeñas se requiere un manejo cuidadoso para evitar contaminación y asegurar la calidad de la muestra”, explicó la profesional.
Y agregó que el volumen total de sangre en un animal oscila entre el 5% y el 8% de su peso. “Por ejemplo, para un perro de 10 kg, se pueden extraer entre 500 y 800 ml, mientras que, para un ratón de 20 g, el volumen es considerablemente menor. Esto resalta la importancia de contar con tubos de recogida de diversos tamaños y condiciones óptimas de almacenamiento”.
Hemoterapia en perros
Eberhard indicó que esta especialidad se ha convertido en una práctica vital en la medicina veterinaria moderna. “Gracias a los avances en la creación de bancos de sangre y a la implementación de protocolos rigurosos, los veterinarios pueden ofrecer tratamientos que no solo salvan vidas, sino que también mejoran significativamente las expectativas de recuperación en situaciones críticas. Este progreso refleja un compromiso profundo con el bienestar animal y subraya la importancia de una atención adecuada en el manejo de las transfusiones”, resaltó.
Además, agregó que la implementación de bancos de sangre y el avance en la donación de sangre en caninos representan “un hito fundamental en la medicina veterinaria. Este desarrollo no solo facilita el acceso a productos sanguíneos de calidad en situaciones de emergencia, sino que también mejora las tasas de supervivencia y recuperación de los pacientes”.
Por último, especificó que la donación regular de sangre por parte de perros saludables contribuye a la creación de un recurso vital que puede ser utilizado para tratar diversas condiciones, desde cirugías complejas hasta enfermedades agudas. “Fomenta una mayor conciencia sobre la salud animal y la importancia del bienestar de los animales de compañía, creando una comunidad comprometida con el cuidado de los animales y su salud a largo plazo”, concluyó Eberhard.
FUENTE: CVPBA