La actividad porcina inició el 2025 con señales alentadoras en materia de rentabilidad. Así lo indica el informe mensual del Monitor Productivo del IERAL, que revela una mejora significativa en los márgenes netos de las granjas de porcinos durante el primer trimestre del año.
Luego de un 2024 desafiante, con márgenes en terreno negativo, la recuperación en este inicio de año marca un punto de inflexión para el sector.
Las granjas de eficiencia media lograron resultados netamente positivos: $411 por kilo vendido en enero, $527 en febrero y $370 en marzo, siempre expresados en pesos constantes (ajustados por inflación a marzo de 2025).
Estos valores representan incrementos del 15%, 67% y 25% respectivamente frente al promedio histórico 2016-2023 para los mismos meses. Medidos en dólares constantes, los márgenes también fueron superiores a los registros anteriores, con USD 0,37, USD 0,48 y USD 0,35 por kilo vendido entre enero y marzo.
A pesar de que el precio del capón tipificado no presentó grandes alzas, incluso se mantuvo 8% a 9% por debajo de la media histórica en enero y marzo, la mejora de la rentabilidad se explica principalmente por la fuerte baja en los costos de producción.
Entre enero y marzo, estos costos cayeron entre un 15% y un 30% interanual en términos reales, ubicándose un 13% a 15% por debajo del promedio histórico. De hecho, en marzo se alcanzó el menor costo en seis años para ese mes.
El factor clave detrás de esta reducción es la baja sostenida en el precio de los granos desde el cuarto trimestre de 2023. El maíz y la soja, insumos esenciales en la alimentación porcina, se abarataron cerca de un 40% en términos reales, lo que alivió notablemente la estructura de costos de las granjas.
Otro aspecto relevante analizado en el informe es el impacto de la localización geográfica en la rentabilidad. En un contexto de excedentes agrícolas generalizados, la distancia al puerto de Rosario –principal vía de exportación– se transforma en una ventaja competitiva para muchas granjas.
Así, establecimientos ubicados a 450 km del puerto lograron un margen promedio de $436/kg en el primer trimestre, frente a $396/kg para los situados a 150 km y $357/kg en las cercanías del nodo portuario, manteniendo constantes los parámetros productivos e insumos.
Variables diferenciales
En este contexto, el informe del IERAL demuestra que, más allá de los precios de venta, la combinación de costos bajos y una ubicación estratégica puede marcar la diferencia en la rentabilidad del negocio porcino. La eficiencia en la conversión alimenticia y la gestión integral del sistema productivo siguen siendo determinantes clave, pero ahora se suman nuevas variables como la logística y la estructura de precios regional.
Además de la coyuntura económica, desde el sector destacan una mejora en los niveles de tecnificación y adopción de buenas prácticas productivas, especialmente en granjas medianas. La utilización de herramientas de monitoreo nutricional, manejo ambiental y sanidad preventiva ha permitido consolidar la eficiencia operativa, lo que contribuye a capitalizar mejor los márgenes actuales.
No obstante, la sostenibilidad de estos márgenes dependerá también del comportamiento de variables macroeconómicas claves como la inflación, el tipo de cambio y las políticas agroindustriales. La estabilidad en los precios de los insumos y la previsibilidad en los mercados de granos son condiciones necesarias para mantener la competitividad lograda en este comienzo de año.
De cara a los próximos meses, el desafío será aprovechar esta ventana de rentabilidad para reforzar inversiones en infraestructura, genética y tecnología. Consolidar sistemas productivos resilientes frente a las oscilaciones del mercado será vital para evitar retrocesos y sostener el crecimiento de una actividad que muestra, una vez más, su capacidad de recuperación.
Informe completo
4866-Monitor Porcino Mayo.pdf
FUENTE: Monitor Productivo del IERAL