Con la llegada de las bajas temperaturas, es fundamental recordar que los animales de compañía también sienten el frío y pueden verse afectados por las condiciones climáticas. En esta época del año, los tenedores responsables deben reforzar los cuidados y prestar especial atención a la prevención de enfermedades relacionadas con el invierno, como la hipotermia.
Según el MV Luján Walter, presidente del Distrito 4 del CVPBA, la hipotermia es un descenso anormal de la temperatura corporal que, si no se detecta y trata a tiempo, puede poner en riesgo la vida del animal. Este cuadro puede desarrollarse de forma progresiva y pasar desapercibido en sus primeras etapas, por lo que es clave conocer sus síntomas.
Los signos más frecuentes incluyen temblores persistentes, letargo, debilidad, respiración lenta, encías pálidas y desorientación. Ante cualquiera de estos síntomas, se recomienda acudir de inmediato al médico veterinario.
Prevención en los animales de compañía
La mejor forma de proteger a los animales de compañía es a través de la prevención. En primer lugar, es importante que cuenten con un espacio cálido, seco y resguardado del viento, sobre todo durante la noche.
En el caso de los perros que viven en el exterior, es indispensable asegurarles un refugio adecuado que los aísle del frío y la humedad. Además, el uso de abrigo puede ser útil para determinadas razas, especialmente aquellas de tamaño pequeño o con poco pelaje.
También se recomienda evitar los baños en días fríos si no es posible secarlos completamente de manera inmediata.
Existen ciertos grupos de animales que son más vulnerables a las bajas temperaturas, entre ellos se encuentran los cachorros, los animales geriátricos, los que presentan enfermedades crónicas, aquellos con bajo peso corporal, y algunas razas específicas como chihuahuas, pinschers o galgos, que tienen menor capacidad para conservar el calor. En todos estos casos, los cuidados deben ser aún más rigurosos.
Recomendaciones
Si se sospecha que un animal puede estar atravesando un cuadro de hipotermia, se debe trasladar a un ambiente templado, envolverlo con mantas secas y evitar fuentes de calor directo como estufas o bolsas de agua caliente, ya que pueden causar quemaduras o agravar el cuadro. La consulta veterinaria es indispensable para evaluar el estado general del animal y definir el tratamiento más adecuado.
El bienestar animal de los animales de compañía depende en gran medida de la atención y el compromiso de sus tenedores. Durante el invierno, los cuidados deben adaptarse a las necesidades propias de la estación, contemplando la sensibilidad de cada animal frente al frío. La prevención, el abrigo adecuado y la consulta profesional oportuna son herramientas fundamentales para proteger su salud.
Desde el Colegio de Veterinarios de Buenos Aires recuerdan la importancia de asumir una tenencia responsable durante todo el año, y especialmente en las épocas de mayor riesgo climático. Consulta siempre con tu médico veterinario de confianza ante cualquier duda o síntoma.
FUENTE: CVPBA