Por primera vez, Posadas cuenta con datos estadísticos sobre la población animal de sus hogares. Y una de las conclusiones más llamativas del Relevamiento de Animales de Compañía (RAC) es que el 4% de las viviendas posee animales “no convencionales”, es decir, especies distintas de perros y gatos.
El informe —realizado por el Instituto Provincial de Estadística y Censos (IPEC), la Secretaría de Salud y Calidad de Vida del municipio y el Concejo Deliberante— reveló que en las casas posadeñas conviven aves, peces, reptiles, arañas, pequeños mamíferos e incluso ejemplares de fauna silvestre, como monos.
Más allá del valor cuantitativo, los datos permiten dimensionar un fenómeno en alza y con múltiples aristas críticas: riesgos para la salud pública, afectación de la biodiversidad, y condiciones de vida inadecuadas para estos animales.
“Desde la protección ambiental hasta la prevención de zoonosis, este tipo de tenencia genera desafíos concretos”, expresó Silvana Labat, directora del IPEC.
Un tema sanitario y legal
El RAC precisa que un 29,7% de las viviendas con especies no convencionales alberga aves, un 17,9% peces, 16,9% reptiles y 12% pequeños mamíferos como conejos o hurones. También se identificaron animales cuya tenencia infringe la normativa vigente, como tortugas y especies protegidas.
Desde la Municipalidad advirtieron que estas prácticas no solo pueden generar sufrimiento animal, sino también representar un riesgo sanitario real para las personas. Algunas especies actúan como vectores de enfermedades zoonóticas o requieren hábitats imposibles de replicar en el entorno doméstico.
En este sentido, se recordó que tanto la Ley Nacional 22.421 como la Ley Provincial XVI Nº 11 regulan la captura, tenencia y comercialización de fauna silvestre. Su incumplimiento implica sanciones económicas e incluso penales.
El informe revaloriza también el rol de los profesionales veterinarios, no solo en el control de salud de las mascotas tradicionales, sino como actores fundamentales para asesorar en la tenencia responsable y actuar ante situaciones de riesgo vinculadas a especies exóticas.
Además, el RAC incluyó datos sobre vacunación, esterilización y sanidad general de perros y gatos, y caracterizó también a los animales en situación de calle. Toda esta información alimenta el diseño de políticas locales enmarcadas en la Ordenanza XII – 137, que busca integrar a los animales de compañía en la agenda de salud pública.
FUENTE: Primera Edición