Mientras el Senasa reporta ya más de 100 brotes de encefalomielitis equina en distintas provincias y se anuncia oficialmente el retorno de la vacunación obligatoria en eventos con concentración de animales a partir del 1 de febrero de 2024, el sector hípico sigue esperando el arribo de más dosis de vacuna.
Sin embargo y frente a la alta demanda actual, será difícil contar con la cantidad adecuada (millones de dosis) para principios de enero del año que viene, tal como se requeriría para cumplir con la correcta inmunización de los equinos para esa fecha.
A partir de esta realidad, MOTIVAR tomó contacto con referentes de Zoetis, laboratorio cuya vacuna Fluvac Innovator 4 contra la encefalomielitis equina, posee registro emitido localmente por el Senasa desde 2006.
Vale decir que la misma se indica para la vacunación de caballos sanos de 10 meses de edad o mayores como una ayuda en la prevención de la encefalomielitis equina debida a los virus del Este y del Oeste, Influenza equina debida al virus de Tipo A2 y Tétanos.
“Se debe aplicar una dosis de 1 mL por vía intramuscular de forma aséptica, repitiendo otra dosis a las 3-4 semanas. Luego se recomienda la revacunación anual con una dosis”, nos explicó Marianna Ioppolo, directora técnica y gerenta de Asuntos Regulatorios de la firma multinacional en el país.
Con un stock en sintonía con las ventas anuales registradas luego que se quitara la obligatoriedad de su aplicación, la empresa ya ha enviado las dosis con las que contaba a distintas partes del país, a través de su cadena comercial habitual.
“Estamos a la espera de más producto durante diciembre. Sin embargo, esas dosis tampoco van a cubrir la demanda”, agregó en diálogo con MOTIVAR el director regional Latinoamérica Sur de Zoetis, Sean Scally.
Estamos a la espera de más producto durante diciembre. Sin embargo, esas dosis tampoco van a cubrir la demanda Estamos a la espera de más producto durante diciembre. Sin embargo, esas dosis tampoco van a cubrir la demanda
Y completó: “Además, estamos en contacto directo no solo con el Senasa, sino también con la planta de Zoetis donde se elabora esta vacuna, en Charles City, Iowa, Estados Unidos, para buscar los mecanismos que permitan enviar más dosis, cuanto antes”.