El Consejo Profesional de Médicos Veterinarios manifiestó "su más enérgico y categórico rechazo al Proyecto de Ley 1677-D-2025, presentado por la Diputada Nacional Marcela Pagano (LLA), desconociendo a la vez qué asesoramiento ha recibido dicha legisladora para elaborarlo".
Esta iniciativa, que propone eliminar la matrícula obligatoria y suplantarla por un registro nacional gratuito "representa un grave retroceso para el correcto ejercicio de la medicina veterinaria en la República Argentina y, consecuentemente, pone en riesgo la salud pública y el bienestar animal, además de prohibir el cobro de contribuciones obligatorias a los colegios profesionales", señaló la entidad en un comunicado.
"A primera vista, el proyecto puede parecer una reivindicación de la 'libertad profesional' o una medida para alivianar cargas. Sin embargo, un análisis detallado revela su falta de rigor jurídico, técnico e institucional, dejando a los profesionales en una situación de desprotección absoluta con la sociedad en general y entre ellos mismos en particular, desmantelando los mecanismos que garantizan la calidad y ética en nuestra profesión", se añadió.
"Los Consejos y Colegios Profesionales como el nuestro no son meros entes recaudatorios. Este Consejo Profesional es un ente de derecho público no estatal creado por ley, con funciones esenciales que trascienden la matriculación", señaló el CPMV.
Y detalló que su labor es fundamental para:
- Matricular y habilitar legalmente el ejercicio de la medicina veterinaria, asegurando que solo profesionales idóneos y debidamente capacitados puedan ejercer.
- Fiscalizar y velar por el cumplimiento de las normas éticas, técnicas y deontológicas específicas de nuestra profesión. Esto incluye desde el correcto manejo de medicamentos hasta la aplicación de procedimientos adecuados en animales, lo que tiene un impacto directo en la salud pública y el bienestar animal.
- Proteger a la sociedad frente al ejercicio ilegal de la medicina veterinaria, el intrusismo y la mala praxis. ¿Quién controlaría la venta y aplicación de fármacos sin la supervisión adecuada, o la realización de cirugías por personas no habilitadas, si no existieran los colegios?
- Capacitar, defender y representar a nuestros matriculados, brindando respaldo legal, apoyo en la formación continua y la defensa de sus derechos laborales y profesionales.
- Actuar ante denuncias y sancionar faltas éticas y disciplinarias, garantizando un control de calidad y responsabilidad que un registro nacional centralizado no podría ofrecer.
"Sin matrícula no hay habilitación profesional válida ni control ético eficaz. Sin colegios, no hay defensa institucional ni garantías de calidad para la sociedad. La matrícula no es una barrera ni un recurso para obtener financiamiento; es una herramienta de legitimidad y seguridad para el profesional y, fundamentalmente, para el ciudadano que requiere de nuestros servicios", explicaron.
La matrícula, un pilar
Para el Consejo Profesional, la pretensión de eliminar matrícula obligatoria y reemplazarla por un registro nacional gratuito, es una medida que "carece de sentido práctico y constitucional".
Además, de aprobarse, "el proyecto no reduce costos; solo los traslada a toda la sociedad", aseguraron desde la entidad. "Eliminar la matrícula no significa eliminar los costos de supervisar, habilitar y controlar a los profesionales. Implica que esos costos, que hoy asumen quienes ejercen la profesión, pasarían a ser solventados por el conjunto de los ciudadanos a través de sus impuestos. Esto no solo socializa los costos de una función sectorial, sino que la hace más ineficiente, lejana y opaca, y significaría un aumento de la burocracia estatal".
La propuesta de desregulación "es, en realidad, una desprotección institucional. No se trata de eliminar trabas innecesarias, sino de destruir organismos de control y anular toda forma de fiscalización. Esto dejaría desamparados tanto al profesional como al usuario de sus servicios, privándolos de representación, defensa y respaldo".
El verdadero problema
"Resulta lamentable que se intente seducir a los profesionales con la ilusión de que la matrícula es el obstáculo central para su ejercicio, cuando el verdadero problema que afecta su economía es la asfixiante carga impositiva (monotributo, IVA, impuesto a las ganancias, percepciones bancarias), sumado al hecho de no poder incrementar sus honorarios a lo que realmente merecería ya que la mayoría de la población no está en condiciones de abonarlos", resumió el CPMV.
El costo de una matrícula anual, en la mayoría de los casos, "es ínfimo comparado con estos gravámenes, que el proyecto ignora por completo. Desfinanciar a los colegios no alivia al profesional; solo debilita (por no decir que elimina) a las instituciones que lo defienden", aseguraron desde la entidad.
Panorama global
"A nivel mundial, en democracias modernas como Estados Unidos, Francia, Alemania, España o Canadá, la colegiación obligatoria es un requisito ineludible para el ejercicio profesional, y sus colegios ejercen funciones similares o incluso más estrictas que las nuestras. La propuesta de la diputada Pagano no es una ventana al liberalismo; es una medida anárquica que va en contra de las mejores prácticas internacionales", sentenció el Consejo Profesional.
Por todo lo expuesto, la entidad, en consonancia con el resto de organismos que se expresaron al respecto, "rechaza de manera categórica este proyecto de ley por su manifiesta inconstitucionalidad, por la grave desprotección que implica para el ejercicio profesional veterinario y para la comunidad, y por el daño irreparable que podría causar a nuestro sistema federal y de control", concluyó en su comunicado.
FUENTE: CPMV