El Ministerio de Economía de la Nación, mediante la Resolución 727/2025 publicada el 2 de junio en el Boletín Oficial, derogó la Resolución 537/1992 que establecía derechos de exportaciones para ciertas posiciones arancelarias de cueros bovinos y una fórmula para el cálculo de la base imponible por pieza.
La medida, firmada por el ministro Luis Caputo, se enmarca en el proceso de desregulación promovido por la actual gestión gubernamental.
Contexto normativo y objetivos de la medida
La derogación de la Resolución 537/1992 se fundamenta en el Decreto 70/2023, que eliminó las facultades del Poder Ejecutivo Nacional para imponer prohibiciones económicas a la importación y exportación, y en el Decreto 38/2025, que fijó en cero por ciento la alícuota del Derecho de Exportación para las posiciones arancelarias correspondientes a los cueros bovinos.
Según el texto oficial, la medida busca "fortalecer este impulso exportador potenciado por las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional en materia de simplificación, desburocratización, reducción de trámites, facilitación del comercio, eliminación de impuestos distorsivos, apertura de nuevos mercados y un mayor posicionamiento internacional".
Exportaciones de cueros, en dólares
El documento destaca que las exportaciones de cueros bovinos representan aproximadamente 400 millones de dólares estadounidenses anuales. La derogación de la normativa tiene como finalidad "establecer condiciones igualitarias para la producción y exportación de los cueros respecto del resto de los productos agroindustriales, procurando mejoras de la competitividad y fomentando un mayor proceso de internacionalización de los productos agroindustriales".
Otras medidas de desregulación
En línea con esta política, el Gobierno nacional también eliminó el Registro Único de la Cadena Agroindustrial (RUCA) mediante la Resolución 50/2025, con el objetivo de "evitar la duplicación de registros y reducir trámites innecesarios". La información de los productores y operadores comerciales de la cadena de granos se unificó con el Sistema de Información Simplificado Agrícola (SISA), permitiendo a los operadores evitar múltiples inscripciones para poder operar.