Siempre el otoño en los engordes es un momento crítico, debido al impacto económico que tienen las neumonías (o el complejo respiratorio bovino) en estos sistemas. Las condiciones de humedad, cambios bruscos de temperatura o temporales suelen mencionarse como factores que favorecen la enfermedad respiratoria: Pero cuando se revisa la literatura, no hay tantos trabajos que avalen esto”.
De esta manera iniciaba su diálogo con MOTIVAR el MV. Carlos Margineda, referente en enfermedades respiratorias del INTA Marcos Juárez.
Y agregaba: “Lo que sí está claramente demostrado es que el transporte, y el estrés en los animales favorece esta condición. En concreto, observamos los que trabajamos en diagnóstico que en los sistemas intensivos, como el feedlot, tiene una mayor incidencia las neumonías, comparado a los sistemas de invernada pastoril, y que la enfermedad se presenta con mayor incidencia en esta época”.
Según el referente, esto se debe probablemente, a que en el engorde a corral, aparecen otros factores predisponentes que son muy comunes y que precipitan su incidencia. “Esporádicamente vemos brotes en sistemas de invernada, pero no es una enfermedad de alto impacto económico en los sistemas pastoriles, como sí lo puede llegar a ser la queratoconjuntivitis”, aportó.
MOTIVAR: ¿Por qué suele asociarse entonces la aparición de la enfermedad respiratoria durante el otoño?
Carlos Margineda: La base por la cual esto sucede tiene que ver con una cuestión estacional del ciclo productivo (cría y momento de destete), donde factores como el estrés, el destete bovino y el transporte juegan un rol crucial.
En esta época, hay más operaciones de compra en feria, y más animales destetados, por tanto eso conlleva a haya sistemas con animales con mayor estrés y esto si influye claramente en la incidencia de las neumonías.
Carlos Margineda - INTA Marcos Juárez - Complejo Respiratorio Bovino
Carlos Margineda, del INTA Marcos Juárez.
En general se habla que se pierden de 10 a 20 kilos de peso vivo por animal por ciclo En general se habla que se pierden de 10 a 20 kilos de peso vivo por animal por ciclo
No es para despreciar el efecto de las lluvias y exceso de barro que pueden tener algunos sistemas y que pueden afectar el bienestar animal de los animales. En el caso de los engordes que no tienen un correcto manejo de drenajes y limpieza de los corrales, seguramente este otoño, que será normal a lluvioso aumentará la incidencia de enfermedad respiratoria, favorecida por el exceso de barro. No lo hemos demostrado científicamente, pero sí hemos visto engordes con exceso de barro en corrales asociado a alta incidencia de enfermedad respiratoria.
Esto es importante tenerlo en cuenta: ante un otoño lluvioso, quienes no tengan sus corrales correctamente diseñados para que el agua fluya o no limpien los corrales, terminarán viendo cómo los animales se estresan, aumentando las chances de problemas de neumonías.
Complejo respiratorio bovino - Margineda - Gráfico
¿Qué puede pasar con los casos de neumonías este año?
CM: Nosotros particularmente el otoño pasado tuvimos una incidencia más baja de enfermedad respiratoria, lo cual probablemente se deba a que fue un otoño particularmente seco y, por lo tanto, con poco barro en los corrales.
Este año, si viene llovedor, podríamos tener una mayor incidencia de enfermedad respiratoria, fundamentalmente en los sistemas intensivos. Así que hay que estar atentos. Además, también puede llegar a ser un año, en algunos sectores del país, donde ingresen terneros mal alimentados durante la lactancia (recordemos que parte de los terneros, sufrieron también la seca del 2023). Por ello va a ser un otoño para prestar atención y vigilar las tropas que ingresan y los corrales diariamente al menos los primeros 60 días de engorde.
¿Cuántos son los kilos de carne que se ponen en juego en cada caso?
CM: Sabemos que la enfermedad respiratoria es una causa importante de pérdidas económicas por varios motivos. En general se habla que se pierden de 10 a 20 kilos de peso vivo por animal por ciclo, si comparamos enfermos versus sanos.
El impacto económico es importante. No solo por los kilos de carne que se pierden; también hay otras variables, como por ejemplo la calidad de la carne, que también se ve afectada, según demuestran distintos estudios internacionales.
Claro que llegado el caso también deben contemplarse las pérdidas económicas por mortalidad y los costos de los tratamientos. Siempre es preferible prevenir que curar.
¿Qué dos o tres conceptos debemos fijar en la cabeza de los productores para que comprendan la importancia de prevenir y abordar este tema a tiempo?
CM: Prevenir es sumamente importante y es un buen momento este inicio de marzo para empezar a planificar las estrategias contra la enfermedad.
Generalmente y en base a los registros que hemos visto en feedlots, los brotes de enfermedad respiratoria comienzan a mediados de marzo y se extienden hasta la primera semana de junio. Entonces los meses donde mayor impacto tenemos son abril y mayo, pero eso puede variar de acuerdo al sistema y cuando se tienen mayormente los ingresos al engorde.
En cuanto a la prevención, siempre es clave considerar:
- Plan sanitario: hacer siempre las vacunas al ingreso, haciendo la primovacunación 48 a 72 horas post ingreso para enfermedad respiratoria y repetir, hacer siempre el booster a los 20 o 25 o 30 días, dependiendo de la marca comercial de vacuna que utilicen. Usar vacunas que incluyan los cuatro agentes virales, virus parainfluenza tipo 3 (IP3), virus de la rinotraqueitis infecciosa bovina (IBR), virus de la diarrea viral bovina (DVB) y virus respiratorio sincitial (VRSB) en su composición.
- Manejo: planificar o considerar quién se va a encargar de la recorrida de los corrales, hacer énfasis en el personal y su capacitación para esta tarea, asignar recursos humanos a esa tarea porque es una época importante y donde hay mucha casuística. Siempre recomiendo hacer recorridas diarias, una vez al día o dos. Las recorridas tienen que ser internas en los corrales, moviendo los animales y viendo si aparece algún animal con signos iniciales de neumonía (animal deprimido, flanco izquierdo hundido, cuello estirado, moco en ollares, tos húmeda). Si lo vemos en corrales, hay que apartarlo y tomar temperatura rectal (> a 40°C es hipertermia).
- El acondicionamiento de los corrales: En los años anteriores no se les estuvo dando mucha importancia a este aspecto. Este debido a los pronósticos de tiempo va ser de normal a llovedor por tanto es un buen momento para hacer limpieza de corrales y reacondicionar todos los canales, en aquellos que tienen un sistema de escurrimiento.
Aplicar metodología complementaria ayuda a tener certeza en el diagnóstico. Aplicar metodología complementaria ayuda a tener certeza en el diagnóstico.
Este año va a ser particular porque va a ser un otoño normal o llovedor y eso va a hacer que, si no mantienen los corrales, si no hacen las limpiezas que se deben hacer y se limpian los canales para evacuar agua, puede traer un inconveniente.
¿Y en la de los veterinarios que los asesoran sobre el Complejo Respiratorio Bovino?
En primer lugar, que es un buen momento para evaluar qué antibiótico van a utilizar en los tratamientos de neumonías; es clave llevar registros de tratamientos para monitorear poder monitorear su eficacia.
Luego, es importante también que hagan necropsias, preferentemente todas. A veces observamos sobre-diagnóstico de neumonías en los engordes y esto conlleva a tratamientos innecesarios o pérdidas por mortalidad.
Y finalmente, usar métodos complementarios de diagnóstico, como histopatología y bacteriología, antibiogramas para tener precisión en el diagnóstico y entrenarse.
La enfermedad respiratoria tiene un comportamiento particular, con signos clínicos particulares, pero no es tan precisa la signología clínica y a veces hay otras enfermedades que pueden tener un comportamiento clínico similar. Por tanto, aplicar metodología complementaria ayuda a tener certeza en el diagnóstico y tomar decisiones más adecuadas al problema.