Después de darle vueltas y vueltas, lo entendimos: lo que venía cambiando en el último tiempo en la industria veterinaria era la demanda, no el mercado.
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SUSCRIBITELa industria veterinaria cambió, pero en función a la demanda de los consumidores. Este concepto estará presente en CIVA 2024 a cargo de los líderes del sector.
Después de darle vueltas y vueltas, lo entendimos: lo que venía cambiando en el último tiempo en la industria veterinaria era la demanda, no el mercado.
¿Y que nos hizo dar cuenta? Ni más, ni menos que -ahora sí- comenzar a visualizar cambios concretos no solo en las estrategias de negocios de los laboratorios, sino también de los propios veterinarios y, obviamente del conjunto del canal comercial y distributivo que opera en el país.
Para ser más gráficos: hay acuerdo en cuanto a que el perfil de los consumidores de productos para mascotas, tanto como el de los productores agropecuarios cambió en los últimos años.
¿Pero se adecuaron 100% a eso quienes los abastecen de soluciones para la salud de sus animales?
A la luz de los resultados, la respuesta quizás no fue inmediata, pero el giro de 180 grados que dio la economía nacional en los últimos meses, sin dudas es un catalizador que exige al máximo la capacidad para tomar decisiones de los empresarios, los profesionales y todo el universo de productos y servicios que esta industria moviliza.
“Hay que agregar valor; competir desde la eficiencia y poniendo en juego toda la capacidad de management con la que contemos”, le decía a MOTIVAR un referente de la industria local hace algunas semanas. Y a eso sumaba la invalorable habilidad de estar escuchar, estar presentes y atentos a las necesidades reales de los emprendimientos veterinarios”.
Claro que esto podría sonar sencillo de realizar. Pero en tiempos donde las ventas promedio no alcanzan los volúmenes de 2023 y la vorágine en la que están inmersas las empresas se incrementa día a día, todo es más complicado.
¿Se puede parar la pelota, mirar la realidad del mercado veterinario y replantear las estrategias, al mismo tiempo que los costos operativos superan lo que supieron ser? ¿Quién tiene semejante paciencia?
En este contexto, se llevará adelante a fines de noviembre una nueva edición de la Cumbre de la Industria Veterinaria Argentina, la cual mostrará la innovación a la que año tras año nos tiene acostumbrados, con expositores de primer nivel y la presencia asegurada de los principales líderes del sector.
La propuesta estará orientada al Networking entre laboratorios, distribuidores, proveedores, profesionales, cámaras y autoridades oficiales.
Hablar, vincularse y generar proyectos. Esa es la idea... y el desafío.
Claro que nos guardamos para las próximas semanas el anuncio de los disertantes principales, pero algo podemos adelantar. Así como se estimulará el debate en cuanto al futuro de este “nuevo mercado”, también se concretarán paneles donde emprendedores veterinarios tanto de grandes, como de pequeños animales, expondrán, de manera ágil y dinámica, formatos de negocios con una propuesta de valor diferente a las de tiempo atrás.
Con sus ventajas y desventajas, graficarán cómo son esos nuevos clientes que sostienen su actividad y qué modelos son aquellos que, en base a un diferencial concreto, logran marcar la diferencia.
“Este cierre de año no será sencillo”. Esta sin dudas es una de las tantas frases en las que coinciden laboratorios y distribuidores, sabiendo que en este último trimestre del año se juega buena parte de la chance de recuperar esas unidades que, durante lo que va de 2024, no se vendieron.
¿Serán la paciencia y el análisis lo que prime a la hora de tomar decisiones? ¿Cambia el mercado?