La ganadería suma una apuesta que promete cambiar el mapa productivo de Misiones: la cría de búfalos. Con pequeños y medianos productores sumándose cada vez más a esta actividad, nace la Asociación Civil Misionera de Bufaleros, una organización que busca ser el motor de un crecimiento ordenado, sostenible y con mirada estratégica.
La flamante entidad, que aún transita las instancias formales para obtener su personería jurídica, tiene un objetivo claro: fortalecer el sector, generar datos concretos y poner en valor una producción con ventajas competitivas inigualables. Y lo hace en un momento clave, cuando la demanda por proteínas alternativas, de alta calidad nutricional, gana terreno en las góndolas y en las preferencias de los consumidores.
Construir comunidad
“El primer desafío fue encontrarnos”, resume Fernando Tejedor, presidente de la comisión promotora de la nueva asociación. Y no exagera: el primer Festival del Búfalo Misionero y algo tan cotidiano como un grupo de WhatsApp sirvieron de trampolín para reunir a más de 50 productores de distintos puntos de la provincia. “Hoy somos más de cincuenta, y siguen sumándose”, cuenta Tejedor, con la satisfacción de quien ve materializarse un sueño colectivo.
Pero la verdadera pregunta —la que resuena en cada encuentro, charla o feria— sigue siendo la misma: ¿cuántos búfalos hay en Misiones? La respuesta, aún, es difusa. La falta de un registro específico, sumado a que muchos animales son anotados como ganado vacuno durante la vacunación contra la aftosa, hace difícil obtener cifras precisas.
Aun así, las estimaciones actuales hablan de un rodeo provincial que ronda los 5.000 búfalos. Una base sólida sobre la que la nueva asociación planea construir un futuro robusto.
Carnes que se avecinan
Uno de los grandes motores detrás del crecimiento de la producción bubalina es, sin dudas, la carne de búfalo. Su sabor, casi idéntico al de la carne vacuna, es solo la punta del iceberg.
El verdadero diferencial está en sus características nutricionales: menos grasa, menos colesterol y mayor contenido proteico. En tiempos donde el consumidor busca opciones más saludables, esta proteína emerge como una alternativa con todo para ganar mercado.
“Hoy hay supermercados que venden carne de búfalo. Pero la producción aún es limitada y no nos permite garantizar una oferta constante”, reconoce Tejedor. Y esa es otra de las claves que la Asociación busca resolver: escalar la producción para responder a la demanda creciente sin comprometer calidad ni sustentabilidad.
La rusticidad como aliada
Pero el potencial del búfalo en Misiones no termina en la carne. En términos productivos, la especie presenta ventajas claras frente a los bovinos tradicionales. Se adapta de manera excelente a los campos bajos y húmedos característicos de la provincia. Es resistente, rústico y con una capacidad superior para aprovechar pasturas duras, requiriendo menos suplementación. Un perfil que no solo implica menores costos, sino también una mayor eficiencia en sistemas extensivos.
Este punto no es menor, sobre todo en un contexto donde la eficiencia productiva y el uso responsable de los recursos naturales marcan la agenda.
Ciencia y valor agregado
A nivel nacional, la producción de búfalos también avanza con respaldo científico. Investigadores del INTA Castelar evaluaron la calidad nutricional de la carne de búfalo, confirmando sus beneficios: alto contenido proteico, bajos niveles de grasa y un perfil lipídico saludable.
El estudio incluyó el análisis de hamburguesas elaboradas con carne de búfalo del establecimiento “La Filiberta”, ubicado en el Delta del Paraná. Sin aditivos, ni sal añadida, solo con la grasa propia de los cortes, las hamburguesas demostraron ser una opción que conjuga sabor, salud y sustentabilidad.
Este respaldo científico suma un valor incalculable para el sector, al proporcionar datos concretos que potencian tanto la producción como el consumo a nivel país.
Mirando al futuro
La Asociación Misionera de Bufaleros no solo busca agrupar a quienes ya producen, sino también abrir la puerta a nuevos actores interesados en sumarse a esta actividad. En un contexto económico desafiante, apostar por una especie adaptable, eficiente y con demanda en aumento, puede marcar la diferencia para muchos productores locales.
FUENTE: El Diario de Misiones