¿Qué tecnologías se usan realmente en los rodeos de cría del este del Chaco?
El control y la vacunación de enfermedades reproductivas es aplicado por el 64% de los productores de más de 500 cabezas y disminuye hasta alcanzar el 45% en los más pequeños.
La provincia del Chaco posee una superficie de 9.963.300 Has. (4% de la superficie nacional) y está ubicada en el noreste de la Argentina, formando parte de una de las regiones productivas llamadas “extrapampeanas”. La ganadería bovina está presente con 2,3 millones de cabezas, lo que representa el 4% del stock nacional. La zona Este posee el 27% del rodeo provincial (617.487 cabezas) y 2.278 establecimientos, de los cuales el 90% contienen menos de 500 cabezas. La orientación productiva es mixta (cría) y el rodeo está compuesto por 47% de vacas y 16% de novillos + novillitos. Esta zona es probable que muestre un índice de destete de alrededor de 57%, inferior al resto de las zonas ganaderas con mayor intensificación, por tratarse de un ambiente complejo de campos bajos, montes y pastizales de baja calidad.
La actividad aún se realiza con una escasa adopción de tecnología y bajo uso de pasturas.
Más números
La producción ganadera en el Este de Chaco representa el 27% del total provincial. El 88% de los establecimientos poseen menos de 500 cabezas bovinas. Con el objetivo de conocer las tecnologías aplicadas en la zona, en 2022 se encuestó a 120 productores de los estratos de más de 50 cabezas que asistieron a 4 talleres, uno en cada Agencia de Extensión Rural del área de influencia de la EEA del INTA en Colonia Benítez. Se generó información sobre tecnologías relacionadas al manejo del rodeo, reproducción, sanidad, nutrición, bienestar animal, así como la gestión integral de la empresa ganadera. La ganadería se presenta como la principal actividad de los productores que poseen mayor cantidad de cabezas de ganado bovino. El mayor nivel de apotreramiento y mejor disponibilidad y distribución de aguadas se presenta en los estratos de más de 500 cabezas, reflejándose como una inversión económica que coincide en el foco de interés en la inversión productiva. Esta falta de potreros explica el mantenimiento de un servicio reproductivo continuo en el rodeo en los productores de menos de 500 cabezas. En relación con la alimentación, se percibe un manejo del pastoreo con cargas inadecuadas entre los productores del estrato inferior, lo que provoca la poca disponibilidad de reservas forrajeras. La suplementación es reconocida como una práctica importante. Sin embargo, solo la utiliza el 50% de los productores de menos de 500 cabezas, con las exigencias económicas que conlleva. El manejo nutricional repercute en la capacidad de lograr el primer servicio de las vaquillas a los 24 meses, produciéndose entores entre 18 y 24 meses sólo en el estrato superior (> 500 cabezas).
En lo que respecta a las prácticas de manejo predomina el servicio natural con toros en los productores de menos de 500 cabezas, en tanto que en los productores de más de 500 cabezas la inseminación artificial se aplica en igual medida que el servicio natural. El diagnóstico de preñez es mayormente utilizado en productores grandes y con servicio estacionado. Se observa como práctica común en todos los estratos el control de parición, en este caso las curaciones de ombligos se realizan sin excepción en tanto que las recorridas y los registros de nacimientos se realizan en menor medida. Los productores de más de 500 cabezas emplean prácticas recomendadas por INTA tales como evaluación de la condición corporal de la vaca. El 50% de los productores de más de 500 cabezas evalúan la aptitud reproductiva de los toros, proporción que decrece en productores más chicos. Aproximadamente el 90% de los productores de todos los estratos realizan destete tradicional.
Sanidad
Entre las tecnologías de manejo sanitario, el control y vacuna de enfermedades reproductivas es aplicado por el 64% de los productores de más de 500 cabezas y disminuye hasta alcanzar el 45% en los productores más pequeños. En cuanto a las demás vacunas que integran el plan sanitario, aproximadamente el 20% de los productores de todos los estratos no la señalaron entre los productos que aplican.
Las desparasitaciones y control de garrapatas se dan en altos porcentajes en todos los estratos, cabe destacar que no se ajustan al esquema de control estratégico y reconocen la resistencia generada a los productos que aplican. Gran parte de la asistencia técnica (AT) proviene de las consultas entre productores. Los estratos de menos de 500 cabezas bovinas la AT es eventual o no la tienen, en tanto en los establecimientos más grandes es mayor la AT permanente. El tipo de asistencia técnica que contratan habitualmente, en los estratos de menos de 500 cabezas el primer lugar lo ocupan los veterinarios, seguidos de contadores e ingenieros agrónomos y en los establecimientos grandes, además de los mencionados contratan asesoramiento administrativo, financiero y comercial.