Desde el 1° de noviembre los profesionales que requieren el Formulario de Ketamina, “Formulario oficial para uso en medicina veterinaria, comercialización de psicotrópicos incluidos en los anexos II y III de la Ley N° 19303, Res. 75/2004 SAGPyA”, deberán gestionarlo a través del Panel de Autogestión.
Con estas palabras anunció el Colegio de Médicos Veterinarios de la provincia de Buenos Aires el punto de partida de una verdadera innovación para un tema que involucra lógicamente a los profesionales, pero también al Senasa, los distribuidores y los laboratorios. En este sentido y como se destaca en www.cvpba.org, ya no será necesario que los veterinarios se acerquen a las sedes físicas de sus distritos para gestionar el Formulario por triplicado. “Si bien el proceso es el mismo, a partir de noviembre, cada profesional deberá ingresar al Panel de Autogestión con su usuario y contraseña, tramitar la compra del formulario correspondiente, y continuar los pasos que, como profesional veterinario, le corresponden”, sostienen desde la entidad bonaerense.
Paso a paso
Como se desprende del video tutorial que elaboró el Colegio de Buenos Aires, el proceso es simple e involucra a dos actores: veterinarios solicitante y el distribuidor o laboratorio que realice la venta directa al profesional. Siempre desde la plataforma de Autogestión del CMVPBA, los interesados deberán ingresar en la sección Certificados de Ketamina (Ver imagen N°1).
El proceso inicia determinando una Nueva Compra e ingresando la carga de la solicitud de Ketamina por parte del veterinario, quien podrá seleccionar al vendedor de una lista precargada (autorizados).
Allí se deberá completar un formulario con la razón social del comprador, el nombre del producto y su concentración.
Es clave tener en cuenta que no se pueden solicitar más de 5 unidades por operación, ni más de 25 al mes por solicitante. Otro dato importante es que no se podrá iniciar una nueva compra, hasta que no se finalice la que está en curso.
Realizados estos pasos, el pedido aparecerá visible para el distribuidor o laboratorio que haya sido seleccionado. Desde la misma plataforma, el Director Técnico del vendedor, podrá o no aceptar el pedido, en base a la disponibilidad del producto en cuestión.
Si lo acepta, implica que tiene existencia en stock y comenzará a preparar el pedido, adicionando la información correspondiente, unidad, por unidad: número de lote o partida; forma farmacéutica; tipo de envase; presentación; fecha de elaboración y fecha de vencimiento.
El sistema detecta y valida la información: no permite que se pueda vender un mismo frasco más de una vez. Completada esta instancia, podrán avanzar en la carga del número de factura o remito y así descargar el certificado, el cual en el mediano plazo podrá ser firmado de manera electrónica.
Mientras tanto, la operación se concreta una vez que el veterinario retira la mercadera, quedando esto confirmado por ambas partes, vía sistema.
Importante: recién en ese momento, el veterinario podrá iniciar una nueva operación, con las características mencionadas.
El certificado incorpora un código de seguridad (QR) que permite verificarlo, aportando al sistema de trazabilidad para que sea auditado tanto y monitoreado por el Senasa, como por las autoridades competentes en la provincia.