» Un grupo de expertos se reúne mensualmente en la Fundación PROSAIA para analizar y redactar distintas guías para la elaboración y aplicación de medicamentos veterinarios.
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SUSCRIBITE» Un grupo de expertos se reúne mensualmente en la Fundación PROSAIA para analizar y redactar distintas guías para la elaboración y aplicación de medicamentos veterinarios.
Por Patricio Jiménez |
Una vez al mes se reúne -en las oficinas centrales de la Fundación PROSAIA (www.prosaia.org)- un grupo de expertos nacionales, autodefinido como Ad Hoc, cuyo objetivo es la redacción y actualización de guías, protocolos y normativas para el correcto desarrollo de los productos veterinarios.
Comprendiendo la importancia de estos temas, nos pusimos en contacto con los especialistas, a fin de conocer a fondo el trabajo que están realizando.
MOTIVAR: ¿Cómo surge la idea de formar el grupo?
Esteban Turic: El motivo por el cual nos juntamos es porque creemos que hacen falta algunas guías o recomendaciones en las cuales basarnos para elaborar productos farmacéuticos veterinarios cada vez más seguros. Este es un país productor de alimentos y existe una interesante adopción de productos veterinarios en las distintas actividades. Con esta visión y la convicción de que estas situaciones no son exclusiva responsabilidad de un sólo organismo, sino de todos los que intervenimos en la cadena agroalimentaria (investigadores, industria, etc.) fue que conformamos un equipo de trabajo, con personas que valoran técnicamente algunas propuestas y guías de trabajo que estén orientadas hacia los objetivos planteados. Este equipo está conformado por técnicos muy capaces, de distintas áreas, los cuales analizamos lo que se hizo en otros lugares y determinar qué es lo más adecuado para nuestro país.
Carlos Van Gelderen: La visión de este grupo es abordar el tema de la Sanidad Animal dentro del concepto denominado: «Una Salud». Es decir, medicamentos eficaces, aplicados por personas que sepan lo que tienen que hacer, respetando los tiempos de retiro en los animales a tratar. Estos no son temas menores. Inclusive la Organización Mundial de la Salud Animal (OIE) ha comenzado a tenerlos en cuenta en sus recomendaciones sobre los productos veterinarios.
Nosotros lo que hacemos es facilitar toda esta tarea. La idea de conformar este grupo es novedosa en Argentina, ya que el objetivo apunta a abordar todos los aspectos que hacen al problema. Para nosotros es un sistema muy positivo, el ambiente de las reuniones es muy bueno, se discute sólo técnicamente y cada cual aporta sus ideas.
¿Quiénes integran esta propuesta?
ET: Creímos que era importante que este equipo estuviera representado por investigadores. El grupo está compuesto por Sergio Sánchez Bruni, quien representa a la cátedra farmacología de la Facultad de Ciencias Veterinarias de Tandil; Jorge Recalde, de la Facultad de La Plata y Enrique Formentini, de la Universidad Nacional del Litoral. Asimismo, contamos con representantes de las cámaras que nuclean a los laboratorios veterinarios: José Chaul y Juan Carlos Repetto (Clamevet) y Carlos Francia y yo (por Caprove). Asimismo, contamos con la participación de Alejandro Schudel (OIE) y Enrique Butler y Martín Minassian, por parte del Senasa. A su vez, la Fundación PROSAIA nos dio el espacio para poder armar este grupo de trabajo y todo su soporte, a través de Carlos Van Gelderen y Javier Pardo.
¿En qué están trabajando?
ET: Uno de los temas que podíamos abordar rápidamente, porque no había ninguna duda de que era muy importante, era el de los residuos y la posibilidad de establecer períodos de espera pre faena. Empezamos por redactar guías para la conducción de estudios de residuos en animales de consumo, para la validación de técnicas analíticas de esos estudios de residuos y para calcular el período de espera pre faena en un estudio de residuos y para un determinado medicamento.
Esas fueron las primeras guías que elegimos porque estaba claro y había consenso total de que era un tema que realmente había que resolver y en el cual se puede hacer un aporte de alto impacto. También estamos pensando en otras ideas que tienen que ver con la calidad de los medicamentos y con la calidad y seguridad agroalimentaria, que son por ejemplo guías de microequivalencias y guías para la construcción de estudios de cinética.
En la medida que podamos seguir avanzando con esto, seguramente irán apareciendo otras guías a redactar, que sean tomadas en consideración por los organismos oficiales y que ellos vean de qué manera las pueden ir implementando.
Viendo obviamente cómo evolucionan otros países de la región y del mundo con respecto a la seguridad agroalimentaria y sabiendo que en nuestro país estábamos un poco en falta en ese aspecto, sumado a la necesidad de tener guías específicas que estén orientadas hacia residuos de medicamentos en animales de consumo, tiempos de espera pre faena en cómo determinar esos tiempos y cómo realizar los estudios para poder determinar esos tiempos.
Sergio Sánchez Bruni: Las guías incluyen los estudios de micro equivalencia, que sirven para tratar que los medicamentos que genere un laboratorio sean de buena calidad, para que el animal reciba el medicamento adecuado. Hay que hacer esos tipos de estudios. Están contemplados.
¿Por qué eligieron puntualmente el ámbito de PROSAIA?
CVG: La Fundación para la Promoción de la Sanidad Animal y la Seguridad Alimentaria es una organización sin fines de lucro que trabaja en investigación y educación en inocuidad de los alimentos y sanidad animal. Además, somos el punto focal para Latinoamérica de lo que se llama «The One Health Initiative» o «Una Salud».
Es una vieja filosofía de investigadores alemanes del siglo XIX que pregona que la salud tanto pública como animal es una y debe ser abordada como tal. Desde hace ya algunos años, a partir de la crisis de la vaca loca y la AVC, se han cambiado todos los criterios en lo que hace a la salud humana y salud pública.
El concepto de Salud Pública tiene que ver mucho con la salud de los animales, entonces pensamos que la primera tarea que había que hacer era como tratar a los animales con productos que aparte después tampoco pudieran ocasionar algún trastorno a la salud pública, por esto empezamos también por el tema residuos.
¿Proponen que las guías sean incluidas en legislaciones?
ET: Hoy en día son guías y recomendaciones para poder hacer un estudio de residuos correctamente y poder establecer un período de espera pre faena con mayor precisión y estamos todos involucrados acá porque apuntamos a que esto en algún momento se instrumente dentro de alguna reglamentación. Son guías, pero en algún momento se tendrá que realizar alguna resolución con respecto a residuos, donde estas guías formarán parte. En un contexto de una resolución sobre residuos de medicamentos, apuntados en este caso a productos veterinarios, estas guías formarán parte.
José Chaul: Esto se hace porque, si bien existe en otras partes del mundo, no es lo mismo un sistema de cría en Argentina que, por ejemplo, en Europa, donde hay muchos feed-lots. Entonces nosotros escribimos una recomendación que para ellos sería muy fácil porque tienen los animales ya agrupados a diferencia de los nuestros. Lo que queremos hacer es justamente que sea realizable, por eso nos fijamos en esas guías pero lo más importante es que se pueda implementar.