La Hipomagnesemia, o bajo nivel de magnesio en sangre, es la principal causa de muerte en bovinos en rodeo de cría en la provincia de Buenos Aires, generando aproximadamente el 3% de muertes anuales. El INTA Cuenca del Salado reportó episodios de mortandad de bovinos asociados a hipomagnesemia, por lo que compartieron los factores de riesgo y la prevención.
En primer lugar, destacaron la importancia del estado fisiológico de las vacas paridas o próximas a parir; así como también los factores predisponentes que traen aparejados los animales luego de algún encierre, movimiento o días lluviosos; sumado a la condición corporal de los bovinos.
Es la principal causa de muerte en rodeos de cría en la Provincia de Buenos Aires
Cabe destacar que, en esta época del año, es muy frecuente la aparición de casos en la región ya que el período crítico comienza en el otoño y se extiende hasta el inicio de la primavera tanto en praderas naturales como implantadas. Por lo tanto, los meses de mayor incidencia son entre junio y septiembre.
Por otro lado, resaltaron que, en Argentina, el pastoreo de gramíneas (ya sea verdeos de invierno o pasturas implantadas) en general son los forrajes que más problemas de hipomagnesemia producen. Días lluviosos, fríos, con escasa luminosidad, seguidos de aumentos bruscos de temperatura son predisponentes para la presentación de la enfermedad.
Signos y prevención
En las condiciones de producción pastoriles extensivos que se desarrollan en el país, generalmente, en una primera instancia la enfermedad pasa desapercibida, y sólo suelen encontrarse animales muertos, ya que el curso es hiperagudo. Sin embargo, es importante conocer los signos de esta enfermedad para actuar con la mayor rapidez posible y así evitar pérdidas en el rodeo.
Por lo tanto, es necesario tener en cuenta que esta enfermedad se da en vacas en el último término de la gestación y cuando están gordas, principalmente luego de días de lluvia cuando el animal deja de comer e ingerir magnesio.
Respecto a los signos clínicos que acompañan a esta enfermedad metabólica, se presenta la reducción de apetito, irritabilidad, cabeza y orejas erguidas, dificultad en el desplazamiento, hiperventilación, rechinar de dientes, parpadeo. El animal cae al piso, con espasmos musculares y, si no recibe tratamiento rápido y adecuado, muere.
Cuidar la condición corporal
En este marco, los especialistas señalan que es necesario que los animales cuenten con una suplementación oral con sales de magnesio, por lo menos 2 meses antes de la temporada crítica. Por otro lado, se debe manejar nutricionalmente a la vaca para que no llegue en una excesiva condición corporal al parto.
Por último, manifestaron que las medidas de manejo tales como la reserva de pasturas de otoño, rastrojos de maíz, fardos o rollos para suplementar a la hacienda durante el período de riesgo es fundamental.
También es importante evitar que los animales lleguen excesivamente gordos al parto y para ello se puede aumentar la carga animal/ha o restringir el consumo desde el destete hasta un mes antes del parto.