Desde Chinfield, Nicolás Caggiano destaca la importancia de una correcta mineralización inyectable, como complemento de la oral.
Nicolás Caggiano, referente de Chinfield, pone el foco en la mineralización inyectable de los bovinos.
Muchos productores agropecuarios y algunos veterinarios suelen creer que, si están suplementando a los bovinos de manera oral, vía el alimento, ya no es necesaria la mineralización inyectable. Pero ¿es esto así? Para develar este interrogante, MOTIVAR tomó contacto con Nicolás Caggiano, veterinario y Doctor en Ciencias Bioquímicas que se desempeña como asesor técnico en el laboratorio Chinfield.
“La mineralización de los bovinos por vía inyectable es complementaria a la que realizan los productores a través del alimento”, nos decía el profesional que también es docente en la FCV de la UBA. Y argumentó: “No podemos perder de vista que, ya sea por mala calidad de agua o falencias en los campos, hay situaciones puntuales en las cuales el mineral, por la vía oral no puede ser aprovechado por el animal”.
La mineralización de los bovinos por vía inyectable es complementaria a la que realizan los productores a través del alimento
En este punto, el profesional ejemplificó destacando el impacto de las interferencias entre minerales que se pueden dar en el tracto digestivo de los animales y las implicancias de que se afecte el consumo de alimentos.
“Hay situaciones como el destete o el ingreso a feedlot que generan estrés y baja en el consumo de alimento. Ahí es cuando con una aplicación inyectable podemos hacer un aporte sustancial. Sobre todo, si lo hacemos de manera planificada antes de los momentos estratégicos del ciclo productivo”.
“Generalmente se detecta una falencia de cobre al ver el manto de los animales afectado, con pelo opaco, que empieza a decolorarse. Sin embargo, ese no es todo el problema, sino que se trata de animales más susceptibles a enfermarse, porque el cobre participa dentro de muchos mecanismos de la respuesta inmunológica, y que pierden eficiencia en la conversión”, agregó Caggiano.
Y profundizó: “La aplicación inyectable nos permite mantener durante un tiempo prolongado niveles adecuados de cobre. Otra ventaja, que puede ser capitalizada por la vía inyectable, es que queda almacenado en el hígado”.
Frente a esto, el referente técnico de Chinfield destacó la importancia de cumplir con un plan de mineralización en los bovinos, contemplando al menos cuatro aplicaciones en el año.
Hace más de 10 años Chinfield sumó un espectrofotómetro de absorción atómica a su laboratorio de calidad
“Todas las categorías son importantes, pero las que más necesidades tienen son los animales en crecimiento y los que están en la etapa reproductiva”, numeró nuestro entrevistando, destacando también el impacto de una mineralización completa con Cobre, selenio, zinc, manganeso y vitaminas, durante el último tercio de la gestación, pensando en la transferencia materna al futuro ternero.
“No debemos conformarnos con niveles de minerales que le permitan al animal “sobre vivir”, debemos darle ese plus que también le permita expresar su máximo potencial productivo”, reforzó Nicolás Caggiano.
Desde la década del 80 el laboratorio veterinario Chinfield fomenta el uso de estos productos en la ganadería con una línea mineral cuya estrella es sin dudas el Yodacalcio B12 D.
“Este complejo vitamínico mineral es la opción número uno para el día a día en los campos ganaderos”, nos decía Nicolás Caggiano, destacando que el producto cuenta en su formulación con macro y micro minerales, además de sales de edetato que otorgan mayor estabilidad y vida media al mineral”.
A partir de este producto, Chinfield desarrolló toda una línea que tiene como hilo conductor al cobre.
Por último, la línea incluye un producto que se puede combinar con todos los anteriores: el ADE + Selenio y Zinc, que sería el Antioxidante de Chinfield.
Según Nicolás Caggiano, el control de calidad de los productos minerales es clave, ya que deben ser fórmulas balanceadas y con concentraciones muy precisas. “Por eso hace más de 10 años Chinfield sumó un espectrofotómetro de absorción atómica a su laboratorio de calidad para realizar las mediciones y validaciones de todas sus formulaciones”.
