El período primaveral, con el aumento de las temperaturas, es considerado una etapa de proliferación y aumento poblacional de los mosquitos, principalmente en regiones con condiciones climáticas y ecológicas favorables. A través de su picadura, el mosquito es vector de diferentes enfermedades que circulan en el ambiente, como las encefalomielitis equinas (EE) del este y el oeste.
En el marco de la actual emergencia sanitaria por esta enfermedad y a pocas semanas del inicio de la primavera, el Senasa brinda una serie recomendaciones y acciones preventivas para evitar la propagación del virus de las EE en establecimientos con existencias equinas.
De acuerdo a la normativa vigente, la vacunación contra las encefalomielitis equina es obligatoria para todos los équidos mayores a dos meses de vida y la principal herramienta de prevención del virus. Por ello, el Senasa recuerda a todos los tenedores de caballos la importancia de aplicación de esta vacuna, preferentemente antes del inicio de la temporada estival.
El esquema de inoculación cuenta con una primera dosis y una segunda de refuerzo, de acuerdo a los plazos estipulados en la prescripción del laboratorio elaborador. Para aquellos caballos que ya cuenten con el esquema completo es necesaria una revacunación de forma anual.
Asimismo, cada equino debe contar con el certificado de vacunación, a fin de acreditar la vacuna. El mismo debe ser emitido con firma y sello de un veterinario matriculado, que actúe de forma particular o a través de un ente sanitario registrado en el Senasa.
La vacunación también puede asentarse en la Libreta Sanitaria Equina o Pasaporte Equino – en reemplazo del certificado - y debe que expresar los datos de interés que identifiquen al animal involucrado y la información de la vacuna aplicada. Se recuerda a los veterinarios responsables de emitir el acta de vacunación, que deben registrar la misma en el Sistema Integrado de Gestión de Sanidad Animal (SIGSA) por autogestión.
Repelentes
Otro factor importante para reducir el riesgo de propagación de la enfermedad es la aplicación de repelentes en equinos para prevenir de la picadura del mosquito. Por eso, al momento de utilizarlos, se recuerda consultar cuáles son los productos autorizados por el Senasa.
Cabe destacar que estas medidas tienen como objetivo evitar los efectos negativos del virus, preservando el bienestar animal y minimizando las pérdidas productivas para el sector implicado.
Notificación
Por último, los equinos que contraen esta enfermedad pueden presentar cuadros neurológicos con diferentes signologías, tales como deambulaciones, hiperexcitación, depresión, hipertermia y decúbito, principalmente. Ante la detección de estos síntomas, cualquier persona puede dar aviso rápidamente al Senasa.
FUENTE: Senasa