Desde el Colegio de Veterinarios de la Provincia de Buenos Aires (CVPBA) afirman que "la totalidad de las distribuidoras comercializan productos por fuera del canal veterinario, sin control, ni seguimiento generando un riesgo sanitario inminente a la población", y alerta sobre los riesgos sanitarios "inminentes" de la venta ilegal de zooterápicos, tanto para animales como para humanos.
Recientemente se realizó el Primer Plenario de Entes Sanitarios de Colegios y Consejos Veterinarios del país, con el objetivo de analizar la situación de la comercialización de zooterápicos (fármacos destinados a exclusivo uso veterinario) en las distintas provincias. Representantes de 15 instituciones, a quienes se sumó la presencia de la directora de Productos Veterinarios del Senasa, MV Andrea Ibañez; el MV Guillermo Cotter, director de Auditoría Agroalimentaria y la directorapProvincial de Fiscalización Agropecuaria, Alimentaria y de los Recursos Naturales del Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires, Dra. Marina De Sousa, "pudieron expresar la gravedad de la situación y la preocupación por el descontrol reinante en este tema", reseñó el CVPBA.
Situaciones como venta de productos en ferreterías, kioscos, forrajerías, etc. sin la supervisión de un profesional veterinario para su expendio, fueron sólo algunas de las cuestiones planteadas en el encuentro.
Control y padrón de habilitados
Con el objetivo de controlar y supervisar que la venta de estos productos se realice bajo la supervisión de un profesional que pueda asesorar sobre su administración, el CVPBA trabaja desde hace muchos años en conjunto con el Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia y sus Inspectores. Sólo entre 2021 y 2024 se han realizado 1.267 inspecciones, de las cuales 766, es decir el 60%, arrojaron resultado positivo, en tanto el Ministerio interpuso el secuestro o interdicción de la mercadería.
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"La situación se complejiza si escalamos más allá de los pequeños comercios, porque situaciones similares se dan en otros eslabones de la cadena de comercialización a nivel de distribuidoras e incluso de laboratorios", advirtieron desde el Colegio de Veterinarios de Buenos Aires.
"Existe un mecanismo actualmente desarrollado por el Colegio de Buenos Aires para que, previo a la venta de este tipo de productos, las distribuidoras y laboratorios puedan verificar a través de numero de CUIT si el comprador está registrado en el padrón de profesionales o empresas (que cuentan con un veterinario a cargo) en condiciones de comercializar. En la práctica no sucede, y en el afán de mantener las ventas, se pone en riesgo a animales y personas sin ningún escrúpulo".
Pero "esto no es exclusivo del ámbito de los animales de compañía, sino que también se expresó la preocupación por la llamada 'venta a tranquera', de productos para animales de consumo como terneros y pollos", se comunicó.
Justamente en este último punto, "la situación se torna aún más difícil de controlar por el tipo de venta informal que se realiza y las consecuencias que una administración de fármacos irresponsable puede traer al momento del consumo posterior de productos y subproductos de origen animal", advirtió el CVPBA.
Compromiso de trabajo
Las entidades participantes del Plenario de Entes Sanitarios firmaron un compromiso de trabajo conjunto para tratar de establecer acciones tendientes a desalentar la comercialización por canales marginales y sin supervisión, y a fortalecer el compromiso de los veterinarios ante la resistencia antimicrobiana y el cuidado de las producciones sustentables y respetuosas del medio ambiente.
De la misma forma se buscó fortalecer el vínculo con los organismos nacionales y provinciales de control para avanzar en la implementación de la receta veterinaria electrónica y la trazabilidad de los zooterápicos.