Muchas veces por no saber que productivamente hablando -que contrariedad-, mientras mejor tratemos, mejores rindes tendremos, índices productivos y rentabilidad, que al final es la meta.
Bienestar Animal y estrés
Podemos definir al Bienestar Animal como “el estado o la forma en que un animal enfrenta e intenta adaptarse a las condiciones de su entorno o medio en el que se encuentra”.
Un animal logra un buen estado de bienestar si está sano, cómodo, bien alimentado e hidratado, seguro, pudiendo expresar comportamientos normales y si no padece sensaciones desagradables (dolor, estrés, miedo o ansiedad).
La bibliografía y experiencia demuestran que los trabajos y el manejo que aseguran un mayor bienestar animal en los bovinos nos permiten lograr mejores resultados económicos, evitando ineficiencias y pérdidas de valor en calidad y económicos, en toda la cadena.
Como más de una vez lo planteamos: No solo es perder rentabilidad o dinero, es muchas veces cuánto dejamos de ganar.
En definitiva, los golpes, los magullones, el uso de picanas y perros para el manejo del rodeo, entre otras malas prácticas que pueden darse en cualquier punto de la cadena generando grandes pérdidas económicas, así como también el estrés del animal conspira directamente contra la calidad y la terneza de la carne, índices reproductivos, producción de leche, lana, ganancia de peso, etc.
El manejo que asegura un mayor bienestar animal nos permite lograr mejores resultados económicos, evitando ineficiencias y pérdidas El manejo que asegura un mayor bienestar animal nos permite lograr mejores resultados económicos, evitando ineficiencias y pérdidas
No solamente debemos ser portadores de la bandera de la mejor ración, la mejor vacuna, el mejor mixer, tecnología reproductiva, sistema de ordeñe, etc. La bandera que debemos portar no es una sola, pero les aseguro que la que usemos para el bienestar, siempre nos llevará a mejores resultados.
Cinco libertades
Según el Consejo de Bienestar de Animales de Producción (1979. Inglaterra) las “Cinco Libertades” hacen referencia a que los animales deben ser libres de:
1. El hambre, la sed y la desnutrición.
2. El miedo y la angustia.
3. El sufrimiento físico y térmico (altas o muy bajas temperaturas).
4. El dolor, la enfermedad y las lesiones.
5. Manifestar su comportamiento normal.
Es una tecnología de proceso muy simple, que se basa en el conocimiento de sus comportamientos y de cómo reaccionan los animales al manejo por el ser humano, reemplazando el manejo basado en la fuerza física, también se lo conoce como manejo adecuado de los animales o buenas prácticas ganaderas.
¿Por qué le conviene a la cadena cárnica, comenzando por el ganadero, atender al bienestar de sus animales?
Para no sufrir pérdidas originadas en las distintas formas de maltrato. Estas pérdidas son notorias cuando los animales llegan a las plantas de faena: machucones, cortes de carne oscura, carcasas arruinadas por el pisoteo durante el transporte, etc.
¿Por qué hay maltrato?
Porque se maneja el ganado por la fuerza, trabajando contra y no con el animal, para obligarlo mediante distintas formas de violencia a hacer lo que se necesita: para entrar a la manga, subir al camión, entrar a un corral. Traemos la idea de que los animales han nacido para llevarnos la contra y para darnos trabajo, de modo que solamente se puede lograr su obediencia mediante el rigor y la prepotencia. Cuando debemos saber, que el bovino es una especie de presa y su comportamiento es pura y exclusivamente para protegerse.
¿Qué debemos evitar?
- Golpes, palos, azotes.
- Empujones, pechazos.
- Picana eléctrica.
- Gritos.
- Perros. Cuando está adiestrado y solo en el arreo.
- Llenado excesivo de la manga.
- Manejar tropas muy numerosas.
- Toril lleno hasta el tope.
- Callejones demasiado llenos.
- Báscula completamente llena.
- Exceso de carga del camión.
¿Qué tenemos que saber?
El vacuno es un animal de manada, de grupo. Lo primero que busca, cuando nos acercamos, es juntarse con sus compañeros. La manada, su grupo es su zona de seguridad.
El vacuno es un animal de fuga. Una vez que se ha juntado, procura alejarse de nosotros. Siempre que pueda, se escapará. Sólo nos enfrentará cuando no tenga otra salida. Por ello “dejarle ver” una tranquera, tranca abierta, para donde queremos que vaya, es ofrecerle su vía de escape. Por ende, irá en ese caso, donde nosotros queramos que vaya.
De chico escuchaba, trabajando en los corrales: ¡Dejala mirar! Orden sencilla, simple, de solo dos palabras, pero daba una gran solución.
Visión
La limitación en la visión del bovino responde a estímulos. La zona ideal de trabajo o de presión para aprovechar el impulso de fuga del bovino es el costado o flanco, donde éste no puede precisar la imagen del operario, de modo que tiende a escaparse en la misma dirección en que está encaminado. A medida que el operario queda rezagado detrás del animal, entra en su zona ciega lo estimula a darse vuelta para verlo mejor.
La más importante es la línea de la cruz: si el trabajador se ubica delante de ella, el animal se detendrá o retrocederá, como se suele observar a la entrada de la manga cuando alguien se queda parado mirando al animal que avanza; si el trabajador camina hacia atrás, una vez que pasa la línea de la cruz hace que el animal avance.
Esta presencia sobre la línea de la cruz, levemente hacia adelante o atrás de ella, funciona en cualquier situación de manejo, al margen de que el animal esté en un brete o a campo abierto.
Seamos abanderados del Bienestar Animal.
A esto le ayuda mucho el uso de las “banderas”. Herramienta simple de fabricar, costo muy bajo, pero de gran utilidad.
Eso sí, el operario, debe saber con antelación para qué sirve y cómo debe usarla.
Y no que termina usando el palo de la bandera, para pegarle. El palo sirve para sostener la bolsa, el nylon o lo que usemos como bandera. . . ¡Y no como arreador!
Una vez instruido el operario, debemos enseñarle a la hacienda a sentir la presencia de la bandera y con el tiempo se acostumbrará a ella. Es todo un proceso; no es de un día para el otro, que lograremos que el humano y el animal se acostumbren a ella.
Memoria
La memoria del miedo es indispensable, pues la experiencia de los riesgos vividos le sirve para sobrevivir.
La hacienda tiene memoria de largo plazo. Los animales que recibieron un manejo brusco tendrán más estrés y serán difíciles de manejar en el futuro.
Por ello una vez que se acostumbran al uso de la “bandera”, saben que no viene golpe, choque eléctrico, pinchazo y responden con mayor naturalidad a su presencia.
Estrés
Un poco de fisiología, naturaleza interna del estrés. Los principales indicadores fisiológicos están relacionados con la respuesta de estrés y con la respuesta de fase aguda. La intervención de las glándulas adrenales en las reacciones de estrés ha sido analizada.
Esas sustancias corticales no son otras que los glucocorticoides, estimuladas a su vez por la una hormona adrenocorticotropa (ACTH) de la adenohipófisis. Muchas situaciones de manejo de los animales (agrupamientos, transporte, etc.) provocan signos de marcada actividad de la corteza adrenal.
La activación de la glándula adrenal acompaña a las reacciones de factores estresantes tan diversos como el frío, calor, manipulaciones, exposición a nuevos ambientes, ejercicio muscular o estímulos sociales.
Se sabe que el cortisol es el responsable de gran parte del comportamiento de la respuesta al estrés. A corto plazo, moviliza energía, pero su producción mantenida crónicamente, es decir por un lapso de tiempo prolongado, contribuye al agotamiento de los músculos, a la hipertensión y la alteración del sistema inmune y la fertilidad.
La reacción de cualquier animal a un estímulo ambiental externo particular, está íntimamente correlacionada con la eficiencia de producción del animal. Ante una situación de amenaza para su equilibrio, el organismo emite una respuesta con el fin de intentar adaptarse. Se definió este fenómeno como un conjunto de reacciones fisiológicas desencadenadas por cualquier exigencia ejercida sobre el organismo, por la incidencia de cualquier agente nocivo llamado estresor o estresante.
Se puede definir, pues, como “la respuesta física y específica del organismo ante cualquier demanda o agresión”.
Estas situaciones generan en los animales disminución en su productividad, sea carne, leche, etc. Pero principalmente genera que esa inmunodepresión (defensas bajas), hace que estos animales se enfermen a veces hasta la muerte.
El estrés cero, no existe. Con el estrés, convivimos, solo debemos actuar para lograr que este sea mínimo.
¿Alguien dijo gracias? ¿O seguimos con el mate, agarramos la calculadora y vemos, cuánto dejamos de ganar?
Agua y yerba hay, ganas de cebar también. Pero… ¿Hay ganas de saber cuánto somos responsables de la productividad de nuestros establecimientos?
Lo abordado por el MV Fernando Grippaldi, está a disposición en charlas destinadas a productores, técnicos y operarios.
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