En las múltiples carreras que se desenvuelven alrededor del mundo, hay algunas vinculadas a la producción animal, en las cuales Brasil nos sigue sacando varios cuerpos de ventaja. Así como en las exportaciones de carne vacuna Argentina se estancó, el gigante del Mercosur incrementó en un millón de toneladas sus envíos al mundo en las últimas dos décadas. De la misma manera, en la adopción de la técnica deIATF sobre los rodeos bovinos la diferencia es realmente notoria: 6 a 1.
Y esto quedó reflejado en el marco del II Simposio de Reproducción Bovina LATAM, organizado por el laboratorio veterinario Fatro Von Franken, donde especialistas del calibre de Gabriel Bó (ARG), Pietro Baruselli (BRA) y Sergio Marcantonio (ARG) expusieron el devenir de ambos mercados en cuanto a la adopción de las Inseminaciones Artificiales a Tiempo Fijo en lo que va de este siglo.
Los guarismos son contundentes.
Si bien, ambos países crecieron, Argentina pasó “solo” de 800.000 a cerca de 4 millones de vientres tratados con IATF en las últimas dos décadas, mientras que Brasil avanzó de 6.000 protocolos a 25,1 millones.
No solo creció la cantidad de vientres inseminados, también la participación de las vacas y ya no solo vaquillonas No solo creció la cantidad de vientres inseminados, también la participación de las vacas y ya no solo vaquillonas
“La industria de la IATF ha crecido enormemente en la región, empleándose en cerca del 20% de las hembras bovinas existentes en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, aumentando en tres o hasta cuatro veces el número de cabezas inseminadas”, compartió Marcantonio, magister en reproducción animal y fundador de la Revista Taurus.
“En nuestro país, no solo creció la cantidad de vientres inseminados sino también la participación de las vacas y ya no solo vaquillonas”, aportó.
Y sumó: “A su vez, en los 2000 solo el 12% de las inseminaciones se hacían con IATF en Argentina y, hoy, ese porcentaje asciende a 90”.
Por su parte, Baruselli, profesional de Brasil que cuenta con una Maestría y un Doctorado en Reproducción Animal y es miembro del Comité Ejecutivo del ICAR, señaló que en ese país, “se mejoró la cantidad de vacas inseminadas y mientras que el costo de producción de un ternero por IATF era de 37% en 2002 y del 12% en 2012”, explicó.
Y agregó que, actualmente, el costo se redujo al 5%.
“La IATF mejoró los resultados y redujo los costos de producción, algo que también ocurrió en la industria láctea, pasando de 406 litros a solo 88 en apenas dos décadas”, sostuvo.
Los números de Brasil son contundentes: entre 2002 y 2022, pasó de 7 millones de dosis, donde sólo un 0,1% era IATF, a 25,7 de inseminaciones y casi 25,1 millones de protocolos.
Es muy viable económicamente el uso de la IATF comparado con producir terneros sin esa tecnología Es muy viable económicamente el uso de la IATF comparado con producir terneros sin esa tecnología
“En otras palabras por cada un dólar que el productor estaba introduciendo en el vientre lograba un retorno de 4 dólares en 2014, cifra que aumentó a US$ 5 en 2017 y, hoy, ronda los 6 dólares. Es decir, es muy viable económicamente el uso de la IATF comparado con producir terneros vía monta natural”, comparó Baruselli
Y sumó al cierre más ejemplos: “la transferencia de embriones también trepó de 50.000 en el primer año de este siglo a 1,2 millones en 2021, es decir, 24 veces más. Además, mientras que aquellos eran casi en su totalidad embriones in vivo, ahora el 94% son in vitro. Y si antes menos del 1% apelaban a la TETF hoy más del 95% lo hace con esta tecnología”.
