A fines de septiembre, la Mesa de Carnes presentó una propuesta con “Lineamientos Estratégicos para la Cadena Bovina” en la Comisión de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados de la Nación con el fin de mejorar el rendimiento de la producción ganadera.
El trabajo plantea metas para 2032 que incluyen la generación de más 114 mil puestos de trabajo, un aumento de la producción de más de 1 millón de toneladas, ingreso por exportaciones por encima de los US$ 4.000 millones y un aumento en la actividad económica de más de US$ 5.000 millones.
En ese marco, el documento presentado desde la Mesa de Carnes detalla propuestas para alcanzar una producción de 4,2 millones de toneladas a 2032, un 35% más que 2022, el año base.
Infografia - Lineamientos Estrategicos Cadena Bovina.pdf
Se persigue lograr un mayor peso de faena y niveles de destete, principalmente, acompañado de un crecimiento de stock y una mejora en la productividad; es decir, los kilos de carne que se producen por cada cabeza.
Las metas a alcanzar para el año 2032 tienen como motor la mejora en la eficiencia productiva y al mercado externo, con conquista de mercados y un desarrollo equilibrado de todos los eslabones.
En base a ello se plantea alcanzar las siguientes metas:
Stock: 63,7 millones de cabezas, crecimiento de 23,3% en diez años.
Relación ternero/vaca: 75%, con un crecimiento de 9 puntos porcentuales.
Productividad del stock: 63 kg, con un aumento en 10 años de 5,5 kilos.
Peso de faena: 275 kilos, 43 kg más que en 2022.
Cabezas faenadas: 15,3 millones, 14% crecimiento diez años.
Producción: 4,2 millón de toneladas, 35% de crecimiento en diez años.
Exportación: 1,8 millones de tn, 103% de crecimiento en diez años.
Consumo aparente: 2,4 millones de tn. Consumo per cápita de 48 kilos.
¿Cuáles son los lineamientos?
El proceso participativo permitió establecer 4 áreas focales: cadena, producción, mercados y bienestar animal, ambiente e inocuidad, cada uno con diferentes ejes estratégicos.
Interesante fue ver cómo desde el trabajo presentado recientemente se destaca la importancia de avanzar en el control de enfermedades venéreas para mejorar las tasas reproductivas del ganado bovino.
“De casi 100.000 establecimientos comerciales, solo en el 48% se realizan controles frente a esta problemática”, aseguran desde la Mesa de las Carnes.
Y agregan un dato clave vinculado a la sanidad animal: “La existencia crónica de enfermedades venéreas en el rodeo de cría bovina, sumado a enfermedades como brucelosis y tuberculosis, reducen la proporción de terneros logrados entre el 14% y el 20%”.
Las propuestas
Entre las diversas actividades que se plantean en la propuesta de la Mesa de las Carnes se destacan algunas de interés también para el sector veterinario.
Por ejemplo, la propuesta plantea aprobar el uso de vacunas a virus vivo atenuado para el complejo respiratorio, “que tiene efectos positivos en mejoras de la productividad a la vez que reduce el uso de antibióticos”.
Asimismo, se propone crear un Programa Piloto de Trazabilidad Electrónica a Campo (PPTEC), a cargo del Senasa.
“Ante los mercados cada vez más exigentes y a fin de comenzar un camino hacia la trazabilidad individual, se plantea la creación del PPTEC, por un período de dos años, que funcione como paralelo al sistema de trazabilidad grupal”, explican desde la entidad.
Vale decir que el proyecto apunta a que el Programa sea voluntario, con el objetivo de introducir paulatina y ordenadamente al rodeo en un sistema de trazabilidad individual electrónica.
“Pasado los dos años de prueba, el Programa debe adquirir carácter obligatorio, habiéndose creado las condiciones necesarias para este tipo de implementación en los dos años anteriores”, refuerzan.
Otro punto destacado de la propuesta tiene que ver con contar con un esquema de Buenas Prácticas para la Cadena Bovina, desarrollado por organismos públicos como Senasa e INTA, así como también la propuesta para certificar el Bienestar Animal bovino y la Producción Amigable con el Ambiente.
Todos temas estratégicos, vinculados no solo a incrementar la producción, los saldos exportables y la rentabilidad del productor, sino también a la necesidad de adecuar los sistemas a los tiempos que corren y las tendencias que vienen.