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El Litoral argentino es tierra próspera, región bordeada por ríos y selvas imponentes. Allí ha construido su empresa el MV. José González, quien con la distribuidora Servicios Veterinarios Profesionales avanza en la distribución de productos veterinarios y alimentos balanceados para los animales de compañía en un proceso de transformación que ya comienza a dar sus frutos.
La reconversión está en marcha. Con la casa central en Corrientes capital, pero presencia también en Misiones, Chaco y Formosa, la compañía se encuentra construyendo nuevos depósitos y proyectando inversiones para seguir creciendo en su zona de influencia. Una influencia que también está marcada por la fuerte participación de la representación exclusiva de los alimentos balanceados de la marca Sieger, de Alican, empresa de la cual José González es uno de sus socios.
El desafío más reciente y complejo que tuvieron que enfrentar en Servicios Veterinarios Profesionales, según nuestro entrevistado fue la generación de un modelo de negocios adaptado a las herramientas digitales y las nuevas tendencias y dinámicas de los negocios.
En este sentido, durante la entrevista con MOTIVAR en Corrientes, el también presidente del Centro de egresados de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) sostuvo: “Mantuvimos nuestra esencia, propia de una estructura familiar, a la cual se suman cada vez más integrantes. Evolucionamos, crecemos e incorporamos también nuevos colaboradores. La pandemia nos llevó a analizar varios puntos de nuestra estructura. Durante el aislamiento, nos dimos cuenta de la relevancia del mundo digital y lo abordamos. En primer lugar, con cambios en nuestros procesos internos, sumando herramientas de gestión que nos permiten ser más eficientes en la dinámica del día a día”.
Y agregó: “Esto que requirió una gran inversión, pero sirvió para ser más eficientes en lo administrativo y logístico. A partir de ahora seguiremos avanzando en otros campos como puede ser una plataforma de comercio electrónico para vincularnos de un modo distinto con nuestros clientes”.
En similitud con el resto del país, en el Noreste, el contexto general se encuentra determinado por un afianzamiento de las exigencias del bienestar animal y de un proceso de humanización de las mascotas.
En este segmento, la medicina preventiva tracciona como motor impulsor junto con las tendencias de cuidados específicos, privilegiados, para los perros y los gatos. Con estas variables activas, para una empresa como Servicios Veterinarios Profesionales, el relevamiento de información centralizada en dispositivos electrónicos permite advertir tendencias y utilizar estos datos para ejecutar estrategias.
Por ejemplo, explicó González, su equipo de trabajo ha detectado en el segmento específico de mascotas una caída de las ventas de medicamentos, que coincide temporalmente con un aumento casi en iguales condiciones porcentuales de las ventas de alimentos.
“Atravesamos cambios estructurales, que estamos implementando la puesta en marcha de un centro de almacenamiento para alimentos balanceados de más de 1.200 metros cuadrados en Corrientes. En cuanto a los medicamentos, puntualmente, redujimos –en los últimos cuatro meses– un 18% del stock. Los alimentos crecieron casi en la misma proporción.
José González: Crece por la humanización de los animales y su nuevo rol en las familias argentinas.
Los veterinarios debemos comprender esto para poder aumentar las recomendaciones en cuanto a la buena calidad de vida de perros y gatos.
Además, la industria en general debe tomar nota que el concepto de humanización es general. Tengo muy claro que, por ejemplo, en las capitales provinciales hay más clientes potenciales hoy que en CABA y GBA.
Un concepto viejo indica que el distribuidor del interior se dedica al rubro de grandes animales. Sin embargo, muchos destacan que aquí la facturación está igualada con el segmento de animales de compañía.
En términos de ventas tenemos grandes clientes, con cuentas corrientes de alto valor en ciudades importantes de la región, las cuales todavía pueden ser creciendo.
En el caso de nuestra empresa, la digitalización nos indica que podemos expandirnos hacia todo el país. Vender y cobrar –digitalmente– es muy sencillo. El punto crítico está en la entrega.
Estamos hablando de darle un valor agregado al perfil de distribución propio, antiguo, de contacto con el veterinario. En este sentido, estamos incluyendo una mirada digital, que requiere de asignar personas para manejar toda la información sobre la disponibilidad de los productos y capacitamos a los vendedores, con la intención de unificar criterios y mejorar.
Lo más importante en la actualidad no es tener un volumen grande de clientes, sino tener clientes interesados, que comprendan hacia dónde vamos.
Más allá del contexto político y económico, nuestra especialidad es necesaria.
Los servicios veterinarios serán cada vez más demandados.
Me imagino una empresa de alcance nacional, que trabaje en todos los segmentos –inclusive en grandes animales– pero que mantenga sus valores y rumbo de crecimiento. Para eso, sin dudas sería clave contar con un contexto de mayor estabilidad.