viernes 10 de enero de 2025

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
INFORME ESPECIAL

China: viaje al centro del gran jugador mundial de carne porcina

Su consumo interno ronda las 50 millones de toneladas anuales desde 2010. Sin embargo, la PPA hizo tambalear el abastecimiento. ¿Cómo se produce hoy en el gigante asiático? ¿Qué rol cumple el Estado?
Motivar | Facundo Sonatti
Por Facundo Sonatti 17 de mayo de 2021 - 08:55
Categórico. Yangxiang cuenta con una granja para la producción de cerdos de 9 pisos. Categórico. Yangxiang cuenta con una granja para la producción de cerdos de 9 pisos.

La producción de carne de cerdo en China, como casi cualquier otra industria en ese país, parece de ciencia ficción. La escala es sencillamente descomunal y es así cómo todo, lo bueno y lo malo, se magnifica.
Viajar al centro de la gran aspiradora global de carne porcina es una tarea que puede darnos algunos indicios sobre la viabilidad de la producción a gran escala también en la Argentina. Si en la edición de abril de MOTIVAR pusimos el foco sobre Dinamarca, una nación 62 veces más pequeña territorialmente que la nuestra, pero que reúne el 8% del stock porcino de Europa y produce cinco veces más que nosotros; en este caso, presentamos un análisis en detalle de cómo lo hace China, el gigante asiático.

Mediante la palabra de Isaac Wang, gerente de Desarrollo de Negocios de Biogénesis Bagó, empresa argentina que pisa fuerte allí con una planta propia de vacunas antiaftosa en la ciudad de Yangling, provincia de Shaanxi, en el centro del país asiático, analizamos cómo se produce.
Antes de poner el foco sobre la cantidad de granjas, la sanidad, el bienestar animal y el rol del Estado en el desarrollo de esta industria en un país que llega a consumir cerca del 50% de la carne de cerdo de todo el mundo, compartimos algunas cifras para entender una escala que para fines de 2020 y según cifras oficiales contaba con 41,6 millones de cerdas y un inventario de cerdos comerciales de 406,5 millones.
Hasta acá, más de 100 veces el stock argentino. Sin embargo, la industria tiene su propia estimación (no oficial): ubica el inventario de cerdas en “solo” 26,3 millones: un tercio menos que las cifras oficiales. Esto se debe a que la PPA causó un gran daño desde 2018 y ahora reapareció, por lo que algunos productores de cerdos son muy pesimistas.
“El stock actual estará entre los datos oficiales y la estimación de la industria”, le aseguró Wang a MOTIVAR.
El número total de cerdos comercializados en 2020 fue 527 millones. Es decir, unas 41,1 millones de toneladas de carne de cerdo, lo que significa un volumen equivalente a 1.000 kilos por cada argentino sobre la Tierra.
Pero no fue suficiente para abastecer la demanda interna: China tuvo que importar 4,39 millones de toneladas de carne de cerdo, lo que representa un crecimiento interanual del 108,34%.
Los 3 principales países exportadores fueron España (961,5 mil toneladas, 21,89%), Estados Unidos (699,1 mil toneladas, 15,92%) y Brasil (481,9 mil toneladas, 10,97%).
¿Argentina? Exportó unas 42.000 toneladas, con China como receptor de un 70% de esos envíos. En definitiva, aportamos menos del 1% de las importaciones chinas de carne de cerdo el último año. El margen de crecimiento es tan grande como la demanda del mayor consumidor del globo.

¿Cómo lo hace China?

“A lo largo de la historia, el Gobierno fue quien lideró la industria hacia la modernización”, afirmó Wang en diálogo con MOTIVAR. “A través de pautas oficiales, estándares y regulaciones, el Estado tuvo un rol protagónico. También a la hora de apoyar y orientar a los pequeños productores con capacitación, servicio veterinario oficial y financiación, por ejemplo, con vacunas gratuitas para atender enfermedades críticas”, completó nuestro entrevistado.

“El Gobierno regula el mercado, almacenando o liberando carne de cerdo congelada para asegurar el suministro y los precios minoristas”, aseguró Isaac Wang, gerente de Desarrollo de Negocios de Biogénesis Bagó, en China.

En el presente, la tarea principal del Estado chino es alentar a los productores a recuperarse de las consecuencias que dejó la Peste Porcina Africana (PPA), a través de una política de préstamos preferenciales a la granja de cerdos, apoyo financiero para la restauración de las granjas pequeñas y medianas, así como controles y límites en el transporte de cerdos de nivel nacional y provincial, entre otras.
Hoy, la intervención estatal en la producción no se reduce solo a recuperar el stock perdido sino también a regular el mercado en una política activa para evitar cimbronazos en los precios.
Así lo explicó Wang: “el Gobierno regula el mercado almacenando o liberando carne de cerdo congelada para asegurarse el suministro y los precios minoristas. Por ejemplo, mientras que la relación entre el precio de la carne de cerdo y del maíz es inferior a 6:1, el gobierno comenzará a almacenar. Pero si el suministro de carne de cerdo no es suficiente o el precio es demasiado alto, liberará mercadería al mercado”.

Peste Porcina Africana: el gran tropiezo

Los primeros focos asiáticos de la Peste Porcina Africana fueron detectados en 2017 en la zona rusa de Siberia.
La enfermedad llegó a territorio chino en agosto de 2018 y desde entonces comenzó a expandirse. Los resultados son ampliamente conocidos. Las pérdidas se estiman en al menos 130 millones de cabezas, lo que es equivalente a la oferta anual de la Unión Europea y representa un déficit anualizado de carne de cerdo de 16,2 millones de toneladas, una cantidad 1,3 veces mayor que la producida por los Estados Unidos.
Tras estos acontecimientos, la industria China se volvió cada vez más intensiva: los grandes grupos se extienden, mientras que muchas pequeñas granjas abandonan el negocio.
Desde el primer brote de PPA, la bioseguridad se vuelve cada vez más importante y el uso de desinfección se dispara.
El gerente de Desarrollo de Negocios de Biogénesis Bagó en China resaltó que, debido a la falta de cerdas reproductoras, muchas cerdas comerciales (híbridas de tres razas), hoy se utilizan para la reproducción, pero su desempeño no es lo suficientemente bueno.
Por otro lado, el Gobierno alienta al productor local a desarrollar tecnología de reproducción porcina nacional para reducir la dependencia de los criadores importados. Además, el precio de los cerdos vivos si bien es muy alto, fluctúa, y los productores tienden a criar cerdos de un peso mayor, y a veces puede ser superior a 150 kilos por cabeza.
Si bien tanto las provincias más occidentales, como las del norte de China buscan fomentar la producción y restaurar sus inventarios de animales, según nuestro entrevistado la industria necesitará de 3 a 5 años para recuperarse y alcanzar las al menos 45 millones de cerdas, siempre en base a una estimación optimista.

¿Qué pasa en las granjas hoy?

Extraoficialmente las granjas porcinas chinas podrían dividirse en cinco categorías, según su escala.
Están los productores con menos de 50 cerdas; las granjas que son consideradas pequeñas (51-500 cerdas); las medianas (500-3.000 cerdas); las grandes (más de 3.000 cerdas), y las mega grandes, con generalmente más de 10.000 cerdas por granja, como es el caso de las siguientes firmas:

  • Wens tiene 1, 3 millones de cerdas.
  • Muyuan tiene 1,28 millones.
  • NewHope con 500.000 cerdas.

Sólo este último, tiene más cerdas que toda la industria porcina argentina.
En China existen regulaciones sobre las granjas de cerdos relacionadas con la distancia al recurso hídrico, eliminación de desechos y heces, pero las regulaciones sobre el medio ambiente son provinciales, no nacionales, y pueden tener grandes variaciones en la regla y la ejecución. En general las políticas son las siguientes:
Áreas prohibidas: Zonas de protección de fuentes de agua potable, áreas escénicas; reserva natural; áreas residenciales urbanas, áreas de investigación científica y educativa y otras áreas densamente pobladas.
Requisitos ambientales: Las granjas deben establecer instalaciones para el almacenamiento, el tratamiento inofensivo y la reutilización integral de las heces, las aguas residuales, los cerdos sacrificados y otros desechos. El equipo debe coincidir con la escala de la granja.
Auditorías regulares: Todas las granjas deben ser evaluadas antes de iniciar el negocio y debe ser monitoreada de forma rutinaria por el Gobierno.
Responsabilidad regional: Los gobiernos son responsables de desarrollar la regulación regional y áreas prohibidas; monitorear, orientar, alentar y subsidiar las granjas para mejorar la capacidad de tratamiento, contemplando el bienestar animal y la reutilización integral de desechos.

China: La inversión en protección ambiental representa más del 40% de la inversión total en nuevas granjas porcinas a gran escala.

“No hay que perder de vista que las granjas que no cumplan con el estándar de contaminación son multadas por el Gobierno”, resaltó Wang. Y amplió el análisis: “Las granjas que se construyeron antes de la configuración del área prohibida, deben mudarse a un nuevo lugar, y el Gobierno regional debe brindar apoyo financiero para tal fin”.
Las granjas pueden obtener apoyo financiero del Gobierno mientras establecen o mejoran las instalaciones de tratamiento que contempla el bienestar animal. Asimismo, los establecimientos que hacen un buen trabajo en la reutilización de desechos pueden obtener políticas preferenciales, por ejemplo, reducción de impuestos, precios más bajos de la electricidad, etc. A su vez, hay un dato contundente por parte de la Comisión de Desarrollo y Reforma que señala que la inversión en protección ambiental representa más del 40% de la inversión total en nuevas granjas porcinas a gran escala en China, sobre todo en los últimos años.

El cerdo, los chinos y la opinión pública

Es sabido que China es el mayor consumidor global de carne de cerdo a razón de uno de cada dos kilos que se producen.
En 2018, el 61,9% del consumo per cápita de carne en ese país era de cerdo, un 23,9% de pollo y la carne de vacuna representaba solo el 7,9%. Sin embargo, desde el brote de PPA, el aumento del precio minorista (que casi se duplicó), redujo el consumo de carne de cerdo al 45,9%. Según el pronóstico del Informe de Perspectivas Agrícolas de China, este año el consumo per cápita de carne de cerdo en China alcanzará los 42,3 kilos.
Más allá de esto, los productores todavía están estimulados por el precio del cerdo, buscando restaurar la producción.
Para Isaac Wang, gerente de Desarrollo de Negocios de Biogénesis Bagó en China, los consumidores prestan más atención a la seguridad alimentaria, pero siguen de cerca, y con reclamos, las subas de precios. En la búsqueda de estar más cerca de la opinión pública y mostrar el modo en que se lleva adelante la producción, la industria porcina no se queda afuera en el uso de la plataforma Wechat, canal de comunicación más importante que existe en China hoy.
Mediante Tik Tok y otras plataformas de videos cortos, los productores también buscan mostrar a la sociedad su trabajo en las granjas.

Dejá tu comentario

Las Más Leídas

La nueva normativa del Senasa alcanza a más de 100 artículos, contiene 25 anexos y flexibiliza diversas reglas.
El zorro colorado ya presentaba síntomas de rabia al ser capturado.
Influenza aviar. California declaró la emergencia y monitorea tanques de leche en procesamiento.
Los contenidos del Programa de Educación Continua se dictan en 8 jornadas por mes, entre marzo y noviembre.
Es esencial garantizar un ambiente físico confortable que asegure el bienestar animal. 

Te puede interesar