Desde hace tiempo queríamos entrevistarlos a los 3 juntos. Y qué mejor oportunidad para lograrlo que en la edición aniversario de MOTIVAR.
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SUSCRIBITEDesde hace tiempo queríamos entrevistarlos a los 3 juntos. Y qué mejor oportunidad para lograrlo que en la edición aniversario de MOTIVAR.
Así es, 18 años después de nuestra primera publicación (Ver recuadro), reunimos de manera virtual a Osvaldo Rinaldi, Diego Morini y Germán Mina, presidentes de los colegios profesionales que aglutinan al 75% de los veterinarios y las veterinarias del país.
Las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe (primera circunscripción), representadas en la voz de dirigentes que mostraron múltiples coincidencias a lo largo de un diálogo en el que se abordaron temas institucionales y desafíos, no sin antes proponer un repaso respecto de las metas y los desafíos que persisten luego de los 18 años en los que MOTIVAR se ha mostrado al frente de la difusión en el sector.
El 2002 tampoco fue un año más en la vida de Germán Mina, presidente del Colegio Veterinarios de Santa Fe (primera circunscripción). “Fue el año de mi despegue como profesional. Después de haber iniciado mi primer emprendimiento en 2000 y sufrir la crisis de 2001, la reactivación del país me encontró con mucho trabajo y la posibilidad de empezar a armar equipos en mi veterinaria”, sostuvo. Y agregó: “Eran tiempos en los que los veterinarios teníamos múltiples facetas; hacíamos pequeños animales, equinos, aves, cerdos, mucho tambo, sanidad, clínica, reproducción, etc. La especialización en la medicina veterinaria fue un gran cambio en estos años”.
Hace 18 años y desde el Distrito 1 del CVPBA de San Isidro, Osvaldo Rinaldi ya se perfilaba para terminar en su rol actual como presidente del Colegio de Buenos Aires. “Lo recuerdo como un momento similar al actual, la diferencia era que no había pandemia”, inició quien desde ese entonces conformaba la actual sociedad en su clínica de pequeños animales ubicada en el conurbano bonaerense. Y avanzó en su respuesta a MOTIVAR: “Recuerdo 2002 por múltiples situaciones, pero también porque el Distrito1funcionó en una caballeriza, trabajando arduamente -patacones por medio- en la adquisición de la actual sede de la entidad”.
El presidente del Colegio de Veterinarios de Córdoba, Diego Morini, se sumó a la conversación repasando sus vivencias en “un año tan complejo que en los tambos directamente se sacrificaban los terneros machos recién nacidos, por el costo que le implicaba a la explotación mantenerlo”.
Desde Brinkmann, el referente compartió recuerdos de su doble empleo tanto como de director técnico en el laboratorio de Senasa, como en la clínica veterinaria de pequeños animales, hasta terminar acercándose a la entidad en 2005.
“Muchos de los temas que discute la profesión tienen más de 30 o 40 años sin resolverse, es imperioso que los abordemos distinto”, aseguró Mina, para luego reforzar la vigencia de problemáticasen el vínculo con las ONG y entidades proteccionistas de animales de compañía, la toma de decisiones en materia de campañas de vacunaciones y la mayor participación de los veterinarios en temas de salud pública, entre ellos, las castraciones.
“Coincido en la persistencia de los problemas de fondo. La profesión no es lo suficientemente buena para trabajar de forma corporativa; no pudo resolver sus preocupaciones de manera eficiente. Es evidente que algo estamos haciendo mal”, sostuvo Rinaldi. Y completó: “Es clave dejar de echar culpas y trabajar en las mesas de discusión. Sabemos que existen múltiples falencias en el sector público y privado, pero es clave hacer un mea culpa para avanzar.
Otra de las problemáticas destacadas por el presidente del Colegio de Buenos Aires es el mal uso las redes sociales y los desafíos que plantean no solo a los veterinarios, sino también a las instituciones. “Muchas veces se habla y critica sin fundamento, demorando los procesos y generando discusiones para nada productivas”, completó.
Morini sumó la persistencia de una falencia estratégica para la profesión en su espectro laboral: “Seguimos sin tener formación económica, ni legal en toda la Carrera. Es muy difícil que seamos los Colegios los que en clases de seis horas enseñemos esto a los recién recibidos. Ya es tiempo que intervengan otras carreras en el plan de estudio, por ejemplo, abogados y contadores. Sería un principio de solución a muchos de los problemas”.
El presidente del Colegio de Veterinarios de Córdoba fue contundente en cuanto a los desafíos a futuro para la profesión. “Es ahora o nunca que se le deberá prestar real atención a la certificación de los alimentos. Los veterinarios tenemos una salida laboral más que necesaria, que es lograr que a toda la sociedad le lleguen alimentos de calidad e inocuos”, aseguró Morini en diálogo con MOTIVAR.
“Hay que reforzar lo que es la Salud Pública y adecuar las tecnologías a la profesión”, completó quien durante el encuentro también destacó el rol y las acciones que se encuentra llevando adelante el Colegio de Veterinarios en el marco de los incendios que afectan a la provincia de Córdoba en estos momentos.
Sosteniendo el nivel de coincidencia entre los dirigentes de las provincias con mayor cantidad de veterinarios en Argentina, Rinaldi completó: “Bajo el concepto de una sola salud, el profesional deberá interactuar con grupos multidisciplinarios, ocupando un rol de liderazgo en sanidad animal, calidad e inoculación de los alimentos, entre otras. Somos agentes de salud pública”.
Y agregó: “En el campo deberemos focalizarnos en fomentar producciones sustentables, considerando no solo el medio ambiente, sino también el bienestar animal”.
Frente a esto, Germán Mina sumó: “En Santa Fe desde hace años estamos enfocados en difundir el vínculo que existe entre el hombre, los animales y el ambiente. Es clave entender que la profesión veterinaria trabaja para el hombre, a través de los animales”.
Siempre destacando el rol protagónico y liderazgo del fallecido Luis Pérez en el Colegio de Santa Fe, Mina redobló la apuesta: “Se terminó la figura de veterinario de alpargatas; ese concepto de cuanto más gaucho, mejor veterinario, hoy no es así”. Finalmente, dejó un concepto más que interesante. “Como dirigentes, tenemos que anticiparnos a los problemas, es nuestra responsabilidad la de fijar opiniones para prevenir situaciones que no sean favorables para la profesión”.
“La provincia tiene 14.710 matriculados, de los cuales 8.500 veterinarios se encuentran activos”, aseguró Osvaldo Rinaldi. Y explicó: “La incorporación de los nuevos veterinarios no es sencilla: no se matriculan inmediatamente y eso hace que el ritmo de crecimiento de matrícula está enlentecido con respecto a los últimos diez años”.
Luego de ilustrar a nivel general que el 60% de esa masa de profesionales se dedica a la atención de animales de compañía y un 40% a los de producción, Rinaldi destacó la transformación contable y administrativa que tanto el Colegio (sede central La Plata), como sus 14 Distritos han desarrollado.
“Hace ya tres años que el Colegio no cobra la matrícula con efectivo sino por medio electrónico. Y en noviembre lanzamos la obtención por los matriculados del formulario de Ketamina online que hemos acordado con el Senasa, por citar algunos ejemplos, a los que se suman la certificación online”.
Otro de los aspectos en los que se trabaja en Buenos Aires es la modificación de la Ley del Colegio. “Si bien mantiene cierta vigencia, es clave que podamos adaptarla a los tiempos que corren y a los que vienen. Seguramente para fin del año que viene vamos a tener el bosquejo de la propuesta”, completó Rinaldi, quien se refirió al proceso de elecciones que se llevó adelante por primera de vez después de 40 años en la entidad.
“Ese acontecimiento puso en evidencia la desinformación interna y externa que tiene el profesional de lo que hace el Colegio. Por eso nos estamos capacitando y generando nuevas formas de trabajo, junto a nuestro equipo de comunicación”, explicó.
“Vemos un rol cada vez más protagónico de las mujeres, no solo en las facultades, sino también en el ejercicio de la profesión veterinaria y en la matrícula de nuestra entidad”, avanzó Rinaldi y destacó que estas profesionales tienen como primera salida laboral a la clínica de animales de compañía.
Finalmente, Osvaldo Rinaldi se focalizó sobre el reconocimiento del Senasa al Colegio de Veterinarios de Buenos Aires como ente sanitario, en el marco de la nueva Ley del organismo. “Este es el camino que tenemos que seguir. Sabemos que se dejará de vacunar contra la aftosa en los próximos años, razón por la que es estratégico que los profesionales ocupemos este nuevo rol que tendrán los entes sanitarios”, aseguró el dirigente para luego también remarcar la importancia de la prescripción y expendio de los zooterapicos por veterinarios.
“Si bien a nivel de egresados y egresadas de las facultades de veterinaria cordobesas es parejo, sí vemos un caudal mayor de mujeres veterinarias matriculándose, pero que en nuestro caso se dedican mayoritariamente a la producción animal y/o a la salud pública. Hay más mujeres en este rubro que en el de los animales de compañía”, aseguró Diego Morini, presidente de una entidad que cuenta con 4.800 matriculados, de los cuales 1.000 están en Córdoba capital.
“También sabemos que hay algo así como un 10% adicional de profesionales que están demorados en matricularse y otros que trabajan en el Senasa, en el INTA o en las Facultades y no lo hacen como debieran”, aseguró Morini para luego repasar los cuatro pilares estratégicos que ha llevado adelante en los dos mandatos que lleva en gestión en el Colegio, destacándose en primer lugar el orientado a las capacitaciones.
“Córdoba tenía un problema estructural: de cada 13 capacitaciones que se hacían al año, 10 se realizaban en la capital. Cuando asumimos, conformamos una Comisión específica y ahora hacemos entre 39-45 cursos de capacitación por año, de los cuales alrededor de 40 son en el interior. No es un castigo a los veterinarios de la capital cordobesa, es una forma de devolver al resto de la provincia lo que no se le dio durante más de 40 años”, completó Diego Morini.
Y agregó: “El segundo pilar siempre fue la defensa del matriculado. Las campañas de vacunación antirrábica y castraciones eran un verdadero problema, por lo cual decidimos presentarnos nosotros ante los 427 intendentes. Es así como tenemos más de 200 municipios de la provincia de Córdoba dentro de un proyecto participativo en el cual el eslabón central es el veterinario o la veterinaria que quiera sumarse”.
En este punto, el dirigente fue contundente: “Todo lo que es el control epidemiológico, acto quirúrgico, pre y post quirúrgico es exclusivamente labor del veterinario, en el resto de las actividades es donde puede haber otros actores”.
El tercer pilar fue “recuperar sillas”.
Claro, Morini recordó que al asumir y asistir a una reunión de la COPROSA local, eran no más de 5 veterinarios y 35 productores agropecuarios, mientras que hoy son cerca de 20 los lugares que ocupa la profesión en las mesas de sanidad animal.
“Esto tampoco fue una campaña contra el productor sino de defender nuestros lugares”, aseguró quien también destacó como cuatro pilar la construcción y puesta en marcha de un Completo Turístico del Colegio de Veterinarios en las Sierras cordobesas. “Los matriculados están enamorados del Complejo, es de todos, se paga con el aporte de su matrícula”, explicó.
En esta provincia y por ley, la profesión está dividida en dos circunscripciones. Así es como de un total de 2.800 matriculados en la provincia, 1.685 son los activos hoy en la primera circunscripción que preside Germán Mina. “Tenemos diferencias entre circunscripciones: el 75% de nuestros matriculados son hombres. El 50% del total se dedica a grandes animales, el 43% a animales de compañía y un 4% a la docencia. Si bien esta relación hace algunos años era de 70 a 30, es distinta a la de la segunda circunscripción del Colegio, donde el 56% se dedican a pequeños animales y el 75% del total son mujeres”, graficó nuestro entrevistado.
“La problemática de los Colegios es lograr la participación de los colegas. En Santa Fe le hemos dado una impronta para tratar de acercar a aquellos que no les gusta ser parte de la dirigencia, pero si tienen mucho para aportar. Generamos subcomisiones a las cuales se han acercado los referentes de la actividad privada”, completó Mina para luego destacar el trabajo realizado recientemente en el nuevo Código de Ética.
“Otro gran logro de 2019 fue lograr la aprobación de la ley de ejercicio profesional. Gracias a la gestión de Luis Pérez logramos la aprobación y hoy nos encontramos trabajando en la reglamentación, con una mirada amplia de la nueva profesión y sus responsabilidades”, completó.
Vale decir que el Colegio de Santa Fe cumplió su jornada número 30 para corresponsales sanitarios, figura que aporta más de 760 veterinarios de la provincia y otros 40 del resto del país. “La normativa 067 del Senasa hizo tambalear el sistema sanitario integrado. Le da un enfoque simplista y para nada federal al manejo de la sanidad en las provincias”, aseguró Mina. Y subrayó: “Los cambios estructurales de un país necesitan de la opinión de los veterinarios”.
Los presidentes de los Colegios de Veterinarios de Buenos Aires, Córdoba y la primera circunscripción de Santa Fe coincidieron en que el desafío pasa por su mayor participación en temas de Salud Pública y el modo en que se adaptarán a la tecnología. En un solo discurso, destacaron que la pandemia cambiará la percepción del rol de los veterinarios en la sociedad. No tengan dudas, allí estará MOTIVAR, como desde hace 18 años, contándoles cómo sigue la historia.
Del qué al cómo y para qué, todo un aprendizaje
Pareciera haber ocurrido en otra Era, en otra vida; otro mundo. Pero no.
Fue hace apenas 18 años que el Periódico MOTIVAR hizo su irrupción, de la mano de dos jóvenes Luciano Aba y Nicolás de la Fuente, en el sector veterinario argentino.
Sólo 18, pero qué años. ¿No?
Intensos, por solo ilustrarlos con algún adjetivo bien concreto.
Todavía hoy recordamos nuestra primera reunión en Caprove, junto Alejandro Gil y Patricio Hayes, explicándoles una idea bien concreta: nos presentamos para poner en marcha un medio que lograra conectar a toda una industria, transparentar los temas de debate y fomentar la mayor participación de los veterinarios como asesores indispensables para garantizar la salud y la productividad de los animales.
Caprove aceptó y MOTIVAR inició un recorrido que planteó múltiple desafíos pero que también sirvió para conectar y conocer a las personas que conforman un rubro hecho de carne y hueso, donde sin dudas el valor de la palabra y el éxito del boca en boca exponen al menos alguna de sus características centrales.
Viajes en camioneta, en avión y muchos en colectivo. En auto y ahora vía Zoom, se intentó siempre conocer antes de opinar; preguntar previo a publicar.
Y el sector nos acompañó.
Muchos de los hoy líderes de opinión del sector veterinario nos ayudan y ayudaron. No solo desde lo comercial y publicitario, sino también compartiéndonos su conocimiento, experiencia y visión sobre los múltiples temas del día a día de una industria que, a la luz de los resultados y de las crisis atravesadas de 2002 a esta parte, parecería ser indestructible.
Hablamos mucho en estos años de qué son los productos veterinarios, qué representan y qué impacto tienen no sólo sobre la salud, sino también sobre la prevención de enfermedades y, por ende, de su impacto en la mayor productividad de los animales. Debatimos, entrevistamos y opinamos sobre ello.
Hasta que el click ocurrió. Y hoy el sector ha dado un salto que desde MOTIVAR buscamos acompañar.
El eje de la comunicación cambió: cómo se usan las vacunas y los fármacos veterinarios; por qué y en qué momentos se deben aplicar y para qué fueron pensados y desarrollados son hoy claves que tanto laboratorios, veterinarios y distribuidores promueven en su labor de todos los días.
De lo físico a lo digital y de lo digital a lo físico, MOTIVAR seguirá tanto en su formato de papel, como desde su página Web y redes sociales promoviendo el buen desarrollo de la industria veterinaria argentina, siempre sobre la base de su eslabón fundamental: las personas.