¿Cómo sigue la cuarentena y el abastecimiento en veterinaria?
Laboratorios garantizan el abastecimiento; distribuidores comprometen su “máximo esfuerzo” y veterinarios siguen trabajando, aunque con horarios y actividades restringidas. 5 claves para pensar lo que viene.
Cerca de 1.000 millones de personas pasaron el fin de semana del 21 y 22 de marzo en sus casas por el avance del nuevo coronavirus COVID-19. Son ya cerca de 40 los países que impusieron cuarentenas obligatorias en sus territorios para mitigar el impacto de una enfermedad que pone en jaque a la salud y la economía del planeta.
Cientos de contagios y muertes a diario en nuestro país desde que se confirmó el primer caso de coronavirus autóctono se sucedieron hasta llegar al momento actual. De la sugerencia a la obligatoriedad, cuarentena para todos.
Pero en realidad, no para todos.
Es que tanto el decreto, como la extensión anunciada por el presidente de la Nación, Alberto Fernández, exceptúa de la obligatoriedad de cuarentena a una serie de rubros, entre los cuales se encuentran:
Los profesionales veterinarios.
Los consultorios, hospitales y comercios veterinarios.
Los laboratorios veterinarios.
Las producciones agroalimentarias.
La cadena de distribución de fármacos y vacunas veterinarias.
Todos se encuentran desde mediados de marzo con actividades restringidas respecto de “la normalidad” con la cual venían trabajando en este 2020, pero con la firme vocación (tal como lo manifestaron sus representantes en un comunicado conjunto) de seguir abasteciendo a la cadena, tomando los máximos recaudos y exceptuando a aquellos que por distintas características pueden estar mayormente expuestos a las inclemencias de este nuevo virus (las embarazadas y los mayores de 60 años, por citar algunos ejemplos).
El alerta sanitario es global y la conciencia sobre esto es real y notoria en la sociedad (más allá de los casos excepcionales que podemos ver a diario en la televisión o en las redes sociales). Sin embargo, la actividad sigue. Y como bien le dijo un distribuidor de productos veterinarios del interior de nuestro país a MOTIVAR la semana pasada: “No es que vamos a ver qué hacemos, tenemos que trabajar. Somos un actor clave para la sociedad”.
Les compartimos 5 claves para repasar y proyectar como fueron las últimas semanas y cómo serán los próximos días de la cuarentena en veterinaria.
Sueldos pagos
Si bien hace solo un mes comentábamos en la edición de marzo de MOTIVAR que la industria veterinaria había iniciado este 2020 con el pie derecho (Ver nota Visión 2020), en las últimas semanas el envión se detuvo. Como en todo.
Home Office para las áreas de administración, cobranzas y marketing. WhatsApp, redes sociales y cientos de llamadas telefónicas para viajantes, vendedores y promotores de los laboratorios. Horarios reducidos para guardias en áreas de calidad y las máximas precauciones para que las plantas de elaboración de fármacos y vacunas veterinarias sigan funcionando, como (a nivel general y no sin excepciones) lo seguirán haciendo en los próximos días. Entre tanto, se hizo fin de mes: se venció el IVA, IIBB y se pagaron los sueldos. Si, se pagaron. En algunos casos tomando créditos y cerrando ventas hasta el último minuto. Pero se hizo. Otra vez. ¿Y van?
Stocks garantizados
La respuesta de la industria es clara. Existe stock de fármacos y vacunas veterinarias para abastecer a los distintos segmentos del mercado al menos por dos meses. ¿En todos los productos? No. ¿Todas las empresas? Tampoco. Pero a nivel general, y entre otro tanto pueda haber en la cadena comercial, la extensión de la cuarentena obligatoria hasta el fin de Semana Santa no parece poner en riesgo el aprovisionamiento de las plantas que producen en nuestro país, tanto como para el mercado interno; como para el externo y para terceras empresas que también lo colocan en el mercado.
Como se dijo, en el caso de las plantas que siguen funcionando (la mayoría) se tomaron las máximas precauciones para garantizar la salud de aquellos que deben seguir yendo a las empresas. A la vez, se busca también favorecer su traslado diario y reconocer el trabajo diario de quienes siempre fueron (pero ahora se hace más notorio) indispensables para que la rueda siga girando.
¿El riesgo? Que comiencen a aparecer casos de contagios en los grupos de trabajo y esa situación obligue a enviar a todo el personal (o a una parte) de manera preventiva a sus casas.
Pagos: que no se corte
Blancos, clearing, mutuales, efectivo, cheques (¿electrónicos?). Plata. También tenemos que hablar de plata. Y de pagos. “Tenemos al Virus y a los Vivos”, nos decían también hace una semana los más pesimistas en cuanto a lo que podría ocurrir llegado fin de mes. ¿Problemas? Cientos. ¿Llamadas para adelantar o cancelar cheques? Otras tantas. Pero como se dijo, la cadena siguió.
Sabido es que la cobranza “a distancia” no es una de las fortalezas del rubro, razón por la cual se espera poder establecer reglas claras para que, en los distintos segmentos del mercado, se reestablezca el ritmo normal de cobranzas. “No hay aún razones lógicas para que esto no sea así. Estamos atentos”, resumen desde los laboratorios. Tanto que hasta incluso distribuidores medianos y grandes le comentaban a MOTIVAR que los pocos días laborales de la semana pasada, tuvieron un interesante ritmo de movimiento y rotación de productos. ¿Es la inercia con la que se venía? ¿Se están adelantando compras “por las dudas” de lo que pase en un mes? La primera de las opciones es la que destacan en la industria. Y esto que siguió ocurriendo con la parte de fármacos y vacunas veterinarias, también se percibió en las oficinas de venta de las marcas de alimentos balanceados.
¿Qué puede pasar en adelante? La mayoría espera ya que empiecen a surgir inconvenientes operativos en las cobranzas y un enlentecimiento paulatino de las ventas en las próximas semanas. ¿Será? En unas semanas les contamos.
Logística y distribución, la clave
Los laboratorios pueden mantener su ritmo de producción, las personas dándole de comer y atendiendo la salud de sus mascotas, las producciones animales en marcha y los veterinarios en sus clínicas y en el campo. Pero si los productos no llegan, no llegan. Y está ahí el cuello de botella. No tanto para las empresas que emplean un sistema logístico formal y tercerizado, pero sí para muchos que utilizan canales algo más informales para que sus productos lleguen al destinatario final en todo el país.
¿Se puede resumir en pocas líneas cómo vivió la antesala de la cuarentena, sus primeras semanas y como vivirá los próximos tiempos la cadena de distribución de productos veterinarios? No. Pero lo intentaremos, claro.
Mientras algunos optaron por acatar inmediatamente la cuarentena obligatoria a partir del viernes 20 de marzo y por 14 días, otros distribuidores buscaron caminos alternativos para darle sustento a la excepción mencionada y recibida por decreto presidencial. No sin inconvenientes en los controles, demoras en las entregas y disputas con comisionistas, remises y transportistas no exclusivos del rubro veterinario, el sector sigue promoviendo sus ventas a través de Apps electrónicas, venta On Line a través de páginas Web y mucho, pero mucho WhatsApp. Esa es la vocación y visión de la cadena comercial, sustentada en una logística que, con parches en su engranaje, asegura poder seguir funcionando al menos por los próximos 14 días. En el medio, claro, no podemos obviar que existen aún distintos municipios “cerrados” alrededor de todo el país y que la falta de hoteles y la reducción de actividades en el rubro de las estaciones de servicio, entre otros, claramente complica la operatoria.
Veterinarios: ¿todo sigue igual?
Desde una distribuidora líder en el rubro urbano de productos para los animales de compañía fueron contundentes con MOTIVAR. “Vemos que entre un 70 y un 75% de las veterinarias están abiertas. Sin embargo, buena parte de ellas lo hace en horario reducido y por ahora de manera no muy organizada” … ¿Es extrapolable la situación al campo de las veterinarias de grandes animales? Difícil saberlo. Lo que sí es cierto es que al campo los veterinarios van: cuando es absolutamente necesario para la producción y tomando los recaudos del caso. Pero van. También están en sus veterinarias, aunque como se dijo, con pautas clara de cantidad de personas dentro de los locales, horarios reducidos y demás precauciones.
Como es evidente, nos encontramos ante un contexto excepcional, en el cual muchas son las posturas en cuanto a qué debe hacerse y qué no; cuáles son los alcances de la excepción a los profesionales y cuál el posicionamiento que los mismos toman frente a la sociedad.
Vivimos una situación excepcional y el paso del tiempo es sin dudas quien dirá cuál de todas las posturas que en las últimas semanas se han escuchado en cuanto al rol como agente primario de salud que tienen los veterinarios. Mientras tanto, la ciudad y el campo han demostrado en las últimas semanas que necesitan de manera primordial al sector veterinario en su conjunto.