Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITE
La Dirofilariosis canina (gusano o verme del corazón) es una parasitosis causada por gusanos nematodos transmitidos por la picadura de mosquitos. Es clave su prevención y diagnóstico precoz por parte de los médicos veterinarios.
Frente a esta realidad, entidades vinculadas con la sanidad animal en distintos lugares del planeta coinciden en la necesidad de prevenir y controlar la Dirofilariosis mediante tratamientos farmacológicos mensuales en los perros.
Tal es así que la Sociedad Americana del Gusano del Corazón recomienda la administración durante todo el año de fármacos quimioprofilácticos para evitar la aparición de Dirofilariasis y/o parásitos zoonóticos, y mejorar su cumplimiento, siendo esto último de especial importancia a la luz de la presencia documentada de subpoblaciones resistentes.
Por su parte, el Comité Europeo de Parásitos de Animales de Compañía sostiene en su documento “Control de Enfermedades transmitidas por vectores en perros y gatos (Descargar PDF)”, que la administración mensual de lactonas macrocíclicas a lo largo de todo el periodo de riesgo es eficaz frente a l3 y l4 de D. immitis que se han desarrollado en los primeros 30 días post-infección y así se previene la enfermedad causada por vermes adultos. Varios compuestos solos o en combinación con otros parasiticidas están disponibles en presentación oral, tópica o inyectable (www.esccap.org).
La distribución de esta enfermedad -que también afecta a las personas- es mundial y existen ya diversas publicaciones que destacan su cada vez mayor difusión en distintas regiones de la Argentina. A fin de brindar más información, aquí brindamos algunos contenidos para tener en cuenta:
De este último trabajo (Cazaux) se desprenden una serie de consideraciones a tener en cuenta por parte de los médicos veterinarios cuando llega un paciente a consulta con sospechas de Dirofilariosis: