Un dato interesante tiene que ver con qué prácticamente el 50% del mercado total (considerando todas las categorías animales) se concentra en 10 empresas, entre las que se encuentran laboratorios multinacionales y nacionales, con plantas instaladas en nuestro país. En ese marco, los productos veterinarios destinados a la categoría de los bovinos (carne y leche) representa el 45% del total de esos $10 mil millones, relegando al segundo puesto al segmento de Animales de Compañía (20%), seguido por Avicultura (14%), Cerdos, Ovinos y Lanares (14%) y otros productos, como por ejemplo los ambientales, con el 8% del mercado.
Claro que, si a esto le sumamos la facturación que genera la comercialización de vacuna antiaftosa y el estimado histórico en materia de exportaciones, hablaríamos de un negocio total para 2018 cercano a los $16 mil millones, algo por debajo de los históricamente citados US$ 500 millones anuales.
¿Prevenir o curar?
Volvamos a los US$ 300 millones que se pusieron en juego entre los laboratorios del sector el año pasado. El 70% de la facturación interna del sector corresponde a productos farmacológicos y el 30% restante a biológicos (vacunas), cifra que está fuertemente impulsada por el impacto que tiene este último rubro en el caso particular de la Avicultura. De hecho, si quitamos esta especie animal del análisis y nos basamos en el uso de vacunas en bovinos y mascotas, veremos como la ecuación se convierte al tradicional 80 – 20, de los últimos tiempos.
Un país ganadero
Al analizar específicamente el rubro de productos veterinarios destinados a los bovinos, veremos que el 77% del mercado corresponde a fármacos. El rubro de las vacunas se queda con el 23% restante, fuertemente concentrado en manos de compañías nacionales. En cuanto al mercado de productos farmacológicos, representa el 34% del mercado general interno, siendo también el único rubro que factura más que la categoría Aftosa. También aquí se percibe que prácticamente el 50% del mercado está en manos de pocas empresas.
En es categoría, los productos Antiparasitarios juegan un rol clave: representar cerca del 45% del mercado de fármacos para bovinos y por sí solos, aseguran el 15% de la facturación interna general (sin contemplar la vacuna antiaftosa).
Del intercambio con representantes de las cámaras y empresas del sector, surge que el rubro de productos para la ganadería pudo en 2018 aumentar su facturación entre un 25 y un 35% sobre 2017, aunque con una caída de unidades tanto en fármacos (3%) y vacunas (al menos 5%).
De la mano de los antiparasitarios
Analizando el negocio de productos veterinarios destinados a los Animales de Compañía se hace evidente el peso de los fármacos sobre el total del mercado interno, representando el 85% del total y también en manos de pocos jugadores.
Si bien esta situación va en sintonía con la tendencia global, queda claro que la participación de biológicos debe ir creciendo en favor de posicionar aún más el concepto de prevención en la sociedad.
El segmento de antiparasitarios juega un rol preponderante en este mercado, principalmente gracias al aporte de las pipetas y los comprimidos que actúan contra pulgas y garrapatas en perros y gatos. Tal es así que la facturación de esta categoría duplica a la de vacunas y representan el 26% del mercado interno de Animales de Compañía.
En el caso de los biológicos, vale decir que el 95% de las vacunas que se comercializaron en 2018 fueron destinadas a perros, mientras que en la industria y la profesión se ve con buenos ojos el lento pero auspicioso avance que está teniendo esta categoría en los felinos.
Interesante es también mencionar que, en este negocio en particular, la industria de laboratorios logró aumentar su facturación por sobre el 35 al 40%, manteniendo en general sus unidades comercializadas en materia de fármacos, pero no así en las dosis de vacunas.
Cada vez más intensivos
No es menor que casi el 30% del negocio veterinario local tenga que ver con los productos destinados a las producciones de aves y cerdos, las cuales muestran una cada vez mayor madurez en su vínculo con la sanidad animal.
Es así como el sector avícola deja claro que el uso de vacunas es estratégico para poder crecer. Las vacunas representan más del 80% de la facturación de las empresas que participan del rubro (multinacionales), ofreciendo un servicio de excelencia a los clientes del sector. Vale decir también que, en el caso de los productos farmacológicos, existe la posibilidad de que jugadores externos al sector de laboratorios veterinarios provean al rubro de estas soluciones.
Si bien no en esta magnitud, pero el sector porcino también muestra un avance en la utilización de productos biológicos, aunque aún la utilización de fármacos (por ejemplo, antibióticos) sigue representando cerca del 50% del total. En este último caso, ocurriría lo mismo que en el sector avícola y la presencia de jugadores ajenos al sector de laboratorios veterinarios.
Ecuación final
Como se dijo, frente a un 2018 con incrementos de costos cercanos al 70% respecto de 2017 para los laboratorios veterinarios instalados en nuestro país, caídas en las unidades comercializadas y una recomposición de precios que no supera el 43%, la industria se encuentra hoy repensando sus estrategias y alianzas, sobre la base de agregarle valor a un mercado que más allá de los vaivenes se muestra estable y/o estancado, como a cada uno le guste verlo…
6 puntos estratégicos para entender el negocio veterinario en Argentina
Si bien el segmento de Animales de Compañía ha logrado posicionarse en segundo lugar dentro del Ranking de Categorías que dan forma al mercado veterinario argentino, los productos destinados a animales de producción siguen representando el 80% del total.
- La utilización de fármacos y vacunas sigue las tendencias globales; sin dudas queda un campo por avanzar en tratamientos preventivos, principalmente en los rubros de Ganadería y Animales de Compañía.
- No más de 10 empresas logran facturar el 50% de los 10 mil millones que dieron forma al mercado veterinario local en 2018.
- Los fármacos para bovinos representan el 35% del total del mercado y son la única categoría que logra facturar más que la vacuna antiaftosa.
- Es preponderante la participación de los comprimidos y pipetas contra pulgas y garrapatas para perros y gatos sobre el total del mercado veterinario destinado al segmento específico.
- Con una inflación del 70%, habiendo caído en unidades comercializadas y logrando un incremento promedio del 43% en sus precios, la industria revisa hoy su ingeniería interna, en favor de agregarle valor a sus productos y servicios, para así lograr reponer la evidente pérdida de rentabilidad del último año.
- Un mercado interno al que se le suma la exportación y la venta de vacuna antiaftosa
La industria veterinaria en perspectiva
Una cuenta pendiente de la educación formal argentina es aportar la capacidad de “dimensionar” los números. ¿Qué significa eso? Si bien el argentino medio vive a diario bombardeado por cifras grandilocuentes, suelen ser contados los casos donde esos montos son puestos en perspectiva. La industria veterinaria factura alrededor de US$ 500 millones al año. Esto, para muchos será una cifra extraordinaria y, para otros, un monto insuficiente. ¿Quién tiene razón?
¿Cuánto son US$ 500 millones?
La industria veterinaria local viene repitiendo su facturación anual en dólares a lo largo de los últimos tiempos; algo así como US$ 42 millones mensuales: poco más de US$ 10 millones semanales o US$ 1,35 millones cada día. ¿Lo prefieren en horas? El sector anota ingresos por US$ 56.000 cada 60 minutos.
Si el espejo son los ingresos de empresas de diversa índole, vale decir que la escala se asemeja a lo logrado por compañías como Gador, Ledesma, Prosegur, Kimberly Clark o Mc Donald’s. ¿Les sigue pareciendo mucho?
Si ponemos los ojos sobre complejos industriales, mientras que el de los silos bolsas supera por unas decenas de millones de dólares al sector veterinario, los ingresos de la manufactura de tractores nacionales (e importados) queda apenas por debajo. ¿Una buena? Es tres veces la industria del juguete. Si observamos qué pasa con los videojuegos, veremos que ese rubro vende tanto como los medicamentos para animales; pero si la comparación se hace con los gimnasios hay que decir que duplica el consumo de pipetas, vacunas y biológicos.
Si se mide su escala en base a las exportaciones, estimadas en US$ 100 millones, permite trazar un paralelismo con las cifras alcanzadas por complejos como Arándanos, Té, Garbanzos, Yerba y Plomo. Pero se queda a mitad de camino versus las exportaciones de los segmentos Golosinas (US$ 175 millones), Papa (US$ 176 millones) y Miel (US$ 180 millones).
Una cuestión de márgenes
Si bien, en la Argentina, los laboratorios de humana representan un mercado diez veces más grande que Veterinaria (US$ 5.000 millones anuales), hay una variable en la que se asemejan y tiene que ver con márgenes que se van achicando año a año en pos de mantener los niveles de facturación constantes.
Ahora bien, resulta por lo pronto llamativo que, mientras la industria de humana factura más de US$ 100 por habitante, la de veterinaria genera el irrisorio monto de 60 centavos de dólar si se suma el universo de pollos, cerdos, bovinos, ovinos, equinos, perros y gatos, unos 825 millones de individuos.
¿Es mucho o poco? ¿Es un monto extraordinario o insuficiente? No podremos aquí responder ese interrogante, pero lo cierto es que la industria de laboratorios veterinarios tiene un margen de crecimiento potencial varias veces millonario.