La recomposición de precios en el mercado ganadero nacional a comienzos de este año hizo prever un cambio importante en el comportamiento del sector veterinario.
Si bien esto fue real en el caso de los profesionales, quienes lograron ajustar sus honorarios después de mucho tiempo (a la vez que retomaron actividades que habían sido dejadas de lado por sus clientes), la comercialización de productos propiamente dicha, vivió una situación particular, distinta a la que muchos imaginábamos.
Más allá que la facturación (salida de fábrica) en lo que va de 2010 es superior a la de los últimos dos años y que los volúmenes comercializados son también mayores a similares períodos, esto no cubre las expectativas que se habían generado. «Tampoco alcanzan para cubrir los aumentos salariales, de infraestructura e inversiones que hemos llevado adelante en los últimos años , sostienen los empresarios.
Últimamente y en distintas reuniones tanto con veterinarios como con representantes de la industria, escuchamos con agrado que «es imposible lograr resultados distintos haciendo siempre lo mismo». Y eso es así. Y el sector, en su conjunto, parece haberlo entendido, aunque claro está, tardará un tiempo en percibir los resultados.
Los médicos veterinarios demuestran día a día su interés por avanzar y acompañar la situación actual de la ganadería, a partir de un mayor vínculo con sus clientes, pero también consolidando la formación de grupos de trabajo, los cuales, sin ninguna duda, permitirán un modo distinto de realizar las tareas.
Los laboratorios parecerían también estar cambiando. Con sus falencias y sus problemas cotidianos, han comprendido la necesidad de trabajar de un modo distinto, convirtiéndose en actores participativos de la generación de demanda para sus productos, sin por ello perjudicar el accionar comercial de los veterinarios.
Que se entienda bien: generar demanda no es vender, sino apoyar económica y técnicamente a sus clientes para lograr incrementar el mercado.
El tercer eslabón es el de los distribuidores, donde también comienzan a vislumbrarse cambios aunque no con tanta claridad como en los actores anteriores.
Considerada nexo clave en la articulación del negocio, la distribución (en su conjunto) será en los próximos tiempos el eslabón sobre el cual se centrarán los debates. Y aquí no nos referimos sólo a situaciones ligadas con lo ético y lo comercial, sino fundamentalmente a la posibilidad de aprovechar su trayectoria, conocimientos e infraestructura para generar nuevos negocios para todos los que participan de la cadena.
Los sistemas de producción cambian día a día y el sector veterinario ha comenzado a hacerlo. Es una buena noticia.
domingo 08 de diciembre de 2024