Herméticos, el presidente saliente y el entrante del INTA evitaron hablar la semana pasada sobre razones, mandatos superiores y ajustes dentro del Instituto. "Agradecidos y honrados" fueron las expresiones comunes y reiterativas de ambos funcionarios, ya sea por haber integrado, en un caso, y en el otro, por pasar a encabezar el organismo.
Juan Cruz Molina Hafford fue convocado en noviembre pasado por el también renunciado ex secretario de Bioeconomía, Fernando Vilella, para presidir el Instituto a partir de diciembre y así lo hizo, impulsando en los últimos 11 meses proyectos de innovación tecnológica y desarrollo sostenible en el sector agroindustrial.
En diálogo con Cadena 3, el ingeniero agrónomo cordobés se limitó a decir que su renuncia radicó en "muy pequeñas diferencias en cuanto al diseño de cómo podemos llevar adelante la gestión del plan de trabajo acordado con el Gobierno nacional". En otro tramo, agregó que hubo "cuestiones vinculadas a la oportunidad y a la racionalidad. Pequeñas cosas que se van a ir subsanando".
Siguiendo con las adjetivaciones, Molina Hafford reiteró más adelante que hubo "diferencias sutiles" con el Ministerio de Economía de la Nación. En ese sentido reconoció que "el que no está de acuerdo soy yo, entonces me corro, me hago a un costado". Pero remarcó, una vez más minimizando la situación, que lo sucedido "no es nada relevante. No tengo desazón, sino agradecimiento en mi emocionalidad".
Planta de empleados
Sobre los rumores de que Molina Hafford no estaba de acuerdo con la reducción de la planta de personal, Molina Hafford dijo al medio cordobés que dentro del INTA hay alrededor de 6.500 empleados, que la planta no se ha modificado desde 2017 y que se puso en marcha un "plan de jubilables (SIC), también hubo salidas naturales en el transcurso del año y hay un proceso muy pensado de retiros".
En ese sentido, el profesional dijo que "los que se van, se van por la puerta grande". Agregó que lo que se están dando son "procesos de reposicionamiento" y que el sistema de ingresos al INTA (de haberlo) "es por meritocracia: entra el mejor".
Sobre supuestas presiones desde el Ministerio de Economía en cuanto a ajustes presupuestarios, el ex funcionario sólo dijo: "Se nos exigió ser productivos y austeros" y pidió "no dramatizar" en torno al tema.
Bronzovich: "Lograr mayor producción y productividad"
En el marco de la celebración el miércoles pasado por el 30° Aniversario de Fertilizar Asociación Civil, Nicolás Bronzovich dialogó con la prensa, que recién se enteraba de su designación como nuevo presidente del INTA.
El también ingeniero agrónomo, que se desempeñaba como director nacional de Agricultura, comentó que el titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Sergio Iraeta, fue quien lo contactó para "preguntarme si tenía ganas, tiempo y compromiso" para encabezar el instituto, consideración que "me hace sentir honrado", dijo.
Bonzovich, que asumió el viernes en su nuevo puesto al frente del INTA, aseguró tener un diálogo cotidiano con Juan Cruz Molina, pero evitó hablar sobre su renuncia y se enfocó en detallar algunos de sus objetivos de gestión, como "continuar con las líneas de trabajo pendientes (en la dirección de Agricultura), vinculadas a la fertilización, riego, genética, entre otras, para lograr una mayor producción y productividad".
Ajuste y retiros voluntarios en el INTA
En cuanto se supo, la renuncia de Molina Hafford puso en alerta a los empleados del instituto y a las entidades gremiales que los representan, las cuales vienen alertando de la saga de "despidos encubiertos", a través de retiros voluntarios para reducir la planta en unos 900 puestos. Pero sólo se habrían acogido 250 trabajadores hasta el momento.
La cifra no cierra para el Ministerio de Economía, que pretende que, entre retiros y jubilaciones, se alejen unas 1.500 personas dentro del Instituto.
El sindicato APINTA recordó que en diciembre de 2023, Molina declaró ante un portal que “el INTA es tan grande como es necesario que sea. Tenemos 7000 empleados”, y garantizó por entonces que no habría reducción de personal dentro del organismo.
Según el gremio, poco tiempo después Molina anunció, en una reunión de autoridades del Instituto llevada a cabo el 6 de septiembre pasado, que “se implementará un retiro voluntario en INTA para 900 puestos” y consideró que “esto hay que tomarlo como una oportunidad”.
En esa línea, el ahora ex funcionario aseguró que el consejo directivo “tomó una decisión estratégica y clave al aprobar retiros voluntarios” y que “es un proceso para gestionar el desarrollo y el fortalecimiento de nuestros talentos”.
Desde APINTA aseguraron que “el INTA está pasando un momento muy crítico, hay un recorte del presupuesto: desde diciembre del año pasado sólo hubo un aumento del 15% y se dificulta mucho por la inflación que hubo. Cada vez nos ajustamos más, hay que redoblar los esfuerzos y se complica salir a visitar a los productores, el mantenimiento automotriz y mantener la institución con un presupuesto ajustado”.