En un esfuerzo conjunto por reforzar el estatus sanitario de la Patagonia, el Senasa y el INTA desarrollaron un bañadero móvil para controlar brotes de sarna ovina en la meseta de Chubut. La herramienta fue presentada a fines de 2024 en la Estación Experimental Agropecuaria del INTA en Trelew y se encuentra en plena implementación.
El objetivo de las entidades es lograr asistir a productores en zonas de difícil acceso, como Telsen, Gastre y Cushamen, en la provincia de Chubut, en el límite con Río Negro.
Con un diseño pensado para el bienestar animal y el trabajo eficiente, el dispositivo incluye corrales encastrables, rampa de acceso, un tanque de 1600 litros y escalera de salida al escurridero. Esta infraestructura portátil permite realizar baños de inmersión de forma segura y efectiva, incluso en establecimientos remotos.
La portabilidad del bañadero representa una solución concreta frente a los desafíos logísticos que implica el tratamiento sanitario en regiones alejadas. Además, permite alcanzar a productores que, de otro modo, tendrían serias dificultades para implementar prácticas sanitarias sistemáticas y certificadas.
Control de la sarna ovina
El baño ovino consiste en la inmersión total de los animales en formulaciones autorizadas por Senasa, aplicadas por personal capacitado. Este procedimiento requiere dos etapas: una primera sesión que elimina a los parásitos adultos y una segunda, realizada 9 o 10 días después, para erradicar las crías emergentes. Para garantizar la eficacia, el tratamiento debe alcanzar al 100% de la majada, y los animales tratados deben ser marcados con pintura lanar.
Este proyecto no sólo apunta a preservar la salud animal, sino también a sostener el estatus sanitario alcanzado por la provincia. Chubut fue declarada libre de sarna ovina en 2016, tras un extenso plan de erradicación, y hoy continúa con una vigilancia activa en zonas vulnerables. El compromiso con este objetivo se ve reflejado en la articulación interinstitucional que hizo posible esta nueva herramienta.
Trabajo mancomunado
El desarrollo del bañadero móvil fue impulsado por los centros regionales Patagonia Sur del Senasa y del INTA, junto a la Comisión Provincial de Sanidad Animal (Coprosa) y el Ministerio de Producción de Chubut. Según explicaron desde el Senasa, el diseño prioriza la simplicidad operativa, la seguridad en el manejo del ganado y la adaptación a las condiciones del terreno.
En un contexto donde la sarna ovina sigue siendo una amenaza latente en distintas zonas del país, la iniciativa pone en valor el rol de la innovación aplicada al territorio. Con este tipo de herramientas, se fortalece no sólo la sanidad animal, sino también la sustentabilidad productiva y la calidad de la producción ovina chubutense, reconocida tanto a nivel nacional como internacional.
FUENTE: Más producción