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SUSCRIBITEDesde aviones hasta recorridos en coche, los tutores de animales de compañía deben tomar recaudos para garantizar el bienestar animal.
Es primordial planificar el viaje con antelación para garantizar el bienestar de los animales de compañía.
La industria de viajes está desplegando la alfombra roja para huéspedes humanos y sus animales de compañía, con ofertas que van desde paquetes de hotel que admiten mascotas hasta vuelos diseñados específicamente para perros. El fenómeno en ascenso ya no es sólo un nicho de mercado, sino una tendencia.
En este sentido, la primera pregunta a responder es si el animal disfruta de viajar, teniendo en cuenta sus gustos y personalidad.
Es que mucho antes de comenzar a redactar una lista de equipaje, hay que considerar primero el bienestar animal, teniendo en cuenta que la experiencia podría incluso resultar perjudicial para su salud, especialmente para las mascotas mayores o aquellas con problemas médicos, por lo que siempre será una buena idea ponerse en contacto con un veterinario, señaló la MV Lilian Wong, instructora de habilidades clínicas en la Facultad de Medicina Veterinaria Carlson de la Universidad Estatal de Oregón (Estados Unidos).
Ciertos tipos de viajes también se prestan mejor para llevar mascotas que otros, por ejemplo, una escapada de fin de semana de camping frente a un viaje de negocios internacional.
Wong recomienda viajar por ruta, porque se pueden tomar todos los descansos que el tutor y la mascota necesite. Incluso, se puede conducir hasta un hospital veterinario cercano si hay una emergencia médica. Cuando se viaja en avión, no se cuenta con esa flexibilidad.
Conducir no siempre es posible o práctico, por lo que se puede considerar volar. Pero los viajes aéreos para animales de compañía que no son de servicio pueden ser complicados, ya que cada aerolínea tiene sus propias reglas y requisitos, y esas reglas también pueden variar según los destinos de salida y llegada, el clima, el tipo de animal o raza, la edad y el estado de vacunación de la mascota y más.
Por lo general, a menos que el perro sea lo suficientemente pequeño como para caber en un transportín debajo del asiento, tendrá que volar en la bodega de carga del avión. Esto es un factor decisivo para muchos tutores.
Si se vuela al extranjero, hay que informarse sobre las leyes locales de importación de animales. Muchos requieren que las mascotas se pongan en cuarentena, por lo que, dependiendo de la duración de la estadía, es posible que no tenga sentido llevarlas. En la Unión Europea, por ejemplo, es necesario un pasaporte de mascotas.
Llegar al destino es sólo una pequeña parte de la planificación de un viaje que admite mascotas. También hay que pensar en el alojamiento, la logística, la dinámica social y otros factores.
Será preciso preguntar si el hotel o alquiler vacacional elegido admite mascotas, y si tienen alguna tarifa o regla especial. Muchos hoteles solo permiten un cierto número de mascotas por habitación, y algunos tienen restricciones de raza. Otros prohíben que se queden solas en las habitaciones.
Para viajar al extranjero, es probable que sea necesario encontrar y visitar a un veterinario que firme los certificados de salud requeridos. Este proceso puede llevar semanas o meses, por lo que hay que hacer una buena planificación previa.
Recordar llevar alimentos, juguetes, medicamentos, correas, arneses o collares, platos de agua, camas para perros, arena y cajas de arena y cualquier jaula o transportador. También hay que llevar una copia impresa o digital de los registros de vacunación, así como cualquier documentación requerida para viajar con una mascota, como el resguardo del seguro de responsabilidad civil.
Especialmente si esta será la primera vez que viaja, es útil familiarizar al animal con la situación que se avecina, por ejemplo, usando el transportador en casa. Antes de un viaje por rutas, hacer recorridos previos para que la mascota se sienta cómoda en el auto.
Una vez que se llega a destino, se debe darle tiempo para que se aclimate y de inmediato hay que ofrecerle sus mantas o juguetes favoritos para que se sienta como en casa.
FUENTE: National Geographic
