Trabajar en una clínica veterinaria es una experiencia muy gratificante, pero también conlleva sus propios desafíos. El ritmo acelerado, las situaciones cargadas de emoción y la responsabilidad de cuidar animales pueden generar un estrés considerable. Una encuesta reciente mostró que dos tercios de los profesionales veterinarios experimentaron síntomas de depresión, agotamiento, ansiedad o fatiga por compasión en el último año.
Frente a esta realidad, para WSAVA resulta imprescindible reflexionar sobre cómo cuidar de quienes cuidan. El bienestar profesional no es un lujo: es una condición necesaria para sostener la vocación a largo plazo.
Recomendaciones para veterinarios
En este contexto, presentaron algunas estrategias prácticas para afrontar el estrés en este exigente entorno laboral:
Como profesionales de la salud, los veterinarios suelen centrarse en el bienestar de los demás, pero es igual de importante cuidarse a sí mismos. El autocuidado es esencial para la salud física y mental. Incluye dormir lo suficiente, llevar una dieta equilibrada y mantener actividad física regular.
Desarrollar mecanismos de afrontamiento saludables también es fundamental para controlar el estrés. Prácticas como la atención plena, la meditación y los ejercicios de respiración profunda pueden ayudar a calmar la mente y reducir la ansiedad.
Se ha demostrado que el ejercicio mejora el estado de ánimo, reduce la ansiedad y mejora la calidad del sueño. La meditación, practicada con regularidad, puede fomentar la conciencia emocional, mejorar la regulación y profundizar la comprensión de los propios sentimientos. Sin embargo, es importante tener en cuenta que los beneficios de la meditación pueden requerir tiempo y práctica constante.
Los ejercicios de respiración son otra herramienta poderosa para controlar el estrés. El estrés desencadena la respuesta de "lucha o huida" del cuerpo, lo que aumenta la frecuencia cardíaca y la tensión. Al practicar técnicas de respiración específicas, puedes activar la respuesta de relajación de tu cuerpo y contrarrestar el estrés. Escribir un diario también puede ser una forma eficaz de gestionar las emociones negativas, ofreciendo una vía de escape para la reflexión y la liberación emocional.
- Gestión eficaz del tiempo
La gestión del tiempo es crucial en un entorno clínico exigente. Una agenda diaria estructurada, que priorice las tareas según su urgencia e importancia, puede ayudar a aliviar la sensación de agobio. Herramientas como listas de verificación, calendarios y aplicaciones de seguimiento del tiempo pueden favorecer la organización y la eficiencia, garantizando que las tareas se completen eficazmente.
Delegar tareas a miembros competentes del equipo es esencial para equilibrar la carga de trabajo. Confiar responsabilidades a colegas y asistentes no solo aligera la carga, sino que también promueve el trabajo en equipo y la colaboración en la clínica.
- Mantener una comunicación clara
La comunicación transparente y abierta es vital para la eficiencia de las operaciones clínicas. Las reuniones periódicas de equipo, las sesiones informativas y las sesiones de información mantienen a todos al tanto de los objetivos y las actualizaciones de la clínica. Animar al personal a expresar sus inquietudes y a ofrecer retroalimentación fomenta la franqueza y reduce el estrés.
- Establezca expectativas realistas
Establecer expectativas alcanzables para usted y su equipo ayuda a prevenir el estrés innecesario. Reconocer que la perfección no siempre es posible y aceptar los límites personales y profesionales es vital. Es importante evitar comprometerse excesivamente con tareas que excedan el tiempo y los recursos disponibles.
- Fomentar un ambiente de trabajo positivo
Una cultura laboral positiva y de apoyo reduce significativamente el estrés. Es fundamental promover una cultura de reconocimiento, donde los miembros del equipo reconozcan los esfuerzos y éxitos de los demás. Organizar actividades de team building y celebrar los logros puede fomentar la camaradería y un ambiente laboral de apoyo.
Cuando el estrés se vuelve abrumador, es fundamental buscar ayuda profesional. Muchas clínicas veterinarias ofrecen Programas de Asistencia al Empleado (PAE) que brindan acceso a recursos de salud mental. La terapia profesional puede ayudar a desarrollar estrategias eficaces para el manejo del estrés y a mejorar el bienestar general.
Gestionar el estrés en el exigente entorno de una clínica veterinaria requiere una combinación de autocuidado, comunicación eficaz y planificación estratégica. Al priorizar el bienestar personal, promover una cultura laboral positiva y adoptar estrategias de afrontamiento saludables, los profesionales veterinarios pueden mantener su salud mental a la vez que brindan una atención excepcional a sus pacientes. Recuerde que cuidarse a sí mismo es tan importante como la atención que brinda a sus pacientes animales.
FUENTE: WSAVA