El próximo 12 de abril, el Colegio de Veterinarios de Córdoba (CMVPC) llevará a cabo dos encuentros clave para el presente y el futuro de la profesión. A las 8:00 de la mañana comenzará la Asamblea General Ordinaria y, por la tarde, desde las 14:00, tendrá lugar una Asamblea Extraordinaria centrada en una problemática que no da tregua: la violencia en el ámbito veterinario.
Los matriculados cordobeses se reunirán en la sede del Colegio, ubicada en calle Lima 1351, para tratar cuestiones institucionales, pero sobre todo, para dar respuesta a una situación que preocupa y duele: los ataques, hostigamientos y situaciones de violencia que viven, cada vez con más frecuencia, los profesionales del sector.
Un episodio alarmante que reavivó el debate
La gravedad del tema no es nueva, pero cobró renovada fuerza a partir del episodio ocurrido el pasado 15 de enero pasado en la propia sede del CMVPC, que requirió intervención policial y de servicios de salud. A eso se suman los testimonios de colegas que padecieron escraches, amenazas y hostigamientos, tanto por parte de tutores como de otros colegas.
“El 15 de enero vivimos un hecho de violencia institucional muy fuerte y no podemos naturalizarlo. Necesitamos hablar de lo que nos está pasando”, señaló la MV Natalia Elstner, presidenta del Colegio cordobés, en diálogo con MOTIVAR.
Natalia Elstner Colegio de Médicos Veterinarios de Córdoba
MV Natalia Elstner, presidenta del Colegio Médico Veterinario de la Provincia de Córdoba.
Asamblea para construir una respuesta colectiva
La Asamblea Extraordinaria buscará no solo compartir lo sucedido, sino construir estrategias comunes. “Queremos unificar criterios sobre cómo actuar y cómo protegernos, tanto a nivel individual como institucional. Esto no se soluciona con más miedo ni con más silencio”, enfatizó Elstner.
Durante la jornada, también se presentarán memorias y balances del último año, se abrirá un espacio de expresión para todos los matriculados y, sobre todo, se fortalecerá una consigna que recorre cada acción del Colegio: la violencia no se combate en soledad.
“No vamos a bajar la guardia”
Convencida de que el cambio empieza desde adentro, Elstner remarcó que el desafío no es solo institucional, sino cultural: “Los veterinarios entre nosotros tenemos que ser ejemplo. Queremos que quienes están dentro y fuera del ámbito veterinario nos vean actuar unidos y nos copien”.
La cita está hecha. Y más que una obligación estatutaria, es una oportunidad para mirarse a los ojos y reafirmar el compromiso con una profesión que no puede ni debe normalizar la violencia.
“Obviamente no vamos a bajar la guardia –cerró la presidenta–. Vamos a seguir trabajando firmemente en estos temas, que la verdad nos preocupan de sobremanera”.