miércoles 27 de noviembre de 2024

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
Recomendaciones

Manejo de mancha marrón resistente a estrobilurina en soja

Aapresid y Fauba brindan consejos de manejo anti-resistencia frente a una nueva mutación de mancha marrón en soja, asociada a la resistencia a fungicidas IQe.

15 de octubre de 2024 - 13:18

Septoria glycines, o mancha marrón, es una enfermedad de fin de ciclo (EFC) de soja con alta prevalencia y severidad en Argentina que puede afectar severamente los rendimientos. Durante la campaña 23/24 se encontró presente en el 89% de los departamentos mapeados por la Red de Manejo de Plagas (REM) de Aapresid.

Además, el 35% de los productores encuestados la mencionó como la principal enfermedad en soja, siendo el control químico la práctica más común para su manejo.

Recientemente, se confirmó por primera vez en Argentina la mutación G143A en una cepa de S. glycines asociada a resistencia a fungicidas QoI (estrobirulinas). Este hallazgo, liderado por Francisco Sautua y Marcelo Carmona de la Cátedra de Fitopatología de la FAUBA, activó la necesidad de seguir de cerca al patógeno e implementar estrategias de manejo preventivas.

Es de destacar que este Grupo de resistencia a Fungicidas lleva más de 15 años trabajando en el tema y ya ha informado con evidencias científicas, casos de resistencia en cebada, trigo, soja, hortícolas, etc.

Sobre la enfermedad

Septoria glycines es una enfermedad foliar, que puede ocasionalmente afectar tallos, vainas y semillas, pero se manifiesta principalmente en las hojas y puede ocurrir temprano en la temporada de crecimiento. Comienza en los estratos inferiores, por lo general infecta las hojas más viejas en la parte inferior del dosel, pudiendo causar una importante defoliación.

Se la considera una EFC, ya que puede manifestarse durante todo el ciclo del cultivo, pero se generaliza en los estadios reproductivos intermedios o avanzados, a partir de R5-6.

Los síntomas se observan en formas de manchas de color marrón, irregulares, inicialmente pequeñas, que luego se unen cubriendo grandes áreas de la hoja.

Las condiciones predisponentes para el desarrollo de la enfermedad son temperaturas medias diarias mayores a 21ºC y alta humedad ambiental, que provocan la esporulación del hongo. El mayor espaciamiento entre surcos y las precipitaciones intensas favorecen el salpicado y la dispersión del hongo desde los rastrojos infectados hacia las hojas inferiores. El patógeno sobrevive en semillas y se transmite a los cotiledones. Estos órganos y residuos de cultivos de soja infestados, son la fuente del inóculo primario, mientras que las hojas enfermas son la fuente del inóculo secundario.

Manejo químico y el rol de las estrobirulinas

Según el relevamiento 2024 de REM a los productores socios de Aapresid, un 61% realizaron al menos una aplicación fungicida para el control de enfermedades en soja, siendo los activos usados principalmente la mezcla de fungicidas: inhibidor de la desmetilación (IDM) o triazoles + inhibidor externo de quinona (IQe) o estrobilurinas. Siguiendo en importancia las mezclas con inhibidores de la succinato deshidrogenasa (ISDH) o carboxamidas.

tabla fungicida mancha marrón en soja.png
Cantidad de aplicaciones y grupos fungicidas más utilizados en 2024 según el relevamiento de la REM.

Cantidad de aplicaciones y grupos fungicidas más utilizados en 2024 según el relevamiento de la REM.

Este panorama de uso de fungicidas del grupo de las estrobilurinas se ha mantenido durante varios años, ejerciendo una alta presión de selección de resistencia a estos productos químicos. Este grupo presenta un alto riesgo de resistencia debido a la elevada frecuencia de mutaciones en su sitio de acción. Las estrobilurinas actúan inhibiendo el complejo III de la cadena de transporte de electrones en las mitocondrias de los hongos y con ello la síntesis de ATP, donde la proteína citocromo b juega un papel crucial.

Frente a fallas de control reportadas en el sur de Santa Fe, el grupo de la FAUBA de resistencia a fungicidas, condujeron un estudio para identificar posibles mutaciones en el gen cytb de S. glycines aislada de esos lotes. Este gen codifica una parte de la proteína citocromo b, por lo tanto, al secuenciarlo y buscar mutaciones en él, se pueden identificar mecanismos de resistencia que afectan la eficacia de las estrobilurinas.

Los detalles del estudio

Durante las campañas 2022/2023 y 2023/2024, se tomaron muestras de hojas con síntomas típicos de mancha marrón en Bigand, Santa Fe, de lotes aplicados con fungicida a base de estrobilurinas. De estas hojas sintomáticas, se aisló el patógeno en un medio de cultivo específico y se secuenció parcialmente el gen cytb para uno de los 30 aislados obtenidos.

A partir del análisis de la secuencia de ADN del gen, detectaron la mutación G143A, que cambia el codón 143 del cytb, resultando en un cambio de aminoácido de glicina a alanina. Esta mutación altera la estructura de la proteína citocromo b, reduciendo la sensibilidad del hongo a estos fungicidas y permitiendo su supervivencia a pesar de la aplicación del tratamiento, por lo que está asociada con una fuerte resistencia a estrobilurinas.

Otras mutaciones, como F129L y G137R, no fueron encontradas. La presencia de la mutación G143A es la más robusta de todas y le otorga al patógeno resistencia absoluta a todas las estrobilurinas del mercado.

Implicancias del hallazgo y prácticas preventivas

Este es el primer informe de una cepa de S. glycines con resistencia a fungicidas IQe, portadora de la mutación G143A en el gen mitocondrial cytb. Este hallazgo enciende alarmas para intensificar el monitoreo de la dinámica de mutaciones y la sensibilidad de este patógeno a fungicidas a nivel poblacional.

La identificación de esta mutación destaca la importancia de adoptar estrategias de manejo para manejar el desarrollo de resistencia. Para los productores, esto implica conocer y aplicar prácticas que retrasen la aparición de más cepas resistentes, evitando así que la problemática se extienda en el área productiva.

Estudios de monitoreo de las poblaciones son siempre necesarios para la determinación de cambios en la sensibilidad de un hongo a un fungicida y contribuyen a la implementación de medidas para su manejo.

Las principales prácticas anti resistencias entre otras son: implementar un manejo integrado de las enfermedades de la soja (tratamiento eficiente de semilla, rotación de cultivos, uso de genotipos tolerantes, etc), uso de dosis correcta recomendada por marbete, mezclas y rotación de activos que sean igualmente eficientes contra el patógeno, uso de activos multisitios, inductores de defensa, usar criterios científicos para decidir la aplicación de fungicidas evitando aplicaciones innecesarias, y monitoreo pre y post aplicación para detectar fallas de control y actuar en consecuencia.

En términos prácticos, tarde o temprano, surgirán en el campo cepas resistentes a fungicidas, momento en el cual es muy difícil actuar eficientemente para eliminar la resistencia. Sin embargo, el riesgo puede ser minimizado en gran medida, integrando la mayor cantidad de estrategias anti-resistencia que retrasen en el tiempo lo máximo posible el desarrollo de subpoblaciones de patógenos resistentes.

Informe original

Informe Mancha marrón en soja 2024.pdf

FUENTE: Aapresid

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Las Más Leídas

VetOncología fue creada en 2019 por Matías Tellado y su esposa, Laura Pisano, ambos especialistas en oncología veterinaria.
El manejo en el el tambo es clave para minimizar los efectos del estrés calórico en los animales.
Nicolás de la Fuente, Luciano Aba y Margarita Briceño, dando la bienvenida al CIVA 2024.
Los investigadores están entusiasmados con los resultados actuales contra la rabia paresiante.
El cannabis en veterinaria se utilizaría para mejorar el bienestar animal, reducir el estrés y optimizar la conversión alimenticia.

Te puede interesar