El Senasa aprobó el modelo de certificado sanitario que habilita la entrada de carnes y menudencias porcinas paraguayas al país. La medida se enmarca en un intercambio bilateral: Argentina también fue autorizada a exportar a Paraguay, aunque desde el punto de vista productivo, el ingreso de carne extranjera genera preocupación.
Mientras que desde Paraguay celebran la apertura de un nuevo destino estratégico, en Argentina los actores de la producción porcina observan con cautela. La competencia con un producto que llega a costos más bajos podría acentuar la presión sobre un sector que ya enfrenta desafíos estructurales internos.
Beneficios para la producción porcina
Desde la Asociación Paraguaya de Productores de Cerdos (APPC), su presidente Enzo Mannarini destacó la importancia de ingresar al mercado argentino, al que calificó como “relevante pero competitivo”. El país vecino también avanza en negociaciones con Chile y espera auditorías desde Filipinas.
El consumo interno de carne porcina en Paraguay se triplicó en los últimos diez años, impulsando inversiones en infraestructura y producción. Con un frigorífico en construcción en Canindeyú, Paraguay afianza su capacidad exportadora y ahora consolida su posición como proveedor regional.
La medida, celebrada por el gobierno paraguayo, representa una oportunidad para su industria, pero un desafío para la producción porcina argentina, que reclama condiciones de competencia equilibradas frente a un mercado externo que ahora tendrá acceso directo a las góndolas locales.
FUENTE: El Productor Porcino