Ante la amenaza de la Chicharrita del maíz, vector del Achaparramiento del maíz, la Asociación Argentina de Protección Profesional de Cultivos Extensivos (AAPPCE) mediante su Red de Manejo Integrado de Plagas (Red MIP) elaboró un nuevo protocolo de monitoreo, una herramienta para fortalecer la capacidad de asesores agrónomos y productores para gestionar el manejo de este insecto.
La Chicharrita del maíz (Dalbulus maidis), es un insecto vector del complejo de enfermedades conocido como Achaparramiento del maíz. En la última campaña maicera en Argentina, ha dejado a productores, asesores y técnicos agrónomos vulnerables frente a sus daños.
Como es de común conocimiento, en el último ciclo productivo se registraron poblaciones elevadas de este insecto en casi toda la zona maicera del país, resultando en una epidemia que llevó a pérdidas totales en siembras tardías, especialmente en el centro y norte del país.
Con el objetivo de evitar que esta situación se repita, y basándose en la escasa experiencia local, AAPPCE y su Red de Manejo Integrado de Plagas (Red MIP) han desarrollado un protocolo de monitoreo para este insecto.
La propuesta toma en cuenta la bibliografía y las experiencias de países endémicos como Brasil, Paraguay y Colombia, adaptando esta información a las particularidades de la región Argentina de manera cautelosa.
monitoreo chicharrita.jpg
Guía y manejo
El principal objetivo de este protocolo es proporcionar una guía estructurada para el monitoreo y manejo integrado de la Chicharrita del maíz. Este enfoque y su implementación, pretende ayudar a asesores agrónomos y productores tomar decisiones informadas y oportunas para minimizar el futuro impacto negativo de esta plaga.
El protocolo incluye un marco de evaluaciones a campo en las etapas claves de los planes de siembra y del desarrollo del cultivo. Se recomienda enfáticamente la integración de las distintas herramientas y plataformas de información disponibles actualmente (entre ellas, los reportes cualitativos mensuales de la Red MIP y los boletines de la Red Nacional de trampas para el Monitoreo de Dalbulus maidis).
A su vez, incorpora una propuesta de umbrales de acción para la valoración de poblaciones crítica de la plaga para su manejo con insecticidas.
Según informan, la metodología se irá actualizando a medida que se obtengan nuevos datos y conocimientos.
Desde AAPPCE, se invita al conjunto de actores involucrados en la producción maicera, a adoptar este protocolo y a mantenerse informados sobre las mejores prácticas para el monitoreo y control de la problemática. El compromiso, la prevención y el manejo proactivo son clave para proteger el maíz y asegurar una producción sostenible y la estabilidad del sistema agroproductivo.
Los interesados en acceder al protocolo, pueden encontrarlo AQUÍ.
FUENTE: AAPPCE