El Senasa confirmó una nueva detección de ejemplares de Caracol Gigante Africano (Lissachatina fulica) en la localidad de El Soberbio, perteneciente al departamento Guaraní, en el centro-este de la provincia de Misiones. Esto marca el avance de estas especies invasoras en el territorio.
Personal del área de Protección Vegetal del Centro Regional Corrientes-Misiones del Senasa verificó la presencia de esta especie invasora conocida por su impacto negativo en la salud pública y la producción agrícola, al concurrir a una denuncia recibida en el marco de sus acciones para prevenir y controlar plagas agrícolas.
Acciones contra las especies invasoras
Siguiendo los protocolos sanitarios establecidos, el equipo regional del Senasa, junto con autoridades locales, recolectó y destruyó 80 caracoles. Además, llevó a cabo actividades de concientización donde informó a la comunidad sobre los riesgos asociados a esta plaga y las medidas preventivas necesarias.
El Caracol Gigante Africano, representa un riesgo sanitario significativo, ya que además de ser una de las plagas más importantes de la agricultura a nivel mundial, puede transmitir enfermedades perjudiciales para la salud animal y humana.
Recomendaciones
En este marco, el Senasa recuerda a la población las siguientes recomendaciones:
- No tocar los caracoles.
- Evitar el contacto con la baba del caracol Lissachatina fulica, especialmente con ojos, nariz y boca.
- Lavar con abundante agua potable las verduras que se consumen.
- En caso de tocar un caracol, lavarse inmediatamente las manos con abundante agua y jabón desinfectante. También hacerlo luego de tocar las superficies que puedan haber estado en contacto con la baba de caracol.
- No comer caracoles.
- No utilizarlos como carnada, mascota o adorno.
- No utilizar venenos contra el caracol, ya que pueden afectar a niños, mascotas o fauna nativa.
- Eliminar del jardín restos de madera, materiales de construcción, tejas o cualquier elemento que pueda ser utilizado como refugio por el caracol.
- En caso de ser necesario, eliminar los caracoles utilizando guantes descartables para tomarlos, aplastarlos o tratarlos con sal común de cocina de forma que queden totalmente cubiertos y luego enterrarlos.
- No permitir que los niños participen de la captura y eliminación de los caracoles.
- No trasladar caracoles hacia otras zonas, ya que hay lugares que se encuentran libres de esta plaga.
- Tener precaución al trasladar plantas u otros elementos del hogar donde los caracoles o sus huevos podrían alojarse.
Estas acciones forman parte de la estrategia integral para prevenir y controlar la dispersión de esta especie, contribuyendo a la protección de la salud pública, la biodiversidad y la producción agropecuaria de la región.
FUENTE: Senasa