En un contexto donde cada litro cuenta, la implementación del tratamiento selectivo de la mastitis clínica (TSMC) aparece como una estrategia que no solo impacta en la salud de las vacas, sino que también puede marcar la diferencia en la rentabilidad del tambo.
Así lo dejó en claro el Dr. Eial Izak, quien compartió las conclusiones del último Encuentro del National Mastitis Council (enero 2025, Charlotte, EE.UU.), donde se analizaron los factores económicos ligados a esta práctica.
Menos antibióticos, más eficiencia
Lejos de ser una novedad, el tratamiento selectivo se basa en una premisa clara: no todas las mastitis clínicas requieren antibióticos. Con base en cultivos realizados directamente en el tambo (CET), se define rápidamente si el uso del fármaco es necesario, evitando pérdidas por descarte innecesario de leche y minimizando el riesgo de residuos.
La evidencia presentada muestra que, cuando el porcentaje de patógenos gram-positivos es bajo y el descarte de leche es prolongado, el impacto económico a favor de la TSMC es contundente. Por ejemplo, en rodeos con alta incidencia de mastitis, esta estrategia puede generar ahorros significativos, especialmente cuando el tratamiento convencional conlleva muchos días de retiro.
¿Dónde conviene implementar la TSMC?
La simulación de distintos escenarios europeos mostró que el mayor beneficio económico (+€78,7 por caso) se logra cuando el descarte de leche se extiende por 10 días y los gram-positivos representan solo el 30% de los casos. En un rodeo de 100 vacas con un 30% de incidencia anual, esto puede significar un ahorro de hasta €2.361 por año.
En cambio, cuando los gram-positivos alcanzan el 60%, el beneficio cae, aunque sigue siendo positivo. La clave está en identificar bien el tipo de patógeno, el nivel productivo del rodeo y los días de descarte asociados a cada tratamiento.
Una de las herramientas que gana protagonismo en este nuevo enfoque sanitario es el Sistema OnFarm, basado en inteligencia artificial. Este sistema permite identificar el patógeno causante de mastitis a partir de una imagen de una placa de cultivo cromogénico, con una precisión de entre el 92% y el 99%.
Además, la plataforma digital asociada permite llevar registros, seleccionar protocolos de tratamiento, estimar probabilidades de cura y generar reportes personalizados. Todo esto, sin necesidad de enviar muestras al laboratorio y con una respuesta inmediata.
Más que una cuestión sanitaria
Implementar la TSMC no solo tiene implicancias clínicas. Impacta en la gestión integral del tambo, desde los costos directos (antibióticos, tiempo de personal, descarte de leche) hasta indicadores de largo plazo como la tasa de descarte, la reincidencia de mastitis o la producción futura.
En definitiva, la TSMC se presenta como una herramienta estratégica, especialmente en rodeos con:
- Alta producción de leche.
- Baja proporción de patógenos gram-positivos.
- Largos períodos de descarte.
- Sistemas de ordeñe intensivos o automatizados.
Una salud, un objetivo
La reducción en el uso de antibióticos se alinea también con el enfoque global de “Una Sola Salud”, contribuyendo a minimizar las resistencias antimicrobianas y a garantizar una producción sustentable y segura. En este sentido, la TSMC no solo es una decisión técnica y económica, sino también ética y ambiental.
Conclusión
Diseñar protocolos de tratamiento basados en evidencia, incorporar herramientas tecnológicas y repensar el uso de antibióticos no es solo una tendencia, sino una necesidad. La TSMC tiene el potencial de ser una aliada clave para una lechería moderna, rentable y responsable.
El Dr. Eial Izak es Médico Veterinario egresado de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad de Buenos Aires. Consultor Privado en Mastitis y Calidad de Leche. Miembro del National Mastitis Council. Ha disertado en congresos y jornadas para productores y profesionales en Argentina, Uruguay, Brasil, Paraguay, Chile, Perú, Ecuador, México, España y Costa Rica y publicado artículos y trabajos en diferentes medios del sector lechero y en congresos nacionales e internacionales. Ha participado y disertado en congresos en Israel, México, Japón, EE.UU., Canadá, Holanda, Irlanda, Bélgica, Nueva Zelanda, Alemania, Francia, Corea del Sur y Dinamarca.
FUENTE: TodoLechería