Los veterinarios tienen a disposición una tecnología que permite hacer más eficiente la reproducción bovina a campo, inclusive al hablar de monta natural. ¿De qué se trata? ¿Cómo incorporarlo?
Tecnología para adelantar la parición y ganar kilos
En la ganadería argentina de cría, el reloj biológico y el económico corren en paralelo. Cuanto antes se preñe una vaca, más kilos tendrán esos terneros al destete. Y más kilos, significa más dinero. ¿Cómo hacer entonces para que esa matemática simple funcione a favor del negocio?
Una innovación de Agropharma ofrece una respuesta práctica y concreta: Bullsynch N, producto inyectable que permite activar y concentrar el celo en las vacas, así como también el servicio, logrando una cabeza de parición más robusta, más ordenada y, sobre todo, más pesada.
“En cría, lo que realmente se monetiza es la carne. No alcanza con tener vacas preñadas: hay que lograr que se preñen lo antes posible para que los terneros nazcan temprano y lleguen al destete con más peso”, explica el MV Augusto Nascimbene, coordinador técnico de Agropharma.
Según el especialista, un ternero nacido un mes más tarde que otro puede pesar entre 20 y 30 kilos menos al destete.
Si la diferencia se estira a dos meses, esa brecha puede alcanzar los 60 kilos. En un contexto donde cada kilo cuenta, esa diferencia impacta de lleno en la rentabilidad.
“La expresión 'achicar la cola' es muy usada y conocida por los procesionales. Se refiere a esto: adelantar y concentrar los servicios para que haya más terneros en la cabeza de la parición. Son esos los que mejor rendimiento generan”, resume.
Frente a este desafío tan concreto como cotidiano, Bullsynch N surge como una solución pensada para facilitar el trabajo en el campo y mejorar los resultados productivos. Su diferencial no solo está en la tecnología hormonal que incorpora, sino también en su practicidad: requiere de una sola dosis, en un solo encierre, lo que permite aprovechar el manejo habitual de la vacunación antiaftosa, por ejemplo, para aplicar el tratamiento de forma masiva.
“Sabemos que cada encierre tiene un costo en tiempo, en mano de obra y en estrés para los animales. Por eso diseñamos un producto simple de usar, inyectable, que pueda aplicarse junto con otras prácticas sanitarias”, detalla Nascimbene.
Es un producto hormonal inyectable (con una tecnología única de liberación controlada), que combina progesterona y estradiol, permitiendo:
Su uso recomendado es durante los meses de octubre y noviembre, coincidiendo con la vacunación antiaftosa, lo que facilita su implementación en campo.
Vale decir, que BullSynch también puede aplicarse en el tacto pre servicio, así como también en el servicio de otoño.
“Aplicar Bullsynch N no es solo una decisión sanitaria, es una decisión de gestión. Significa transformar un manejo rutinario en una palanca de rentabilidad”, destaca el técnico de Agropharma.
La estrategia detrás del uso de Bullsynch N es clara: hacer que más vacas se preñen temprano para que más terneros nazcan dentro de la ventana óptima de parición.
De esta manera, no solo se mejora el manejo del rodeo, sino que se incrementa el peso promedio al destete y, con él, el ingreso económico por animal.
Este impacto no es menor si se considera que el destete es uno de los puntos críticos en la eficiencia del sistema de cría. Todo lo que se pueda hacer para concentrar nacimientos, facilitar el control sanitario y mejorar la homogeneidad del lote suma.
Bullsynch N no es una herramienta de laboratorio alejada de la realidad del productor. Es un recurso desarrollado pensando en las condiciones del campo argentino, en la necesidad de resolver problemas concretos con soluciones viables.
“Es simple, práctico y efectivo. Esa es su fortaleza”, resume Nascimbene. Y agrega: “En un momento en el que la ganadería necesita cada vez más precisión, BullSynch permite tomar una decisión clave con un manejo sencillo. Y eso, vale oro”.
Bullsynch N es una innovación de Agropharma pensada para veterinarios y productores que buscan herramientas concretas para mejorar la eficiencia del rodeo de cría. Su uso permite transformar la lógica del “control de daños” en una estrategia proactiva, con impacto directo en el bolsillo.
En un sector donde cada decisión cuenta, elegir una tecnología fácil de aplicar y con impacto probado puede marcar la diferencia.
