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SUSCRIBITESiempre con el objetivo de analizar y poner sobre el tapete situaciones que por la dinámica del día a día se suelen pasar por alto, insistimos en enunciar las distintas transformaciones que evidencia el sector veterinario nacional en el último tiempo. Y vaya que es importante la que mencionaremos en esta edición imperdible de MOTIVAR.
Nos centraremos en un hecho que estaba mucho más cerca de la utopía que de la realidad hace no muchos años atrás: romper la estacionalidad en la venta de productos y asesoramiento veterinario.
“Independientemente del rubro al que hagamos alusión, pasamos de tener que traccionar todas las ventas, a enfocarnos en oportunidades de mejora para cumplir con el abastecimiento continuo y pensar en seguir creciendo”, coincidían en diálogo con este medio muchos de los referentes de los laboratorios y distribuidoras que operan en el país.
Claro que hay excepciones.
Sin dudas que no a todas las empresas del sector les resulta sencillo cumplir los objetivos. Pero el punto aquí es otro.
¿Qué cambió para que los veterinarios dedicados a animales de compañía tuvieran una frecuencia de visita mucho mayor de sus pacientes en los últimos meses de lo que ocurría prepandemia? ¿Sólo el contexto?
Obviamente, pero elegimos creer que también ha pesado el arduo trabajo de los y las profesionales de todo el país retomando un diálogo mucho más fructífero con sus clientes.
Recordatorios de vacunaciones, principalmente contra la rabia, más diagnóstico, inversiones en infraestructura y capacitaciones cada vez más a la medida de las problemáticas nacionales.
¿Cómo fue que los veterinarios que forman parte de la actividad ganadera ya no van solo a los campos a hacer cesáreas o atender urgencias?
Nos quedaremos con la respuesta más romántica de todas: tanto esfuerzo dio sus frutos. ¿Ustedes?
¿Qué otra explicación encuentran?
La nuestra tiene que ver con la vitalidad del trabajo profesional a campo y el soporte en la difusión que desde las distribuidoras y los laboratorios se ha volcado al sector tanto en formatos digitales, como -cada vez más- también de manera presencial.
Con picos en los meses cálidos y caídas en los más fríos del año, los registros en las ventas de productos veterinarios planteaban grandes desafíos para las empresas, como para los profesionales.
Para ser más gráficos: con lo que se trabajaba en 4 o 5 meses, había que “tirar” todo el año. Y eso está cambiando o al menos eso pareciera. El piso se elevó.
El hecho de que el trabajo de los asesores veterinarios se haya estabilizado en el tiempo sin dudas impulsa otra dinámica para el resto de los actores.
Pero eso no es todo. Sería injusto no reconocer la inversión que todo el sector (desde el laboratorio más grandes, hasta la veterinaria más modesta, pasando por todo el canal distribuidor) ha venido realizando en la promoción de mensajes estratégicos para con sus distintos públicos.
Y este dato no es menor. La segmentación de públicos y mensajes es un hecho real, que demandó mucho esfuerzo por parte de cada actor de la cadena.
A partir de aquí, incluso los avances serán mayores, logrando incrementar la difusión de mensajes tan concretos como que la felicidad y el bienestar de perros y gatos están atados a su buena salud, tanto como que la mayor productividad de las especies animales se daría si, y solo sí, los mismos no padecen enfermedades que les impidan explotar su máximo potencial en la producción de alimentos.
¿Qué hay que hacer? ¿Cuándo y por qué hay que hacerlo? Tres preguntas que, en múltiples formatos y propuestas, hoy llegan tanto a tenedores de mascotas como a productores agropecuarios que se interiorizan, “aprenden” y accionan.
¿Qué hay que hacer? ¿Cuándo y por qué hay que hacerlo? Tres preguntas que, en múltiples formatos y propuestas, hoy llegan tanto a tenedores de mascotas como a productores agropecuarios que se interiorizan, “aprenden” y accionan.
Es evidente que las cosas no pasan por arte de magia.
Es real que no todas son color de rosas y sobran desafíos por delante, pero la realidad, es la realidad y, al menos desde aquí, se la percibe de esta manera.
Elecciones legislativas por medio, ingresamos ya en la segunda parte de este año 2021. En esa etapa en la cual -prepandemia- se venían los trabajos fuertes en el campo y la mayor afluencia de clientes a las veterinarias de animales de compañía.
¿Caerá la demanda o el sector pegará otro salto en su desempeño?
A como vienen las cosas y en base a las múltiples acciones que ya hay en marcha, se podría decir que lo que viene también será bueno, que habrá que estar preparados y afrontar la nueva realidad del rubro.
Capacitar, informar, justificar y accionar.
Como siempre se intentó, como queda claro que funciona.
Y MOTIVAR no se quedará atrás.
Es por ello que sumamos más páginas en nuestra edición de papel que ya casi supera los 6.000 suscriptores en todo el país.
Redoblamos los esfuerzos en nuestras plataformas digitales, incentivando como nunca los contenidos disponibles en nuestro Canal de YouTube www.youtube.com/pmotivar, donde podrán encontrar distintos materiales.
Noticias semanales en 60 segundos; Entrevistas en primera persona y diálogos exclusivos generados en vivo todos los martes a las 16 horas desde nuestra cuenta de Instagram @motivarok.
El sector avanza y nosotros buscaremos hacer lo mismo.
Con el entusiasmo de siempre y la convicción de que el motor de la actividad es y serán los médicos veterinarios. Son ellos y ellas quienes pueden propiciar un salto exponencial en la generación de demanda tanto para su trabajo profesional, como para la venta de fármacos y vacunas para las distintas especies animales.
Si esto sucede con el soporte de la industria y el canal distribuidor, las posibilidades de crecimiento serán incluso mayores.
¿Qué cambió en la industria veterinaria?
Mucho cambió…