Frente a la cada vez mayor participación de los gatos en los hogares de todo el mundo, resulta clave que los veterinarios informen correctamente a los dueños o tutores de estas mascotas.
Dicen que los gatos son la “mascota del futuro”, probablemente por una suma de características: son independientes, se adaptan a las circunstancias modernas y no requieren sacarlos “afuera” para que hagan sus necesidades.
Obviamente, los felinos requieren una serie de cuidados especiales para asegurar, no solo su salud, sino su bienestar. Su número va en aumento día a día, sumando fans por doquier. Esta tendencia es global y hay cada vez más propietarios (o tutores) de diferentes países que los eligen.
Rusia registra, que, en el total de sus mascotas, el 57% son gatos.
Estas cifras son seguidas por Francia y Estados Unidos. Argentina no es la excepción, se estima que la población felina es de 6.300.000 (Pet Ownership Study MARS 2016) y su número sigue creciendo.
Si preguntamos a la población en general una zoonosis que está asociada a los gatos creo que la primera respuesta sería: Toxoplasmosis. Por otro lado, un mito es una narración fabulosa en donde se atribuyen características a un personaje o a algo que en realidad no es cierto.
Y en esta enfermedad, hay una serie de mitos que, los colegas, debemos ir derribando. Y a la Toxoplasmosis se le ha atribuido el “no toques a los gatos que te podés contagiar”, “si estás embarazada tenés que deshacerte de tu gato” y otros sinfines de cuestiones.
Por lo tanto, es el deber de los veterinarios ir desenmascarando y derribando estos “mitos”. Según la OMS, la Toxoplasmosis es la zoonosis parasitaria más prevalente a nivel mundial. Las personas se contagian de diferentes maneras: con mayor frecuencia, por el consumo de carne mal cocida o sin procesos térmicos (como los embutidos).
Pero también, puede ser por el consumo de verduras y/o frutas mal lavadas que contengan los ooquistes infectantes o por contaminación de las manos, con estas formas parasitarias, cuando se hacen algunas actividades como la jardinería.
Y es verdad, que la enfermedad es grave cuando una mujer adquiere por primera vez la infección durante la gestación. Por eso, la importancia de los controles serológicos y los chequeos médicos durante el embarazo.
¿Entonces que pasa con el gato?
Los gatos, cuando se infectan por primera vez, eliminan ooquistes del parasito al medio ambiente. Pero hay que aclarar cosas: una, lo eliminan (hasta donde sabemos) en un solo momento. Generalmente es cuando son jóvenes, pero no siempre. Y segundo, los ooquistes necesitan, al menos, un día para convertirse en infectantes (para contagiar a la gente). De acá se desprende algo clave: la limpieza diaria de la caja de arena.
Esto se debe hacer, obviamente, con desinfectantes, pero la clave es hacerlo con agua bien caliente para destruir al parasito. Y la limpieza diaria se debe realizar, no solo por esta causa, sino por otros patógenos que puede haber en la materia fecal (por ejemplo, Salmonella o Campylobacter) y simplemente, por hábitos de higiene domiciliarios.
Otra cosa que nos preguntan: “¿Puede mi gato dormir con mi hijo? ¿Puede usar el sofá de la familia? ¿Puedo abrazarlo?”.
Con sólidas evidencias científicas, dejamos tranquilos a los propietarios: el contacto estrecho con los gatos no es fuente de infección de toxoplasmosis para los humanos.
Estas preguntas, que han hecho numerosos propietarios a lo largo del mundo y de la historia moderna, han generado la siguiente respuesta: no hay evidencia de que los ooquistes maduros estén en el pelo de los gatos.
Por dos motivos: porque no pueden madurar en el pelaje de los gatos y porque los gatos tienen estrictos hábitos de limpieza.
Con solidas evidencias científicas, dejamos tranquilos a los propietarios: el contacto estrecho con los gatos no es fuente de infección de toxoplasmosis para los humanos.
Claves
Las medidas que debemos dar los veterinarios a los propietarios consisten en la correcta limpieza de la caja higiénica: debe realizarse en forma diaria. Por otro lado, para cuidar la salud de los gatos, evitar que tengan hábitos de cacería (¡que, en algunos casos, será imposible!) y suministrar dietas seguras. La congelación para inactivar los quistes de Toxoplasma gondii en la carne es un tema controversial, ya que se debe asegurar una temperatura de -21 ° C en forma continua por más de 5 días.
Los freezers que tenemos en nuestro hogar no llegan a la temperatura, que generalmente es de -18°C. Siempre es recomendable, que, si indicamos una dieta casera, los alimentos de origen cárnico sufran una correcta cocción. ¿Cómo sabemos si se cocinó bien? Cuando el color de la carne no presenta núcleos rosados o rojos en ninguna parte.
El rol de la salud pública también está en los consultorios de mascotas. Asesorando, asegurando salud y bienestar para los animales. Nuestro rol es clave; tenemos, por delante, que derribar “muchos mitos” sobre las zoonosis y las mascotas.