Frente a un año 2017 complejo por el impacto climático sobre las distintas producciones agropecuarias y el bajo consumo en términos generales, la industria de laboratorios veterinarios se reconfigura -una vez más- en nuestro país, apostando por la recuperación en el mediano plazo.
Con el objetivo de profundizar en el conocimiento de la situación actual y destacar las expectativas a futuro del sector, MOTIVAR entrevistó a un grupo de referentes, cuyas empresas participan en diferentes segmentos del mercado local.
En ese marco, Juan Roo (Laboratorio CDV); Sean Scally (Zoetis); Daniel Zuddio (MSD); Jorge Winokur (Vetanco); Alan Wauters (Calier); Fernando Doti (Ruminal), Juan Manuel Capece (Biochemiq) y Sebastián Chedufau (Brouwer), coincidieron en que la actividad acompaña un proceso económico donde los resultados no son los esperados, situación que entienden puede mejorar hacia fines de este año, pero sin desconocer los perjuicios generados en el negocio.
“La suma de inundaciones, baja adopción de tecnología, stock en el canal para 6 meses, guerra de precios y sobreoferta de productos han hecho que el mercado orientado a la ganadería retroceda lo que se había recuperado luego de la sequía de 2007/2009”, le explicó a MOTIVAR el gerente general del Laboratorio CDV, Juan Roo. Y agregó: “Los precios por debajo de 2016, con aumento de costos por encima de un 30%, afectan la rentabilidad del negocio”.
A su turno, el responsable de MSD Salud Animal, Daniel Zuddio, brindó algunos detalles adicionales: “La cadena de distribución se siente muy cómoda haciendo negocios en inflación. En estos ambientes maneja altos niveles de stock, transformando sus activos monetarios rápidamente en unidades aun si la demanda no se incrementa. Cuando la inflación se desacelera (como ocurrió en 2017), generalmente empieza a liquidar stocks y extender plazos de pago”, analizó el referente. Y completó: “Los laboratorios tienen comprometidos muy altos objetivos de crecimiento, lo cual ejerce una mayor presión sobre la venta con descuentos y plazos. Este combo genera que el negocio crezca por debajo de la inflación; incrementándose los días de cobranza y perdiendo rentabilidad”.
Frente a ello, Jorge Winokur (socio en Vetanco) fue contundente: “Los comunes denominadores del marketing actual son los del súpermercadismo: oferta, financiación y logística. La asistencia técnica, el apoyo al impacto productivo, y el ida y vuelta “laboratorio – veterinario”, a través de ensayos como agregado de valor e integración dejaron de motorizar las estrategias. La industria ha perdido la memoria sobre cómo terminan estos ciclos”.
A su turno y desde el Laboratorio Calier, Alan Wauters coincide con la “saturación” del mercado descripta, destacando una tendencia donde “precio y plazo quieren desplazar al valor del producto en todos sus aspectos”.
Misma visión es compartida por Fernando Doti (Ruminal), quien también hizo referencia a un mercado sobre ofertado que en su día a día no hace más que traccionar hacia la baja de precios.
“Muchos competidores ven esta variable como el único factor para mejorar la venta y eso es peligroso. Se genera un ciclo vicioso que los responsables del sector debemos detener”, aportó Juan Manuel Capece, titular de Biochemiq. Frente a esto, Sebastián Chedufau (Brouwer) llamó a no perder de vista que el combo mencionado “provocará desfasajes financieros, si no lo controlamos”.