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SUSCRIBITE Dependiendo del eslabón de la cadena en que uno se posicione es que tendrá un panorama más completo al momento de analizar cómo se comportaron los primeros meses del año en la industria de la sanidad y productividad animal.
En ese sentido y al dialogar con los representantes del sector distribuidor, rápidamente reconoceremos dos realidades. Por una parte, la de un sector de animales de compañía en el cual se vivieron unos primeros meses lejos de la panacea y de los niveles de años anteriores, pero con operaciones acordes o levemente por encima de las expectativas. Con un canal comercial que se sigue perfilando hacia el mundo digital, las distribuidoras están a la expectativa de cómo impactará el recorte en el poder adquisitivo de buena parte de la población tanto en la venta de alimentos, vacunas y fármacos, como principalmente en la afluencia del público a las veterinarias.
¿Y en grandes animales?
“Frío… frío”, nos comentan los gerentes de empresas distribuidas por todo el país cuando queremos profundizar en lo ocurrido durante enero y febrero.
Los efectos de las lluvias y las sequías que se vivieron en distintas zonas productivas de la Argentina hablan por sí solos y, si bien se esperan mejoras en este sentido durante los próximos meses, es la actividad tambera la que sin dudas demorará algo más su recuperación. ¿Y se recuperará? Al menos comienzan a pagarse mejores precios tranquera adentro por el litro de leche, aunque todavía el rubro espera soluciones oficiales concretas.
Sin haber sido tan golpeada por el clima (a nivel general), la ganadería de carne tampoco pudo traccionar el nivel de uso de productos y servicios veterinarios que se esperaba (en estos primeros meses) en un año en el cual –ya sin retenciones, con reintegros y otros beneficios- las expectativas también eran superiores.
Hasta aquí las cosas, los profesionales veterinarios siguen a la espera de que el negocio “se empiece a mover”, al igual que un canal distribuidor que, a diferencia de años anteriores, parece haber podido rotar buena parte de los amplios stocks de productos (fármacos y biológicos) que llegaron a tener durante todo 2015 y 2016.
Los veterinarios siguen a la espera de que el negocio “se empiece a mover”, al igual que un canal distribuidor que, a diferencia de años anteriores, parece haber podido rotar buena parte de los amplios stocks de productos que llegaron a tener durante todo 2015 y 2016.
Un breve comentario respecto de las actividades avícola y porcina, nos dejará un mejor sabor en el paladar, con incrementos en las producciones, distintos tipos de inconvenientes internos, pero una adopción mucho más regular y fluida de tecnologías sanitarias en los galpones.
¿Y los laboratorios?
El año comenzó, como tantos otros, con el foco alrededor de expectativas de compras y fusiones que aún no se concretaron.
Si bien es cierto que Boehringer Ingelheim y Merial ya son una misma compañía, en “la calle” se espera que este no sea el único movimiento entre empresas en este 2017.
Compra de plantas, de registros y hasta de equipos comerciales, son algunos de los rubros en los cuales se mencionó a compañías multinacionales durante los meses de enero y febrero.
Sin novedades aún en estos temas, sí es válido plantear para este año una tendencia hacia la mayor penetración de las compañías internacionales en el mercado local, acorde a la estrategia económica que en nuestro país se está llevando adelante.
Seguramente en los próximos números de MOTIVAR compartiremos novedades en este punto.
Un aspecto lamentable es el comienzo de una serie de movimientos y recortes en el personal de las empresas. Si bien aún no se ha convertido en una situación alarmante (no al menos para los que mantienen sus puestos), comienzan a verse desplazamientos en distintas áreas de las empresas, quedando la incógnita en cuanto a si esos puestos laborales se recuperarán.
Más allá de esto, existe un concepto que rodea a todos los laboratorios, en los distintos segmentos del mercado. “Este año seguramente se van a sincerar las unidades que se comercializan en el mercado”, nos comentaron ya diversos ejecutivos de compañías tanto nacionales como, principalmente, multinacionales. “Sabemos que no vamos a poder crecer a costa del precio de los productos”, agregaban.
Menudo desafío tendrá entonces el sector, para lo cual sin dudas deberá enfocar todos sus esfuerzos hacia una mayor y mejor comunicación de las estrategias a campo, con equipos comerciales activos y estrategias de marketing sustentadas en inversiones acorde a los resultados que se esperan obtener. ¿Será ese el camino que comenzamos a recorrer?