sábado 14 de septiembre de 2024

Alcanzaste el límite de 40 notas leídas

Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.

SUSCRIBITE
SE APUNTA A UN CONTROL INTEGRADO DEL PARASITO EN EL CAMPO

“Es momento de revisar el paradigma del Programa de Garrapata”

Desde el Senasa, Nicolás Winter se encuentra a cargo del área y plantea la necesidad de avanzar en dos aspectos: la eficacia de los productos y el concepto de erradicación.
Motivar | Luciano Aba
Por Luciano Aba 30 de septiembre de 2013 - 23:05
Winter. “Es más que evidente el mal uso actual de los productos garrapaticidas”. Winter. “Es más que evidente el mal uso actual de los productos garrapaticidas”.

El Programa de Garrapata del Bovino del Senasa fue planteado durante 60 años a partir de la lucha activa contra el parásito con miras a su erradicación, paradigma que comienza a generar controversias a nivel nacional.

En ese contexto, el médico veterinario Nicolás Winter -actualmente a cargo del Programa- está liderando una revisión integral del mismo en todo el país.

«Es momento de revisar el programa nacional de garrapata», sostuvo Winter al ser entrevistado por este Periódico MOTIVAR, destacando que son los productores los responsables primarios de ejecutar en sus establecimientos un plan sanitario que cumpla con los requisitos vigentes a nivel nacional o provincial, en caso de existir un plan local aprobado.

El profesional también resaltó que el eje del nuevo paradigma se centra en el control integrado del parásito, lo cual implica la «convivencia» de los animales con bajas cargas parasitarias, realizando una utilización estratégica de los productos garrapaticidas, que promueva el uso racional de los mismos y prevenga la aparición temprana de resistencia que pueda dificultar limpiezas futuras. Y agregó: «El despacho de tropas limpias hacia zonas sin garrapatas sigue siendo obligatorio para preservar las principales áreas ganaderas de la pradera pampeana, agroecológicamente poco propicia para el desarrollo del parásito».

 

MOTIVAR: ¿El nuevo Programa mantendrá el concepto de erradicación?

Nicolás Winter: Vemos que propiciar estrategias de erradicación va en contra de la biología natural del parásito en las zonas en donde -hasta la fecha- no se ha podido avanzar con su eliminación total. Por ejemplo, en Corrientes resulta poco probable erradicar la garrapata por diferentes motivos, como el clima, la geografía y las características de los sistemas productivos. El cambio de paradigma entonces -más allá de la necesidad de preservar la zona sin garrapatas y garantizar la inocuidad- es avanzar en el control integrado. Es una estrategia de manejo anual de la sanidad, con desparasitaciones coordinadas y un uso táctico de los productos, a fin de mantener una baja carga del parásito que, a su vez, permita mantener niveles aceptables de inmunidad contra el complejo de tristeza bovina.

 

¿A qué se debe este cambio?

Básicamente hemos notado la aparición de resistencia química a los diferentes principios activos que conforman la mayoría de los productos dsponibles en nuestro mercado, lo cual -asociado a la ausencia mundial de nuevos químicos- nos demanda atención inmediata para preservar lo más posible los garrapaticidas existentes. Nuestra intención es que la erradicación sólo sea encarada cuando la eliminación sea sustentable y exista un plan provincial aprobado y convalidado por el Senasa; en donde las instituciones locales se hacen cargo de la ejecución y financiamiento de la estrategia sanitaria. Caso contrario, se promoverá el control integrado sobre la base del asesoramiento y seguimiento directo del plan sanitario del productor para mantener bajas cargas del parásito en el campo.

 

¿Qué son «bajas cargas parasitarias»?

De acuerdo al estado parasitario y el tipo de hacienda, uno puede decir que un animal medio, en buen estado nutricional, puede convivir hasta con 100 garrapatas sin tener merma productiva. En el marco normativo que se encuentra en discusión, hemos establecido que si en un rodeo con un estadio parasitario normal y bien nutrido se encuentran -en promedio- de 30 a 50 hembras adultas, es momento táctico para aplicar el tratamiento. Es clave que el productor esté atento a los animales, principalmente en primavera y el verano. Si el ganadero realiza un buen uso de los garrapaticidas en tratamientos de larga acción a la entrada y salida del invierno, entonces la primavera pasará con baja carga parasitaria y el uso de los productos será necesario principalmente durante el verano.

 

¿Qué repercusiones tuvieron?

En Argentina la garrapata se encuentra presente en el NEA, Córdoba, Santa Fe y las provincias mesopotámicas, siendo Corrientes la zona ganadera en donde el parásito resulta una prioridad sanitaria.

Córdoba tenía un plan aprobado que nunca logró ejecutarse. Vemos que allí la garrapata no es un problema por la geografía y las condiciones climáticas, más allá del límite con Santa Fe (en el Norte), por lo que en el nuevo marco no requerirá, «prima fascie», una estrategia actualizada y podrá subordinarse al nuevo marco de control.

En Santa Fe estamos preparando un plan provincial centrado en una franja que incluye los departamentos de San Cristóbal, San Justo y San Javier hacia el norte, para hacer de estos tres primeros una zona de erradicación que sirva como «buffer» de contención del parásito y proteger así una Cuenca Lechera vital para el país. El de- safío está en consensuar con la provincia y los entes sanitarios la estrategia a seguir, ya que existen antecedentes de planes provinciales que nunca germinaron. De ellos hemos aprendido para encarar esta etapa.

Por otra parte, Entre Ríos se considera una provincia sin garrapatas, en donde se trabaja sobre los focos que se presentan esporádicamente en los departamentos del norte: parte tienen que ver con el límite con Corrientes, en donde se presenta una integración productiva dividida principalmente por la institucionalidad provincial. Estamos actualizando el convenio firmado entre el ente local y el Senasa y mejorando la estrategia de control, en donde las mejoras que hemos incorporado al SIGSA para la emisión de DTE permitirá controlar en tiempo real el movimiento de tropas hacia la provincia desde zonas con garrapatas.

 

¿Y en Corrientes?

Una parte de los productores quiere seguir erradicando porque así lo hizo siempre y cree que de ese modo se produce mejor y otro grupo que entiende que esa estrategia es desproporcionada. El plan provincial vigente está caduco y se deberá instaurar uno nuevo. Nuestra propuesta es que toda la provincia se sume al control integrado y que el ente local sea el encargado de hacer extensión y trabaje con los productores en un plan sanitario anual de baja carga parasitaria y un buen protocolo de limpieza de tropas para la salida de las mismas.

No olvidemos que Corrientes envía más de un millón y medio de terneros para engorde a zonas sin garrapatas, por lo que los productores tienen mucho que perder si avanza la resistencia al amitraz y otros grupos químicos y se continúa con un enfoque poco realista frente a estos riesgos.

Los datos de la última auditoría realizada en colaboración con el INTA en 2011, mostró que, en promedio, todos los departamentos estaban con alta presencia de garrapata por encima del nivel límite máximo de 1% necesario para considerar una zona como sin garrapata. Si bien el nuevo marco normativo generará requisitos que deberán cumplir los productores en todos sus departamentos, estamos trabajando para que la provincia y el ente sanitario acuerden una nueva estrategia que, en el mejor de los casos, podría llegar a plantear una zona buffer de erradicación en el sur provincial, que -a su vez- sirva de buffer hacia Entre Ríos.

La resolución no será sencilla y depende fuertemente del consenso entre los actores, la disponibilidad de los recursos y el compromiso del productor como principal motor de la sanidad en los establecimientos.

 

¿Qué datos manejan en cuanto al uso del amitraz?

Hemos comprobado malos usos en el tema puntual del control del pH de los baños, no respetando las indicaciones de uso en medio alcalino, además de las deficiencias en la preparación, reposición y refuerzo de los baños. El mal uso es evidente, básicamente porque existen productores que continúan con prácticas inadecuadas que no respetan el volumen mínimo del bañadero para que los animales puedan sumergirse completamente o el tiempo de duración del baño en cada animal (al menos 15 segundos de pasaje en el baño).

 

¿Involucrará la norma a los laboratorios veterinarios?

Dado que entendemos que las empresas son actores fundamentales en la producción de garrapaticidas eficaces que pueden tener un importante impacto comercial con la expansión de las resistencias parasitarias, estamos evaluando el modo en que ellas se integren en la estrategia nacional que promovemos.

Sea mejorando la información dispuesta en el rotulado actual de sus productos o la incorporación de las tiras de medición de pH en los destinados a los baños, creemos que los laboratorios tienen un importante rol en la provisión de información al productor sobre el buen uso de sus productos.

Asimismo, estamos actualizando la norma de aprobación de productos que involucra las dos pruebas que gestiona el Campo Experimental Camba Punta del Servicio. Frente a los problemas de resistencia emergentes, la nueva norma contemplará la obligatoriedad de aprobación de la prueba experimental estabulada y la experimental a campo para el registro final del producto a nivel nacional.

En contraste a lo realizado hasta la fecha en donde la prueba experimental a campo era obligatoria únicamente para productos destinados a zonas en erradicación, creemos que la demostración de la eficacia real de cualquier producto garrapaticida en condiciones naturales de producción, logrando la erradicación total del parásito al cabo de un año, es fundamental para volcar productos de calidad en el mercado.

La norma que discutiremos con el sector introduciría un plazo perentorio para que aquellos garrapaticidas ya aprobados se adecúen a la nueva norma y sean sometidos a la prueba a campo, plazo que a priori pensamos de tres años.

La realidad demuestra que los tratamientos no están siendo eficaces. Para Senasa esto es compatible con bajos niveles del principio activo en sangre del animal por debajo del nivel óptimo para matar a la garrapata, siendo esta subdosificación la que favorece la resistencia parasitaria que tanto preocupa. Esto se ataca, por un lado promoviendo el buen uso de los productos por parte del productor, pero también garantizando que los productos dispuestos en el mercado cumplan la eficacia y poder residual obtenidos en las pruebas de Camba Punta, a partir de las cuales el productor establece los plazos entre tratamientos.

Dejá tu comentario

Las Más Leídas

La encefalomielitis equina es también conocida como encefalitis viral equina o locura equina. video
La diarrea viral bovina genera un impacto nefasto en la producción ganadera. video
El Colegio de Veterinarios de Santa Fe sostiene la importancia del rol del corresponsable sanitario como actor fundamental en la sanidad animal.
MV Pablo Borrás, autor del manual práctico sobre enfermedades infeccionas y parasitarias en perros.
La coccidiosis aviar causa pérdidas por más de U$S 13 mil millones en la avicultura. 

Te puede interesar