» Representantes de los laboratorios analizaron la actualidad del sector, destacando la necesidad de trabajar sobre: rentabilidad, generación de demanda y la relación con el ente oficial.
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SUSCRIBITE» Representantes de los laboratorios analizaron la actualidad del sector, destacando la necesidad de trabajar sobre: rentabilidad, generación de demanda y la relación con el ente oficial.
De la redacción de MOTIVAR |
El negocio generado por la comercialización de productos veterinarios en Argentina tiene algunas particularidades que lo diferencian de otros países. Con posibilidades de crecimiento en todas las producciones (carne, leche, aves, cerdos, ovinos y equinos) y también en el rubro de los animales de compañía, resulta difícil establecer un análisis único sobre la actualidad de los laboratorios que participan en el sector. Más allá de esto, existen cuestiones generales sobre las cuales girarán los debates este año a nivel industrial.
Si bien las estimaciones iniciales realizadas a fines del año pasado por la Cámara Argentina de la Industria de Productos Veterinarios (www.caprove.com.ar) hablan de un incremento del negocio total cercano al 30% en facturación (2010 Vs. 2009), en el ámbito empresarial continúa resaltándose la necesidad de trasladar a los precios los aumentos de costos que el sector ha sufrido en los últimos tiempos. En este punto, se destaca el crecimiento de los salarios (independientemente que se trate de empleados del gremio de la Sanidad o Comercio), los cuales este año manifestarían otra suba, estimada entre un 25 y un 30%.
A esto, se estarían sumando subas en los gastos de comercialización de las empresas, adecuaciones a las plantas e incrementos en distintas materias primas, en este caso estimados en el 20%, versus 2010.
En exclusiva, MOTIVAR entrevistó a diversos referentes del sector sobre la evolución de estos temas en un año movilizado por las elecciones presidenciales.
«La mejora climática y, sobre todo, el nuevo precio del kilo vivo, fueron los motores principales para la recuperación de la ganadería, evidenciando un mejor cuidado del ganado respecto del año anterior e inclusive incorporando tecnologías como la IATF. Respecto de otras producciones, se destaca el grado de inversión en la industria de producción de pollos y huevos, que lleva a un incremento en todos los planes sanitarios necesarios por tratarse de una producción de proteína intensiva, en donde la prevención es clave para asegurar los resultados. Los de cerdos y equinos son sectores en los que no se puede definir ciertamente un incremento de tal nivel, pero donde se evidenció una tendencia a la utilización de nuevos productos y la vuelta a las marcas Premium», sostuvo el director general de Merial Argentina, Carlos Molle.
«Sin embargo, debemos diferenciar esto de aquello vinculado con los aumentos de costos en las distintas empresas, producto sobre todo del efecto «inflacionario». Es por esto que separamos esta variable para medir con mayor exactitud si los sectores tienen un crecimiento real en dosis aplicadas ó si sólo sufrieron una actualización de precios versus 2009: diseñamos estrategias para intentar captar reales crecimientos de mercados en dosis. Muchas veces es el propio mercado el que no ha podido trabajar en el acompañamiento de la inflación y por ello la industria se encuentra retrasada en su recuperación. Es de esperar que esta constante inflacionaria que se vislumbra para 2011 ya no permita más seguir perdiendo rentabilidad empresarial y las compañías trasladen estas cuestiones directamente a los precios», agregó.
La visión de los veterinarios |
Aprovechando el permanente contacto entre los profesionales con nuestro medio, así como con los vendedores de los laboratorios, hemos recibido comentarios respecto de nuestra editorial del mes de febrero, titulada: «Rentabilidad, inflación y la necesidad de fortalecer al Senasa». En ese sentido, los veterinarios manifestaban cierta incongruencia entre la necesidad manifestada por las empresas en cuanto a la necesidad de recomponer su rentabilidad y la baja en los precios de los productos por parte de algunas compañías. Luego de recibir esta mirada «a campo», decidimos indagar aún más, logrando algunas explicaciones puntuales. Si bien es cierto que algunos productos vieron caer su precio a veterinaria, parte de la industria asegura que fueron movimientos puntuales y que a partir del mes de marzo, el mercado comenzará a percibir un aumento real en el valor de los productos veterinarios a nivel general. |
Por su parte, el director de Sanidad Animal de Novartis Argentina, Nicolás Castro Olivera, compartió el mencionado análisis respecto de las producciones a nivel local -destacando el caso de la ganadería bovina y la producción de cerdos- y se refirió a la recuperación económica de los laboratorios. «Este es uno de los puntos pendientes de la industria, donde las empresas líderes somos las que tenemos que tomar la firme decisión de aumentar significativamente los precios, en relación a los incrementos que sufren otros bienes y servicios que se comercializan en el país. Y agregó: «no creo que, por motivos electorales, el Gobierno realice grandes cambios. De no mediar problemas climatológicos, 2011 será un año muy bueno para el sector».
También desde Pfizer Sanidad Animal se manifestó sobre estos temas su director Regional para Latinoamérica Sur, Sean Scally, quien destacó que «gran parte de la responsabilidad de que hablemos de la suba o no de los precios corresponde a la tentación por otorgar deducciones al canal comercial para generar más ventas, beneficiándose en definitiva al consumidor final.
La posibilidad de solucionar esto, tiene que ver con una decisión empresarial, que a final de cuentas no perjudicará a ninguno de los actores. Eso sí, debemos trabajar arduamente en la generación de demanda para aprovechar el real potencial del sector».
«Nos encontramos en un mercado muy competitivo y cambiante, pero con grandes oportunidades y, si bien deberemos tener en cuenta temas como la inflación, la rentabilidad y la satisfacción real de nuestros clientes, entiendo que las expectativas para este año son buenas. La Argentina está inmersa en un mundo distinto al de años anteriores. Tendremos meses con muchos desafíos, pero muy positivos», explicó.
Por su parte, el presidente de Biotay, Dr. Juan Carlos Repetto, destacó la necesidad de comenzar a hablar de volúmenes de ventas para analizar el crecimiento del mercado debido a que la inflación no permitiría apreciar las verdaderas tendencias. «El precio de los productos está asociado al valor que el comprador les otorga. Sin diferenciación, no hay precio. Hay quienes trabajan para lograrlo y quienes simplemente proveen productos a la cadena utilizando el precio y las condiciones como único factor de negociación», agregó.
Asimismo, el directivo remarcó que «los incrementos de costos deben ser transferirlos al mercado, ya que el sector veterinario no tiene capacidad de absorberlos. El precio de los productos finales (carne, leche, huevos) ha ido acompañando la inflación o la ha liderado -en el caso de la carne- y la relación costo beneficio del uso de los productos se ha incrementado».
Centro Diagnóstico Veterinaria también dio su opinión sobre estas cuestiones a través de Fernando Luna. «Muchos productores entendieron que el no invertir en la sanidad de los animales les iba a costar más caro que hacerlo», explicó.
A su vez, el médico veterinario destacó la necesidad de que los laboratorios dejen de trabajar sobre los mismos clientes, «cayendo en la mediocridad de ganar cotizaciones, por bajar los precios» y concluyó: «las compañías que no sean eficientes a la hora de minimizar sus costos de producción, sin disminuir la calidad y aumentando el precio de venta, desaparecerán».
Por su parte el gerente de Tecnovax, Diego Latorre, agregó que para 2011 -en vista del período eleccionario- espera un aumento del gasto público que se traducirá en una inflación mayor al incremento de precios.
«No obstante, tanto para el sector de animales de compañía, como para la ganadería, se observa una demanda robusta, que contribuirá a distribuir esos costos en una mayor cantidad de unidades», explicó.
El presidente de Vetanco, Jorge Winokur, comentó, a su vez, que la economía seguirá creciendo a tasas notables si el país logra mantenerse fuera de los flujos financieros internacionales tal como hasta ahora y con reservas suficientes para sostener el aumento de la demanda y la poca vulnerabilidad a los shocks financieros. «El sector no hará uso de estas ventajas por el notable incremento de la oferta de medicamentos. No veo posible solucionar este problema sin la acción del Estado, nivelando las exigencias regulatorias (Ver recuadro «La relación con el Senasa»). Gran parte de los laboratorios no cumplen ni las leyes impositivas, ni las ambientales, ni validan sus procesos productivos, compitiendo con aquellos que certificamos todas las líneas de proceso», sostuvo Winokur. Y agregó: «en los últimos años, los incrementos de las listas no reflejaron los variaciones de los precios promedio interanuales. Si bien muchas subieron entre un 25 y un 35%, los promedios interanuales dieron aumentos nominales del 5%, debido a los pedidos pendientes de entrega de fines de 2009, lotes fuera de aumento, o ventas pre-aumento, y neutralizaron los mismos. Imagino un 2011 peor en cuanto a los precios versus el poder de compra del kilo de carne».
Mejorar la relación con el organismo sanitario |
Junto con los empresarios también intentamos adelantar cuáles serán los temas del «mundo de la industria este año. A los mencionados en la nota central, se sumaron la necesidad de reestructurar la comercialización de medicamentos, la realización del CAMEVET en Argentina, el aprovechamiento del Año Veterinario Mundial a nivel local, las potencialidades que surgen de las fusiones y adquisiciones que se dieron desde el año 2000 y continuar con normas de estandarización de productos y reactivos de diagnósticos. Asimismo, muchos mencionaron la necesidad de generar demanda para la aplicación de planes preventivos en las distintas especies. Pero sin dudas, se resaltó la importancia de mejorar el vínculo con el Senasa, logrando que el mismo sea más eficiente en su rol. ¿Qué pasará con las normas GMP? ¿Se podrá avanzar en la reducción de los tiempos en los procesos de aprobación de productos? Uno de los comentarios recibidos, resume el sentimiento de la gran mayoría de las empresas del sector. «Lamentablemente nuestra relación con el Senasa y la imperiosa necesidad de que el organismo se sienta parte de la industria veterinaria seguirá siendo un tema clave. Cuesta entender cómo determinados sectores gubernamentales nos ven como un sector que genera valor agregado, al tiempo que no logramos establecer con otros organismos mecanismos de trabajo que apunten a consolidar este trabajo». |
Por su parte y desde Rosario, el presidente de Proagro, Ãngel Tirelli, se refirió al crecimiento manifestado por su empresa en rubros no tradicionales, basados en cambios estructurales y de inserción competitiva. «Mi posición en el tema precios es que los debe manejar el mercado, con la supervisión de un Estado cuya preocupación por excelencia debe ser la de brindar un equilibrio justo entre todos los que competimos en el mismo territorio», explicó.
El directivo sostuvo que: «se supone que estamos en un límite de equilibrio de nuestras ganancias, al menos coyunturalmente, por lo cual este año los aumentos reales en los costos se verán reflejados en forma inmediata en el precio de los medicamentos. Aunque siempre debemos tener en cuenta cual será el costo del dinero, lo que podría inducir a la liquidación de stocks, etc».
Por su parte, el gerente de Tecnofarm, Juan Carlos Aba, destacó que «es evidente que los precios no reflejan valor de los productos. Se llega a esta situación por una clara sobre oferta; la desvalorización del costo de producción a través de la elaboración en terceros, la «subvención de determinados productos a manos de otros con mayores márgenes y la falta de desarrollo real de los mercados .
«Deberemos trabajar para aprovechar el contexto, con un desarrollo genuino de los distintos segmentos. Cada participante debería generar su crecimiento y el tercerismo revalorizar los costos de producción.
Crecer a costa de la destrucción del mercado es hipotecar el futuro , concluyó.
También desde ACA se remarcó que el crecimiento en la facturación de la industria debería haber sido mayor. En este sentido, Victor Accastello aseguró que «en el contexto planteado, serán importantes las acciones de promoción de las Cámaras y de las compañías, resaltando que la inversión en sanidad animal es el mejor negocio para el productor. El mayor temor se centra en los posibles conflictos sindicales que pueden afectar los programas de producción, y la suba de costos salariales puedan afectar a muchas compañías», agregó.
Parte de esta visión fue compartida también por Rodolfo Perotti, presidente de Brouwer, quien aseguró que «la situación se irá tornando cada vez más complicada debido a que este alto incremento en costos directos e indirectos, no llega a ser recuperado por el incremento de precios y unidades». A pesar de esto, Perotti se mostró optimista en cuanto al crecimiento de los distintos segmentos, «dado que al ser un año electoral, las políticas distributivas para generar un mayor consumo repercutirán favorablemente en nuestro mercado».
La mirada de la División Veterinaria del Laboratorio Richmond también es interesante. «Teniendo en cuenta los incrementos de costos, la inflación proyectada y los precios, vemos que el resultado para los laboratorios en 2010 fue negativo», mencionó Juan Onainty, presidente de la firma.
«Con esta distorsión, las firmas que no tengan un porcentaje importante de su facturación en otros mercados deberán realizar una re ingeniería de su negocio».
Respecto de este tema, el gerente de Holliday Scott, Carlos Imparato, explicó que el aumento en los costos operativos de las plantas argentinas comenzará a impactar sobre los negocios internacionales, por la imposibilidad de trasladarlos a los precios en países que viven una mayor estabilidad.
«En lo que respecta al mercado interno ligado al sector de animales de compañía, es imprescindible realizar acciones conjuntas para incrementar las visitas a los centros veterinarios por parte de los propietarios de las mascotas. Sin esto, el crecimiento será acotado», manifestó.
Marcos Giordano, gerente Regional para Latinoamérica de Labyes resaltó que el crecimiento de 2010 no obedece a una suba conjunta de la cantidad ofrecida y demandada; «de ser así, se deberían haber observado precios estables y un aumento del 30% en la cantidad de unidades».
«Si bien se podrían realizar acciones para revertir la tendencia en los precios, debemos tener en cuenta que el aumento de la tasa de inflación provoca, inevitablemente, que la tasa de interés real del dinero disminuya. De este modo, los precios reales a los cuales se comercializan los productos siempre estarán afectados en términos de eficiencia económica en periodos inflacionarios. No obstante, si la industria veterinaria realiza acciones de manera conjunta, el impacto inflacionario se podría reducir», agregó Giordano. «Dicho aumento debe ser bien analizado a fin de estimular la demanda en los segmentos en que existe capacidad productiva y demanda potencial. Es importante no caer en el análisis simplista de que el incremento constante de precios impacta favorablemente en el evolución del mercado», resumió.
Por último, el directivo consideró que este año «las empresas trabajarán principalmente en acciones que limiten el impacto de la inflación en su rentabilidad global, que habrá un fuerte trabajo en conjunto de marketing y finanzas y, el costo beneficio se dará en priorizar el Market Share».
Coincidiendo en la injerencia de la inflación sobre el crecimiento del negocio, José Chaul del Laboratorio Triton Vet mencionó la necesidad de analizar los eslabones de la cadena de distribución, así como también los porcentajes con los cuales remarcan los médicos veterinarios privados.
«Es una incógnita saber si este año disminuirá el consumo en los meses pre elecciones -como ha ocurrido históricamente-, puesto que la economía se encuentra en niveles históricos en ese sentido», sostuvo.
A la vez, desde el Laboratorio John Martin, Carla Trovatto, destacó el avance de la empresa tanto en el mercado interno, como en el externo y en la elaboración para terceros y dio su punto de vista respecto de la necesidad de trabajar sobre la rentabilidad para seguir invirtiendo en esos rubros.
«Revertir esta tendencia es fundamental, aunque sólo será posible si existe un trabajo conjunto entre los distintos actores. El resentimiento de los precios reales se dio debido al continuo aumento de costos directos e indirectos y las bajas posibilidades de aumentar los precios debido a que siempre existió mucha competencia», señaló.
Por último, Carolina Benzaquén, de Fatro Von Franken, compartió el nivel de crecimiento del mercado, aunque manifestó que en el caso puntual de la empresa los porcentajes fueron inclusive superiores.
«Creo que la saturación del mercado y la cantidad de participantes hace difícil un acuerdo entre las partes para que se paguen precios más razonables. En el caso particular del mercado de pequeños animales, encuentro que la sobreoferta de productos y la modalidad de bonificaciones complica aún más todo, provocando inevitablemente una guerra de precios sobre todo en los productos masivos. Confío en que junto con el crecimiento económico del sector, aumente la demanda global pero también la valoración por la calidad de los productos ofrecidos y que por lo tanto, exista predisposición a pagar por la diferencia», explicó Benzaquén.