En medio del proceso de reestructuración interna, el Senasa relanzaría su Consejo Consultivo, un órgano que funcionó históricamente como espacio de consulta, pero que ahora apuntaría a recuperar protagonismo, aggiornado a los tiempos actuales.
Para continuar, suscribite a Motivar. Si ya sos un usuario suscripto, iniciá sesión.
SUSCRIBITEEl órgano no vinculante del Senasa, volvería con un nuevo esquema y una agenda centrada en sanidad animal y calidad agroalimentaria, entre otros temas.
En medio del proceso de reestructuración interna, el Senasa relanzaría su Consejo Consultivo, un órgano que funcionó históricamente como espacio de consulta, pero que ahora apuntaría a recuperar protagonismo, aggiornado a los tiempos actuales.
Impulsada por la nueva presidenta del organismo, Beatriz Giraudo, la iniciativa se pondría en marcha durante los primeros días de noviembre y buscaría reunir a un máximo de 12 representantes de distintos sectores productivos, técnicos, geográficos e institucionales del país.
“El desafío es que estén todos representados, pero que no seamos más de 12”, explicaron desde el entorno oficial al diario La Nación.
La medida habría sido comunicada directamente a las autoridades de la Mesa de Enlace, durante una reunión realizada en la Secretaría de Agricultura, en la que participaron Nicolás Pino (SRA), Andrea Sarnari (FAA), Carlos Castagnani (CRA) y Lucas Magnano (Coninagro).
El Consejo Consultivo fue creado por el Decreto Delegado 1585/1996, aunque su rol se formalizó en el artículo 10 del Decreto 825/2010 como órgano de consulta no vinculante del presidente del Senasa. Pese a sus antecedentes, llevaba años sin funcionar de forma efectiva.
Ahora, aparentemente Giraudo buscaría no solo su reactivación, sino también su dinamización y apertura hacia todos los actores con injerencia en la sanidad y calidad agroalimentaria, con una participación activa de cámaras empresarias, provincias, técnicos y productores.
Además, se proyectaría la creación de mesas temáticas específicas para abordar temas sensibles como sanidad animal, bioseguridad, inocuidad alimentaria y comercio exterior, con foco en generar consensos más ágiles y un mayor nivel de seguimiento técnico.
FUENTE: Diario La Nación
