Las pérdidas en reproducción bovina es una de las problemáticas en la que se ven afectadas directamente menores kilos de carne y leche producidos por unidad de superficie ganadera destinada a tal fin. Sin embargo, ¿Cómo se encara el diagnóstico de este tipo de perdidas? ¿Cuál es el rol que debe ocupar el veterinario en estas situaciones?
En ese sentido, el MV Germán Cantón, del INTA Balcarce, desarrolló una charla “Muestreo y diagnóstico de pérdidas reproductivas en bovinos de carne y leche” en el marco de las I Jornadas de Actualización en Sanidad Animal, en Tandil.
En diálogo exclusivo con MOTIVAR, el profesional indicó de vital importancia intentar identificar las razones por las cuales una vaca no se preña después que termina el servicio o porqué un grupo de vacas que estaban preñadas luego abortan.
“Necesitamos hacer un análisis un poco más amplio y no centrarnos solamente en las pérdidas infecciosas de la reproducción o en aquellas enfermedades producidas por virus o bacterias que provocan abortos. También es necesario hablar sobre factores ambientales que pueden influir, enfermedades carenciales u otras que no están presentes en las zonas pero que hay colegas que trabajan en el norte de Argentina y que pueden tener presencia”, comenzó explicando Cantón.
Diagnóstico veterinario
Por otro lado, el MV hizo hincapié en el diagnóstico veterinario lo más temprano posible y no esperar a que, por ejemplo, termine la parición y ver qué vacas no presentan un ternero que perdieron la gestación para hacer el muestreo “porque ahí estamos llegando muy tarde”.
Además, agregó que muchas veces se hace el análisis serológico de sangre para mandar al laboratorio y ver si están o estuvieron expuestos alguno de estos agentes y el problema con el que se encuentran en ese caso es que, si pasó mucho tiempo con eso, los anticuerpos no están presentes.
“Entonces la idea de esto es que si estás en un campo donde la merma es importante, por ejemplo, plantear un tacto preparto para hacer un muestreo en ese momento y no esperar que pase tanto tiempo”, resaltó Cantón.
El rol del veterinario
Respecto al rol que ocupa el veterinario, indicó que su participación es primordial en todo este proceso. “Es fundamental su respuesta para la interpretación de los resultados, la implementación de medidas de control y las vacunas disponibles. Eso sumado a que el colega conoce que hay otras estrategias de control para saber qué aplicar en cada establecimiento y no copiarse del de al lado porque no hay recetas mágicas. Y, por último, tener evidencias certeras de que la enfermedad está causando graves problemas para empezar a tratar medidas”, concluyó Cantón.