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El MV Joaquín Montiel se sumó al informe desde Entre Ríos.
En primer lugar, al momento de hacer los tactos, los veterinarios que entrevistamos notaron que en algunos campos se corrió el servicio, por lo que hubo más cuerpo en el segundo mes de preñez. En otras zonas, hubo un porcentaje menor de preñez teniendo como referencias años anteriores y sin tener otro motivo más allá de la sequía.
Por otro lado, la vaca está llegando a los partos con una condición más baja de la esperada. Inclusive, en algunos lugares han tenido partos lánguidos como consecuencia de una deficiencia nutricional y problemas con el magnesio, lo que hace que en muchas ocasiones los terneros nazcan muertos. Con la continuidad de la seca, a la vaca que logró llegar medianamente bien a la parición, le cuesta mucho recuperarse.
“Lo que va a estar muy en juego es el servicio que viene porque la vaca va a estar amamantando, recuperando su balance energético e intentando preñarse nuevamente”, destacó el MV Axel Mauhourat, asesor técnico de CDV en el sur de Buenos Aires y parte de la Pampa.
“A nosotros nos toca explicar por qué y cómo son los procesos correctos del parto”. Agustina Errico, 25 de mayo.
En el otro extremo y habiendo atravesado año y medio de sequía, en otras zonas comenzó la época de lluvias, lo que acrecentó esta posibilidad de que en muchos campos se hagan visibles las diarreas, ya sea en las guacheras de los tambos, como en los rodeos de cría, dejando como consecuencia una gran cantidad de animales enfermos... y muertos.
“El campo que viene más o menos ordenado, que tiene recursos forrajeros, rollo y algún otro recurso, no sufre tanto estas situaciones. Depende de cómo estén parados para hacerle frente, ya sea a la seca o la inundación”, relató también en diálogo con MOTIVAR la MV Agustina Errico, de Veterinaria Errico, en 25 de Mayo, Buenos Aires.
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El MV Juan Agustín García, investigador del grupo de sanidad animal en INTA Balcarce.
En todo este contexto, el MV Juan Agustín García, investigador del grupo de sanidad animal en INTA Balcarce, nos brindó algunos detalles respecto a la región en lo que tiene que ver con enfermedades y las pérdidas que esto acarrea.
Explicó que en bovinos de carne las principales causas de abortos registradas históricamente son Campylobacter fetus, Neospora caninum, Leptospira, virus de DVB, Brucella, entre otras; con un estimado de US$ 150 a US$ 730 perdidos (media de US$ 440) por aborto. A su vez, se registran pérdidas perinatales (cerca del parto) por problemas de distocia a veces asociado a minerales.
¿Por qué se llega a la urgencia?
Todo este contexto es producto de un año y medio de trabajo donde se comienza con el servicio, con una planificación nutricional, inversión en sanidad, en reproducción, en personal y también en manejo. Y es justo en el parto donde se pone en juego buena parte del trabajo planificado, pero ¿a cargo de quién queda este momento clave dentro del ciclo reproductivo que en su ideal debería culminar con un ternero destetado?
“Por lo general, un resultado tan importante como es hacer una buena parición u obtener la mayor cantidad de terneros nacidos al finalizar queda en manos de la gente que trabaja en el campo”, respondió Axel Mauhourat. En ese sentido es que suceden los partos como “urgencias” en las que se recurre a los veterinarios cuando la situación se complejiza.
“Muchas veces te llaman para contarte que intentaron partear a la vaca, que el ternero viene mal, pero vivo. Entonces ahí se da la urgencia. Necesitas salir lo más rápido posible para tratar de salvar al ternero y a la vaca, pero muchas veces las distancias hasta llegar al campo son grandes”, relató MV Pía Montone, de Veterinaria Nahuen, en Bolívar, Buenos Aires.
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Pía Montone, de Veterinaria Nehuén, en acción.
En ese sentido, Agustina Errico indicó que es clave el llamado a tiempo para poder salvar no solo a la vaca sino también al ternero. “Eso es mucha enseñanza en el campo y es por ahí la parte que nos toca a nosotros: explicar por qué, cómo son los procesos del parto y cuándo llamar e intentar resolverlo”.
Por su parte, el MV Joaquín Montiel (Entre Ríos) insistió en la importancia de contar con buenos lugares para las pariciones: limpios, ordenados y con rotación de potreros. En los rodeos de cría, intentar parcelas más grandes, que no haya mucho pisoteo, ni muchos animales y, sobre todo, que las vacas estén cómodas.
¿Pero cuál es el ideal para que se desarrollen bien los partos? Contar con un veterinario full time o, aunque sea durante el período de pariciones ya que, al tener un cabeza de grupo profesional, se lograrán resultados mucho más eficientes.
“Hay gente súper capacitada en el campo que toda la vida trabajó en la parición, pero que muchas veces el día a día los sobrepasa porque están a cargo de la agricultura, sembrando, cosechando y, al mismo tiempo, tienen a las vacas pariendo. Entonces, cuando llaman a un veterinario es porque es una verdadera urgencia”, resaltó Mauhourat.
¿Estar en el campo o capacitar?
La posibilidad de tener un veterinario full time, muchas veces no es viable para los productores. O al menos eso presuponen. Entonces, y como solución intermedia, sería clave no solo capacitar al personal que trabaja en el campo, sino fundamentalmente darle la importancia que tiene el tema: planificar, identificar los momentos clave y asesorarse siempre con veterinarios para salir de la “urgencia”.
“Muchas veces llaman porque intentan partear a la vaca y tienen problemas con el ternero”. Pía Montone, Veterinaria Nahuen.
Llama la atención este concepto, frente a un proceso que dura 9 meses. Eso es justamente lo que muchos laboratorios están realizando, tal como es el caso de CDV, con jornadas de capacitación a personal para la atención de partos. El objetivo es poder brindarles distintas técnicas para que el resultado de la parición sea beneficioso.
La idea de que el personal esté capacitado es que pueda observar la situación general y que se vuelquen los datos obtenidos para luego poder analizarlos, de forma tal de contar con un control de merma y que las pérdidas sean menores.
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MV Axel Mauhourat, asesor técnico de CDV en el sur de Buenos Aires y parte de la Pampa.
“Empecemos a trabajar sobre el personal con experiencia; aportemos datos de ¿cuándo una vaca empezará a parir? ¿Cuándo es una aproximación del parto? ¿Cuánto esperarla? ¿Qué hacer y qué no? ¿Cuándo llamar a un profesional? Y dar todas las herramientas en instalaciones, tiempo y dedicación para que esa parición sea la mejor posible”, destacó Mauhourat.
Por otro lado, desde el INTA Balcarce sumaron consejos para desarrollar esta etapa de forma más satisfactoria: contar con un rodeo ordenado es la principal clave, con un servicio estacionado en el cual quede bien estandarizado cuáles son los animales, cómo se da el servicio en cada uno de ellos y realizar al menos 2 o 3 recorridas diarias entre las vaquillonas y las vacas para observar cómo se van dando los partos, analizar si hay pérdidas y evaluar en dónde y por qué se dan.
¿Es importante?
Muchas de las problemáticas mencionadas anteriormente, también se solucionan si el productor es capaz de comprender la importancia del período de pariciones y la necesidad de invertir en la previa para obtener los mejores resultados, no solo desde el lado económico sino del bienestar del animal.
Es real que existen distintos tipos de productores y que algunos le dan mayor importancia que otros. Pero, en la mayoría de los casos, no llegan a dimensionar las pérdidas que esto puede ocasionar.
“Hay que invertir en insumos, personal y asesoramiento para ver en marzo o abril en el tacto el resultado y todo esto para que esa vaca para en el 2024 y nos dé un ternero nuevo en 2025. Eso es lo que por ahí nos juega en contra, que es muy a largo plazo”, especificó el MV Tobías Strumia (Corrientes).
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El MV Tobias Strumia analiza la situación desde la provincia de Corrientes.
Por otro lado, muchos veterinarios (no todos) intentan explicar los beneficios de esta planificación previa y una de las cuestiones que más repiten es la posibilidad de estacionar un servicio. ¿Por qué? Por diversas causas: no es lo mismo atender una parición durante 5 meses, donde pare una vaca por día, a tenerlas todas juntas en un mes y medio, por ejemplo.
Todos concuerdan en que el trabajo es arduo. Sin embargo, se puede tratar cada cosa a su tiempo. Por lo tanto, se da todo en un proceso parejo: primero paren, se le brinda atención al ternero, se trata la neumonía o diarrea en los casos que amerite, etc. De esta forma, los especialistas resaltan que cuando se estaciona el servicio, no solamente es para producir más kilos de carne, sino que se está emprolijando toda la producción.
Resulta clave avanzar en la difusión entre productores de la importancia de asignar los mismos recursos, interés, tiempo y dedicación a la parición que al servicio. Si en el servicio se invierte en honorarios, inseminaciones, semen, kits reproductivos, alimentación, sanidad, etc ¿por qué la parición queda relegada?